Fignon y Arroyo, en cabeza de tres clasificaciones

Arroyo corri¨® 50 kil¨®metros contra el reloj con aureola de vencedor, pero el cron¨®metro result¨® m¨¢s favorable para Fignon que, a la pen¨²ltima, gan¨® una etapa del Tour. Pero para Arroyo la carrera fue triunfal porque desbanc¨® a Winnen y Van Impe de los primeros lugares de la general. A Par¨ªs puede y debe llegar en segunda posici¨®n; s¨®lo falta que en los Campos El¨ªseos, la etapa final, sin bonificaci¨®n alguna, le sea propicia. Arroyo debe llegar al Arco del Triunfo con un s¨®lo hombre mejor clasificado que el l¨ªder Fignon, que se ha aprovechado de la p¨¢jara de cuatro minutos que tuvo en Los Alpes. El mismo orden de la clasificaci¨®n de la etapa de ayer, es el de la general y de ne¨®fitos. Siempre favorable al franc¨¦s de 23 a?os.

Arroyo y Delgado, una pareja ya famosa en Francia, actuar¨¢n conjuntamente en cerca de 12 criteriums que ya tienen contratados. Arroyo-Delgado se clasificaron entre los 15 primeros en una contra reloj larga y llana. Si hubiera estado Gorospe tambi¨¦n figurar¨ªa entre el grupo de destacados. Parece que los ciclistas espa?oles perfeccionan su t¨¦cnica y olvidan su solitaria y algo folkl¨®rica especializaci¨®n en la monta?a. ?ngel Arroyo fue el l¨ªder esperado de la etapa, ya que a los 25 kil¨®metros de carrrera, es decir, a la mitad del recorrido, realizaba el mejor tiempo (40.03), superior a sus rivales Winnen (40.35) y Van Impe (40.12) e incluso a Fignon (40.11).Verle llegar al circuito automovil¨ªstico de Dijon, era una constataci¨®n de su situaci¨®n de favorito para ganar la carrera. Iba a buen ritmo y con capacidad para sprintar en los ¨²ltimos metros, pero Fignon, el l¨ªder, que llegaba aparentemente m¨¢s lento, levant¨® en la meta los brazos. Fignon parec¨ªa que llevaba el cron¨®metro puesto; efectivamente hab¨ªa ganado la etapa, y devolv¨ªa a ¨²ltima hora las cr¨ªticas de los puntillosos especialistas: "Fignon es un buen ganador del Tour, pero ha sido batido en todos los terrenos". Fignon gan¨® la contra reloj de Dijon, as¨ª como Arroyo hab¨ªa ganado la del Puy de D?me.

Adem¨¢s Fignon le sac¨® 34 segundos a ?ngel Arroyo, que saboreaba el triunfo en esos momentos, al recibir felicitaciones por doquier. Fignon lleg¨® a la meta en un marco triunfal. Le acompa?aban los aplausos del p¨²blico; le rodeaban nueve motos de alta cilindrada y ocho autom¨®viles que transmit¨ªan sus ¨²ltimos metros; dos camionetas formaban la cola de la procesi¨®n que portaba al l¨ªder.

Jos¨¦ Miguel Ech¨¢varri, director del Reynolds, predijo una buena actuaci¨®n de Arroyo. Sobre el corredor espa?ol no iba a planear la molesta compa?¨ªa que le impidi¨® una mejor actuaci¨®n en la contra reloj de Morzine (el coche del director estaba lleno de intrusos); las estad¨ªsticas, adem¨¢s, le conced¨ªan mejor comportamiento que Winnen y Van Impe, los dos opositores a los lugares que dan opci¨®n al podio de Par¨ªs.

.Arroyo reconoci¨® que arriesg¨® m¨¢s en la primera fase de la carrera y esper¨® nervioso los ¨²ltimos minutos, mientras Ech¨¢varri husmeaba el cron¨®metro, vigilando la diferencia que le separaba de Fignon. Sobre la meta, y mientras el l¨ªder la atravesaba victorioso, Arroyo permanec¨ªa callado tras el guardarra¨ªl. Arroyo estaba justo debajo de los caravana donde los corredores reciben los ramos de flores respectivos. En su fuero interno esperaba la orden para subir, lo que significaba su segunda victoria por etapas en este Tour adem¨¢s en pruebas contra reloj Pero Fignon, ya h¨¦roe nacional, le arrebat¨® ese derecho y el espa?ol tuvo que emprender el camino hacia otra caravana, la del control antidoping.

Dos espa?oles de gira

Arroyo y Delgado dejar¨¢n el Tour el domingo para comenzar una campa?a de criteriums, cerca de una docena, en los que ganar¨¢n un dinero al que no estaban acostumbrados. Es el beneficio que el Tour depara a quienes han competido bien. Y ellos son ya famosos, los ciclistas espa?oles m¨¢s conocidos en Europa. Ambos han sido acosados por los organizadores. Tuvieron dos opciones, correr a diario o m¨¢s escalonadamente, y han elegido lo segundo. Ahora buscan que alguien les deje un coche para acabar la temporada de verano en Europa, y sin problemas de desplazamiento.

Fignon es ya l¨ªder indiscutible. Un corredor parisino que llegar¨¢ a la capital francesa como campe¨®n un hecho que no se produce en el Tour desde hace 50 a?os.