Entre el 15% y el 25% de los espa?oles tienen la tensi¨®n arterial alta

Entre el 15% y el 25% de todos los espa?oles y cerca del 50% de los mayores de 60 a?os est¨¢n aquejados de hipertensi¨®n arterial (HTA), la enfermedad cr¨®nica m¨¢s importante de nuestros d¨ªas en todos los pa¨ªses desarrollados y uno de los factores de riesgo m¨¢s importante en las enfermedades cardiovasculares, causantes del 44% de las muertes que se producen en Espa?a. Aproximadamente el 50% de los supuestos hipertensos desconocen su enfermedad. En nuestro pa¨ªs no existen estudios epidemiol¨®gicos globales, y las cifras que se suelen manejar corresponden a estudios de ¨¢reas parciales.

La hipertensi¨®n arterial es la elevaci¨®n cr¨®nica de la presi¨®n sangu¨ªnea en las arterias. Los l¨ªmites considerados como normales por la OMS, en una persona adulta, son de 140-150 de presi¨®n sist¨®lica (m¨¢xima) y 90-95 de diast¨®lica (m¨ªnima). La HTA puede detectarse de forma sencilla y poco costosa. Va en aumento con la edad en ambos sexos, aunque el fen¨®meno suele ser m¨¢s acusado en las mujeres a partir de los 50 a?os. Diversos estudios parecen demostrar que la m¨¢xima va en aumento a lo largo de toda la vida, mientras que la m¨ªnima tiende a estabilizarse entre los 55 y 60 a?os. Dado que la presi¨®n arterial aumenta con la edad, cuanto m¨¢s altos son los valores obtenidos inicialmente es importante tratar las hipertensiones denominadas leves en edad temprana.La hipertensi¨®n se clasifica en esencial, de causas desconocidas (90%), y secundaria, con causas conocidas (10%). En la esencial se dan una serie de factores gen¨¦ticos y ambientales que, combinados, producen una elevaci¨®n de la presi¨®n art¨¦rial. Aunque no est¨¢ plenamente demostrado que la HTA sea hereditaria, s¨ª se ha observado la semejanza entre las presiones de los miembros de una misma familia, padres, hermanos e hijos. De los factores ambientales destaca la importancia de una alimentaci¨®n adecuada.

El riesgo de la sal

La sal est¨¢ considerada como uno de los elementos que inciden de forma sustancial en la aparici¨®n y mantenimiento de la HTA en aquellas personas con cierta predisposici¨®n gen¨¦tica a padecerla. Se ha comprobado que la restricci¨®n de sal en los hipertensos produce un descenso de la misma. Para conseguir efectos importantes, la ingesti¨®n de cloruro s¨®dico debe ser inferior a tres gramos por d¨ªa. A mayor cantidad de sal, y m¨¢s tempranamente a?adida a la dieta, m¨¢s alta es la tensi¨®n arterial. El consumo abundante de prote¨ªnas parece que puede contrarrestar algunos de los efectos adversos de la sal.La obesidad es otro de los factores que incide en la hipertensi¨®n. En los distintos estudios realizados se ha podido observar que la presi¨®n arterial sub¨ªa en relaci¨®n con el peso y que era el ¨ªndice m¨¢s importante en la predisposici¨®n de los j¨®venes a ser hipertensos. El alcohol, ingerido en exceso, tambi¨¦n modifica la tensi¨®n arterial. En el Reino Unido se ha verificado que la hipertensi¨®n descend¨ªa en los grandes bebedores que abandonaban el h¨¢bito, y que volv¨ªa a elevarse siempre que se tomaba de nuevo alcohol en abundancia. El tabaco no parece influir negativamente, pero al ser un factor de alto riesgo para las enfermedades coronarias, tan directamente ligadas a la hipertensi¨®n, es recomendable su supresi¨®n en las personas que padecen esta enfermedad. Asimismo, las personas expuestas a estr¨¦s psic¨®geno repetido est¨¢n m¨¢s expuestas a padecer la enfermedad que aquellas que no est¨¢n sometidas a fuertes tensiones emocionales.

La HTA es asintom¨¢tica, a menos que se d¨¦ de forma muy grave. Frecuentemente, los pacientes son vistos despu¨¦s de que hayan aparecido los primeros da?os org¨¢nicos, generalmente declarados mucho tiempo despu¨¦s de haberse iniciado la enfermedad. La cefalea se considera como s¨ªntoma frecuente y temprano. Tambi¨¦n suelen darse zumbidos de o¨ªdos y mareos, aunque no en proporci¨®n significativa. La terap¨¦utica de la hipertensi¨®n suele ser para toda la vida, y no se debe interrumpir de forma arbitraria. La larga duraci¨®n del tratamiento es uno de los hechos m¨¢s importantes que originan el abandono del mismo, por parte de un alto porcentaje de hipertensos diagnosticados, al poco tiempo de haberlo iniciado o de realizarlo de forma inadecuada. Otras razones que se han dado para explicar el abandono del tratamiento son, aparte de la larga duraci¨®n del mismo, los reg¨ªmenes diet¨¦ticos, en ocasiones muy complicados; la falta de sintomatolog¨ªa en la mayor¨ªa de los casos, y los efectos colaterales del tratamiento, como debilidad muscular, impotencia, desequilibrio de esfinteres, taquicardia o sudoraci¨®n. Seg¨²n los estudios de Blackwell y Barsky, los enfermos que no se adhieren al tratamiento no se sienten amenazados por la enfermedad, la consideran poco grave y poco seria. En general, tienen niveles muy bajos o demasiado altos de temor y de ansiedad y su nivel socio-cultural es bajo.

Los m¨¦dicos tambi¨¦n est¨¢n de acuerdo en que cualquier terap¨¦utica que baje la presi¨®n de forma importante puede producir debilidad transitoria y fatiga, as¨ª como hacer muchos cambios y muy dr¨¢sticos en la forma de vida del paciente puede ser contraproducente. En algunos pacientes, la relajaci¨®n y la supresi¨®n de las tensiones por un medio u otro han resultado bastante ¨²tiles.

Seg¨²n un informe de la OMS, la hipertensi¨®n con causa identificable puede deberse a la administraci¨®n de determinados medicamentos, enfermedades org¨¢nicas y al embarazo. Los f¨¢rmacos que han sido descritos como potencialmente hipertensores son fundamentalmente los anticonceptivos hormonales compuestos de estr¨®geno-progest¨®geno, la carbenoxolona (regaliz) y los corticosteroides. Entre las enfermedades org¨¢nicas destacan la coartaci¨®n de aorta, algunas afecciones renales y de la corteza suprarrenal y el feo cromocitoma. La hipertensi¨®n ocasionada por el embarazo, conocida con los nombres de pre eclampsia, eclampsia y gestosis hipertensiva, es la causa de muchos nacimientos prematuros, mortalidad perinatal y de bastantes de funciones maternas.

Las complicaciones m¨¢s importantes asociadas a la HTA suelen ser cardiacas, cerebrales, oculares vasculares y renales. Las dos principales complicaciones cardiaca de la hipertensi¨®n son la insuficiencia cardiaca y la cardiopat¨ªa isqu¨¦mica. En Espa?a, en el a?o 1978, las enfermedades cardiovasculares causaron 132.000 fallecimientos, el 44% del total. El ataque cerebral es otra de las complicaciones m¨¢s importantes de la hipertensi¨®n, a la vez que influye desfavorablemente acelerando la arterioesclerosis cerebral.