El cambio y el acueducto

En relaci¨®n con el art¨ªculo El cambio que no lleg¨® al acueducto, de Pedro Altares, publicado en EL PA?S el pasado viernes d¨ªa 29 de julio, quisiera hacer unas puntualizaciones.Mucho siento que Pedro Altares, como otros tantos, hable tan r¨¢pida y superficialmente de asuntos que tienen un tratamiento especializado y dilatado. Y tambi¨¦n siento que su caudal de informaci¨®n sea tan escaso que me inmiscuya, como responsable directo, en la resoluci¨®n de un expediente en el que no he intervenido de ninguna forma, directa o indirecta. Ni form¨¦ parte de la comisi¨®n que autoriz¨® el proyecto de construcci¨®n de un edificio al lado del acueducto de Segovia ni, por supuesto, tuve la oportunidad de dormirme durante sus deliberaciones. Si mi admirado Pedro Altares duda de la veracidad de mi afirmaci¨®n, le invito a que supervise el expediente completo, que se encuentra a su disposici¨®n en la Direcci¨®n General de Bellas Artes y Archivos, y podr¨¢ comprobar que ni mi nombre, ni mi firma, ni la menci¨®n del cargo que por entonces ocupaba -subdirector general de Arqueolog¨ªa- aparecen.

La soluci¨®n para esta cuesti¨®n es relativamente se ncilla y en ella est¨¢n trabajando conju ntamente el Ministerio de Cultura y el Ayuntamiento de Segovia. Expropiar parte del edificio, aquella que altera una perspectiva del acueducto y, a la vez, mantener un cierto volumen edificado para no destrozar a¨²n m¨¢s la maltratada trama urbana de la ciudad en la que, en efecto, hay que respetarlo casi todo cuando se trata de valorar un conjunto hist¨®rico y dejar de una vez para siempre el empe?o de convertir las ciudades monumentales en grandes museos arqueol¨®gicos. Eso s¨ª que ha sido frecuente espa?olada en los ¨²ltimos a?os de la historia de este pa¨ªs. /

Director general de Bellas Artes y Archivos.