Jos¨¦ Mar¨ªa de Coss¨ªo, de vuelta en Tudanca
Cantabria se visti¨® de gris y verde para recibir los restos mortales del insigne escritor Jos¨¦ Mar¨ªa de Coss¨ªo el pasado s¨¢bado. No fueron 100 noches y 100 d¨ªas de lluvias, como escribi¨® Garc¨ªa M¨¢rquez, pero s¨ª los suficientes para que el r¨ªo Saja, que acompa?a el camino hasta Tudanca, se desbordara violentamente convirtiendo los actos f¨²nebres organizados por Cantabria, para recibir a uno de sus hijos adoptivos m¨¢s ilustres, en algo ¨ªntimo y casi exclusivo de los tudancos, que a las 10 de la ma?ana recibieron masivamente al cortejo procedente de Valladolid, donde el escritor estaba enterrado y donde naci¨® en 1892. Al final de la tarde, los restos de Coss¨ªo encontraban reposo definitivo en el corral de los muertos, nombre con el que Unamuno designaba al cementerio de Tudanca.Sobre los hombros de los nietos de los tudancos que Coss¨ªo conoci¨® en vida, el ata¨²d fue trasladado a pie a la localidad vecina de Lastra hasta Tudanca, instal¨¢ndose la capilla en el zagu¨¢n de la casona en la que tantas horas pas¨® Coss¨ªo dedicado al trabajo y a sus m¨²ltiples aficiones, y por donde pasaron tantos y tantos hombres de la cultura espa?ola.
Coss¨ªo hab¨ªa muerto un d¨ªa de octubre de 1977 en Valladolid, ciudad en la que naci¨® y vivi¨® los primeros a?os de su vida, tras ser trasladado meses antes desde Santander por su familia, cuando ya se encontraba muy enfermo. Ahora, acompa?ado de familiares y autoridades locales y provinciales vallisoletanas, hac¨ªa el mismo camino, pero a la inversa, como recordara en el acto central de homenaje el senador, diputado regional y alcalde de Cabez¨®n, Ambrosio Calzada.
El acto hab¨ªa sido convocado a las cinco de la tarde, pero se impuso un plazo de tiempo a la espera del presidente de la Diputaci¨®n regional, o alg¨²n representante de ¨¦ste que presidiera el acto convocado por la instituci¨®n regional. Cuando se inici¨®, nadie hab¨ªa llegado y el homenaje de Cantabria qued¨® reducido, que no empeque?ecido, al que ofrecieron los tudancos y los cabu¨¦rnigos en general, con alcaldes de localidades cercanas entre ellos. El conservador de la casona, Rafael G¨®mez, abri¨® el acto.
De los telegramas recibidos de sus amigos y compa?eros de la Generaci¨®n del 27, Gerardo Diego, Guill¨¦n, Alberti, D¨¢maso Alonso y Aleixandre, se pas¨® al no llegado, pero s¨ª anunciado del ministro de Educaci¨®n Jos¨¦ Mar¨ªa Maravall. Eran las 5.30 de la tarde y el constante y copioso aguacero que desde hac¨ªa dos d¨ªas se abat¨ªa sobre la comarca ces¨® repentinamente. El alcalde de Tudanca, Ambrosio Mart¨ªnez Crespo; el representante de la familia Coss¨ªo, Manuel de Coss¨ªo Mart¨ªnez, que ley¨® un texto del escritor (especie de testamento literario en el que, recordando la muerte de don Celso, el personaje recreado por Pereda en Pe?as arriba, novela tan entroncada con sus antepasados tudancos, Coss¨ªo muestra su deseo de ser enterrado en Tudanca); la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Valladolid, Pilar Garc¨ªa Santos; el presidente de la Diputaci¨®n de la provincia castellana, Francisco Delgado Marques, y el oficioso representante del Gobierno regional, el parlamentario regional Calzada, intervinieron brevemente en el acto multitudinario.
Una vez descubierta una placa en la fachada de la Casona y celebrado un acto religioso con la interpretaci¨®n de la Coral de Torrelavega en la iglesia parroquial, el ata¨²d recubierto de las banderas de Espa?a y Cantabria fue trasladado hacia el cementerio a hombros de j¨®venes tudancos.
Coss¨ªo ha llegado a Tudanca. Para las nuevas generaciones, su ha sido hecho posible, a lo largo de este verano, por la exposici¨®n que, en torno a su figura y la casona, organiz¨® la fundaci¨®n Santillana, efi su sede de la Torre de don Borja, en Santillana del Mar. Un encuentro sobre la proyecci¨®n hisp¨¢nica de su obra se celebrar¨¢ en los primeros d¨ªas de septiembre en la Universidad Men¨¦ndez Pelayo, dirigido por el conservador de la casona, Rafael G¨®mez, y el director de la biblioteca Men¨¦ndez Pelayo, Manuel Revuelta.
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