Un golpe militar dirigido por el ministro de Defensa derroca al presidente de Guatemala

Viene de la primera p¨¢gina

En la tarde de ayer no se conoc¨ªan todav¨ªa con exactitud los prop¨®sitos de los golpistas, y fuentes militares citadas por la agencia Efe aseguraron que algunos sectores del Ej¨¦rcito que apoyan el derrocamiento de R¨ªos Montt no est¨¢n de acuerdo con Mej¨ªa Victores.

Los insurgentes expusieron en su comunicado que "hemos comprobado que un grupo religioso, fan¨¢tico y agresivo, aprovechando posiciones de poder desde los altos mandos, ha hecho uso y abuso de los medios de gobierno para su propio beneficio, violando el principio fundamental de separaci¨®n de la Iglesia y Estado".

"Somos conscientes", a?ade la nota, "de que es necesario fortalecer y preservar la unidad del Ej¨¦rcito, manteniendo el principio de jerarqu¨ªa y coordinaci¨®n, para as¨ª acabar con los intentos de algunos elementos, que han pretendido fraccionar y confundir a la instituci¨®n armada".

Los golpistas puntualizaron que el relevo de R¨ªos Montt por ¨®scar Humberto Mej¨ªa, quien mantendr¨¢ en su poder la cartera de Defensa, se ha hecho "en aras de la unidad nacional" y a?adieron que para mantener el procego democratizador "contamos con el respaldo y el concurso de todos los sectors sociales, pol¨ªticos y econ¨®micos del pa¨ªs". El comunicado anuncia que se apoyar¨¢n "nuevas f¨®rmulas que encaucen al pueblo de Guatemala por senderos democr¨¢ticos y esencialmente nacionalistas, que conduzcan hacia su bienestar en todos los ¨®rdenes, dando oportunidad a todos los valores humanos sin distinci¨®n partidista, para que puedan participar en un movimiento de reforma global".

Una fuente de la oposici¨®n guatemalteca declar¨® en M¨¦xico que ?scar Humberto Mej¨ªa puede ser "un hombre del Departamento de Estado" norteamericano. El portavoz indic¨® que su afirmaci¨®n "no es segura", pero que recientemente un alto funcionario del Gobierno estadounidense dijo que el nuevo presidente es un hombre que "sab¨ªa lo que se ten¨ªa que hacer en Guatemala".

Los sucesos de Guatemala han sido acogidos con preocupaci¨®n en Washington. Fuentes de la C¨¢mara de Representantes comentaron que la toma del poder por ?s car Humberto Mej¨ªa puede endurecer la oposici¨®n del Congreso de Estados Unidos a que contin¨²e la ayuda militar al pa¨ªs centroamericano.

"No me cabe la menor duda de que la llegada al poder del general Mej¨ªa agudizar¨¢ los problemas para la concesi¨®n de ayuda militar norte americ an a a Guatemala", dijo una fuente parlamentar¨ªa. "El general Mej¨ªa insult¨® personalmente a Clarence Long (representante dem¨®crata por Maryland y presidente del subcomit¨¦ de operaciones exteriores del comit¨¦ de asignaciones de la C¨¢mara) durante la conversaci¨®n que ambos mantuvieron con ocasi¨®n de la visita del congresista a Guatemala, a principios de a?o", a?adi¨® un portavoz del Consejo de Asuntos Hemisf¨¦ricos. "Despu¨¦s de la entrevista, Mej¨ªa Victores lleg¨® a asegurar que Long parec¨ªa m¨¢s un miembro del Ej¨¦rcito Guerrillero de los Pobres que un congresista", dijo la citada fuente.

Coincidiendo con el golpe de Estado, el diario The New York Times public¨® ayer una conversaci¨®n con Efra¨ªn R¨ªos Montt en el que el presidente derrocado aparece como "un exc¨¦ntrico bastante original". "Permanecer¨¦ en el poder a menos que me echen", afirma R¨ªos Montt en el reportaje.

La colonia espa?ola en Guatemala se encuentra sin novedad tras el golpe de Estado del general Oscar Humberto Mej¨ªa, aseguran fuentes diplom¨¢ticas espa?olas.El Ministerio espa?ol de Asuntos Exteriores logr¨® ponerse en contacto, tras varias horas de interrupci¨®n de las comunicaciones, con el consulado en Ciudad de Guatemala, desde donde se manifest¨® que los acontecimiento no han afectado a los espa?oles que residen en Guatemala.

Espa?a mantiene en Guatemala un consulado encargado de los intereses espa?oles en aqu¨¦l pa¨ªs. La dependencia consular est¨¢ integrada en la embajada de Venezuela desde que el Gobierno Su¨¢rez cerrara la legaci¨®n diplom¨¢tica tras ser asaltada e incendiada por la polic¨ªa en febrero de 1980.

Como consecuencia del asalto murieron 41 personas, entre ellas el primer secretario de la embajada, Jaime Ruiz del ?rbol. El embajador, M¨¢ximo Cajal, sufri¨® graves quemaduras.