La Unidad de Agudos del Psiqui¨¢trico de Legan¨¦s cierra en agosto por las vacaciones del personal asistencial

La falta de personal asistencial ha obligado, por tres a?os consecutivos, al cierre durante el mes de agosto de la Unidad de Agudos del hospital Psiqui¨¢trico Nacional de Legan¨¦s. Para que los dos m¨¦dicos de plantilla, un m¨¦dico residente, un ATS y un asistente social puedan disfrutar de sus vacaciones, los pacientes atendidos en las 18 camas de que consta la unidad han sido enviados a sus familiares o trasladados a otros departamentos del centro. Tanto el director del Instituto de Salud Mental, Alfonso Calv¨¦, como el director del hospital Psiqui¨¢trico Provincial, Valent¨ªn Corc¨¦s, han calificado esta situaci¨®n de absurda y demostrativa de la escasa atenci¨®n que en Espa?a se presta todav¨ªa a la asistencia psiqui¨¢trica.

La situaci¨®n se complica si tenemos en cuenta que por id¨¦nticos motivos de falta de personal y la necesidad de hacer unas obras de pintura, la unidad de asistencia psiqui¨¢trica del hospital Cl¨ªnico, dotada de 50 camas, ha reducido su capacidad a la mitad, tambi¨¦n durante el mes de agosto. El principal perjudicado de estas medidas es el hospital Psiqui¨¢trico Provincial, antiguo Psiqui¨¢trico Alonso Vega, que tendr¨¢ que atender a una sobrecarga de trabajo que puede dar al traste con los esfuerzos realizados por su personal por cambiar la imagen del centro.El 11 de julio, el director del hospital Psqui¨¢trico de Legan¨¦s, el doctor Luis Guzni¨¢n, envi¨® un escrito al director del Psiqui¨¢trico Provincial, comunic¨¢ndole lo siguiente: "Ante la imposibilidad de atender los servicios asistenciales m¨ªnimos de forma adecuada, nos vemos en la necesidad de cerrar la Unidad de Admisi¨®n de enfermos durante el mes de agosto; a partir del 12 de septiembre estamos de nuevo a su disposici¨®n. Confiamos en que esta situaci¨®n no se repita en el futuro". El doctor Guzni¨¢n declar¨® ayer a este peri¨®dico que esta anomal¨ªa veraniega se viene repitiendo desde hace tres a?os, sin que las peticiones de los diferentes directores que ha tenido el hospital, solicitando aumento de personal, hayan tenido respuesta positiva.

"Este a?o", a?adi¨® el doctor Guzni¨¢n, "hemos hecho un esfuerzo tremendo, porque adem¨¢s de atender a las 18 camas de la Unidad de Agudos -que no son 18 enfermos, sino muchos m¨¢s, porque las camas se ocupan y desocupan continuamente, tenemos tambi¨¦n 4 consultas psiqui¨¢tricas extrahospitalarias, en otros tantos ambulatorios, pero no he tenido m¨¢s remedio que ordenar el cierre".

"La gente tiene derecho a disfrutar de sus vacaciones, y las negociaciones que tuve con el comit¨¦ de empresa para intentar organizar un sistema de descansos escalonado no dieron resultado, por lo apresurado, ya que yo tom¨¦ la direcci¨®n del hospital hace apenas un mes. Desde hace unos 15 d¨ªas no se admiten nuevos casos, siempre con las excepciones realmente urgentes que se puedan presentar. Los pacientes que estaban en la Unidad de Agudos, los casos menos dram¨¢ticos, se han enviado con sus familiares -que, por cierto, tampoco les pasa nada porque les atiendan durante un mes- y otros cinco o seis casos fueron trasladados a la secci¨®n de subagudos, en el departamento de enfermos cr¨®nicos".

"Espero que el a?o pr¨®ximo", termin¨® el doctor Guzm¨¢n, "esta situaci¨®n no vuelva a repetirse. En estos meses que faltan tendremos tiempo suficiente para poner en pr¨¢ctica otro modelo asistencial. Tambi¨¦n quiero decir que no entiendo por qu¨¦ la Diputaci¨®n Provincial se lleva las manos a la cabeza precisamente ahora, el 30 de julio, cuando yo se lo comuniqu¨¦ hace 20 d¨ªas. Y me consta que estos tres a?os anteriores ya se les avis¨® de la falta de personal, y nadie nos hizo caso".

