La colonia inglesa de la Costa del Sol no podr¨¢ ver la televisi¨®n de Gibraltar

Las autoridades malague?as han clausurado un repetidor ilegal instalado en Mijas que transmit¨ªa programas de la televisi¨®n gibraltare?a. Gracias al repetidor, instalado por un s¨²bdito brit¨¢nico y que funcionaba desde noviembre de 1981, entre mil y tres mil residentes extranjeros de Fuengirola -la llamada colonia inglesa- pod¨ªan ver unas cinco horas de programaci¨®n en lengua inglesa de la Gibraltar Broadcasting Corporation, la cadena Ilanita.

El gobernador civil de M¨¢laga, Pl¨¢cido Conde Estevez, mand¨® el precintado de la instalaci¨®n tras una petici¨®n del Ministerio de Gobernaci¨®n en Madrid. El repetidor hab¨ªa sido instalado por el ingeniero electr¨®nico ingl¨¦s, Barry Chapman, de 41 a?os, en el tejado de una casa de un amigo en Mijas.Chapman explic¨® que se trataba de un aparato sencillo y poco sofisticado. "Tard¨¦ cuatro horas en montarlo y el material utilizado es de fabricaci¨®n espa?ola, excepto el amplificador de potencia, que fabriqu¨¦ yo mismo. El coste no lleg¨® a 30.000 pesetas".

Al parecer, las autoridades conocieron la existencia del repetidor por la denuncia de un particular. Fue necesario rastrear la zona con un equipo detector de se?ales para localizarlo.

Chapman, hasta ahora, no ha sido sancionado ni se le ha confiscado el equipo. Pero fue informado que la puesta de nuevo en funcionamiento supondr¨ªa una "grave desobediencia que podr¨ªa acarrear determinadas consecuencias y responsabilidades". Ch¨¢pman piensa apelar a las autoridades para que reconsideren su decisi¨®n.

"Creo que ser¨ªa justificable la puesta en marcha del repetidor por razones humanitarias", dijo. "Muchos residentes angloparlantes de la Costa del Sol, sobre todo personas retiradas que no hablan castellano, dependen de la televisi¨®n gibraltare?a. Por ejemplo, conozco a una se?ora Hamilton Bailey que ha perdido el uso de sus piernas debido a una enfermedad, para quien la GBC es la ¨²nica forma de diversi¨®n. Esta misma se?ora don¨® recientemente dos ambulancias al pueblo de Fueng¨ªrola".

Aunque Chapman podr¨ªa recibir el apoyo de las autoridades locales, los funcionarios de Madrid pueden ser m¨¢s recientes, dada la situaci¨®n del contencioso Gibraltar.

Chapman, que vive en Espa?a desde 1964, afirma que no instal¨® el repetidor por razones comerciales, sino para que ¨¦l y algunos vecinos pudieran disfrutar de la tele gibraltare?a.

En la roca, el director general de la GBC, Gordon Black neg¨® toda responsabilidad de su organizaci¨®n. "Nos hab¨ªan hablado de la existencia de este repetidor, pero en cuanto a nosotros nos concierne este es un asunto interno espa?ol". Aunque el cierre del repetidor supondr¨¢ que GBC no tendr¨¢ audiencia en Fuengirola, residentes en muchos otros puntos de la Costa del Sol podr¨¢n seguir viendo Paul Hogan y Dallas en ingl¨¦s, ya que entre Sotogrande y Mijas-Costa no se precisa equipo especial para captar la onda llanita.

Lo ir¨®nico es que la GBC cuenta con m¨¢s espectadores en la Costa del Sol que en su propia casa. Los usuarios de los siete mil aparatos que existen en la roca son m¨¢s aficionados a sintonizar las dos cadenas espa?olas.

La GBC es una entidad aut¨®noma fundada en 1962 que se financia en parte por fondos p¨²blicos y en parte con publicidad, mucha de la cual proviene de la Costa del Sol.