Diego M¨¦ndez Moreno, criador h¨ªpico
Dos de sus potros ¨¢rabes han obtenido los m¨¢ximos trofeos internacionales en el Royal Ascot Show
Diego M¨¦ndez Morenoes, ante todo, un amante furibundo del m¨¢s noble de los amimales, el caballo, cosa que en nuestro pa¨ªs suele ser popularmente apreciada como gesto de buena cuna, mito que visceralmente rechaza. Veterinario de profesi¨®n, a sus 65 a?os es un afamado criador de caballos de pura raza ¨¢rabe y acaba de obtener el mes pasado el m¨¢ximo trofeo del Royal Ascot Show, celebrado en el Reino Unido, concurso al que present¨® dos ejemplares: Jartum, potro de un a?o, y Nazari, potra de tres a?os.
Su actividad profesional se desenvuelve en un mundo desconocido para el gran p¨²blico, cual es el de la cr¨ªa y exportaci¨®n de caballos. Un mundo donde predominan ciertos apellidos de rancia cuna espa?ola, velado en apariciones p¨²blicas, y cuyo volumen de exportaci¨®n ocupa una cifra importante en el cap¨ªtulo que hace referencia a la caba?a nacional.Diego M¨¦ndez se introdujo en este mundo en 1962, fecha en la que comenz¨® a criar caballos, en un principio con ponis de Gales, caballos espa?oles y caballos ¨¢rabes, para dedicarse posteriormente a esta ¨²ltima especie. Si, por una parte, se declara amante gen¨¦rico de los caballos, por otra reconoce que es un apasionado del caballo ¨¢rabe: "el ¨²nico caballo de pura sangre", seg¨²n afirma con convicci¨®n.
Su dilatada experiencia en la cr¨ªa del caballo ¨¢rabe le obliga a hablar de este animal con cari?o. El caballo ¨¢rabe muestra una legendaria resistencia, belleza, docilidad y devoci¨®n hacia sus amos. Es un caballo del desierto que, en Espa?a, conserva plenamente sus caracter¨ªsticas raciales, debido a que desde hace 70 a?os no se importan sementales para la reproducci¨®n de la especie, preserv¨¢ndose un potencial gen¨¦tico muy puro con la ayuda prestada por la Jefatura de Cr¨ªa Caballar y Remonta, del Ministerio de Defensa. Como dato para la historia hay que reflejar que el Stud book, o libro de registro, se cre¨® en nuestro pa¨ªs en el a?o 1847.
Actualmente es propietario de la yeguada La Aldara, en tierras sevillanas. Se muestra t¨ªmido en la conversaci¨®n y un tanto receloso de que sus apreciaciones no sean bien interpretadas en el mundillo del caballo. Miembro de la Asociaci¨®n Espa?ola de Criadores de Caballos Arabes (AECA), su actividad como criador se ha desenvuelto en el ¨¦xito en cuanto a los premios obtenidos, tanto a nivel nacional como internacional. Pero este historial lo asume con humildad, sin ostentaci¨®n, y cuando a finales de julio obtiene el triunfo con los dos campeones supremos del Royal Ascot Show, en la IV Copa de las Naciones, no lo asume personalmente, haciendo hincapi¨¦ en que el trofeo lo ha ganado Espa?a.
La belleza de un caballo
"El caballo ¨¢rabe es un animal de gran belleza...", afirma entrecortadamente, y como pidiendo disculpas por el aserto. Puestos a hablar del negocio que comporta la cr¨ªa y exportaci¨®n de estos animales, se muestra cauto, sin querer revelar los secretos de su trabajo, que atiende a la ¨²nica consigna de este lema: "la calidad no es ninguna casualidad". Polonia y Egipto son pa¨ªses competidores de las exportaciones espa?olas, que tienen un mercado mundial, pero principalmente abocado a las demandas del consumidor norteamericano que tiene dinero.Criar un caballo de estas caracter¨ªsticas requiere sapiencia y paciencia. El potro se desteta a los siete meses, hay que "someterlo a la cara", o sea, trabajarlo en el picadero, a los tres a?os ya puede ser un buen semental y bien entrenado puede competir en cert¨¢menes como el que se celebra en Jerez de la Frontera a principios de octubre.
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