Una falta de respeto

Valent¨ªn Corc¨¦s, director del ¨¢rea asistencial del hospital Psiqui¨¢trico Provincial, est¨¢ indignado por las noticias del cierre de la Unidad de Agudos del centro de Legan¨¦s, y por la reducci¨®n de camas en el Cl¨ªnico. "Considero que es una falta de respeto profesional tremenda", declar¨® a este peri¨®dico, "no s¨¦ cu¨¢les son sus razones, pero no se puede cerrar un hospital en, verano, y si hay que pintar las salas, que se haga de forma que no conlleve la reducci¨®n a la mitad del n¨²mero de camas".

El Hospital Psiqui¨¢trico Provincial, seg¨²n expuso su director, est¨¢ empe?ado desde hace alguflos a?os en cambiar la imagen de la instituci¨®n, lo que significa, entre otras cosas, que una serie de estamentos administrativos dejen de considerar a los centros psiqui¨¢tricos como cajones de sastre a los que se env¨ªa personas molestas por cualquier causa. En el Psiqui¨¢trico Provincial saben mucho de esto, porque durante a?os ha sido utilizado por los restantes hospitales, los jueces o la polic¨ªa para desembarazarse de dichos individuos.

"Lo primero que hicimos fue cambiar el funcionamiento interno del hospital: se eliminaron las celdas, se ha adoptado un r¨¦gimen abierto, se ha favorecido que muchos de los pacientes puedan salir los fines de semana con sus familias, entre otras medidas. Al mismo tiempo, y esto es casi lo m¨¢s importante, hemos mantenido conversaciones con organismos muy diversos para que se respetara nuestro trabajo y se nos considerara. Antes, al Psiqui¨¢trico Alonso Vega llegaban los perturbados que no eran admitidos en las unidades psiqui¨¢tricas de otros hospitales, que practicaban lo que se llama ingreso selectivo; es decir, procuraban desprenderse de pacientes violentos, sucios, molestos, por denominarlos de alguna forma. Luego estaba la polic¨ªa, que a las tantas de la madrugada nos tra¨ªa personas recogidas en la calle en el transcurso de sus redadas, y que en la mayor¨ªa de los casos pod¨ªan ser marginados y necesitar atenci¨®n m¨¦dica, pero no psiqui¨¢trica. Y, por ¨²ltimo, aqu¨ª nos llegaban con demasiada frecuencia delincuentes que, en los juicios, se les hab¨ªa apreciado alguna eximente por trastorno mental, lo que era preferido por sus familiares, que cre¨ªan, yo creo que muy equivocados en muchos casos, que pasar la condena en un hospital era m¨¢s conveniente que en la c¨¢rcel".

"La falta de una legislaci¨®n concreta sobre la asistencia psiqui¨¢trica", a?ade el doctor Corc¨¦s, "impide que estas situaciones se puedan encauzar definitivamente, y lo ¨²nico que hemos podido hacer hasta ahora es mantener frecuentes contactos con la polic¨ªa, con jueces, con otros colegas m¨¦dicos, etc¨¦tera, para que nuestro trabajo sea considerado. Y ahora nos encontramos que las dificultades o las anomal¨ªas de otros centros las tenemos que pagar nosotros, que no vamos a poder atender con eficacia la sobrecarga de trabajo que se nos avecina". Efectivamente, fuentes oficiosas del Psiqui¨¢trico de Legan¨¦s declararon que desde hace d¨ªas se ha dado aviso a los ambulatorios para que los cagos que puedan presentarse se dirijan directamente al Provincial.

Por su parte, el director del Instituto de Salud Mental, organismo creado por la extinta Diputaci¨®n Provincial, Alfonso Calv¨¦, hizo hincapi¨¦ en que lo sucedido es "una demostraci¨®n m¨¢s de la escasa preocupaci¨®n que en la Administraci¨®n suscita la asistencia psiqui¨¢trica. Hace meses que se cre¨® una comisi¨®n para estudiar las reformas necesarias, pero yo no s¨¦ que haya servido para nada. Hace d¨ªas que intento hablar con Pedro Sabando, subsecretario del Ministerio de Sanidad, y no he podido hacerlo; as¨ª es que he tenido que recurrir a enviarle un escrito notific¨¢ndole el cierre del centro de Legan¨¦s. Tengo la sospecha, adem¨¢s, que en la mayor¨ªa de los hospitales, por unos u otros motivos, el n¨²mero de camas se est¨¢ reduciendo".