Filmar la contrarrevoluci¨®n
Cuando Patricio Guzm¨¢n inici¨® el rodaje de material documental que, luego, integrar¨ªa parcialmente en La batalla de Chile lo hizo pensando que iba a recoger el testimonio de un proceso revolucionario abierto por el Gobierno de Salvador Allende. Al cabo de un tiempo se dio cuenta de que en realidad estaba filmando el proceso contrarrevolucionario que conducir¨ªa a la dictadura de Pinochet.En su libro El cine contra el fascismo, Patricio Guzm¨¢n explica con pelos y se?ales las cuitas de su trabajo documental. La escasez de material de Chile Films oblig¨® a recurrir a la amistad de Chris Marker, que envi¨® el negativo desde Par¨ªs. El bagaje te¨®rico de Guzm¨¢n era m¨¢s bien pobre. ?l mismo reconoce no haber le¨ªdo nunca a Dziga Vertov. "Lo ¨²nico que ten¨ªamos en nuestras manos era el art¨ªculo Por un cine imperfecto, de Julio Garc¨ªa Espinosa". El primer a?o es un filme celebrativo. Pero este registro ya se hace insostenible a medida que crecen las maniobras reaccionarias y La batalla de Chile es un episodio en el que se ha apagado la euforia inicial y se plantea un an¨¢lisis dial¨¦ctico, "la lucha de contrarios", aun respetando la cr¨®nica de los sucesos, su cronolog¨ªa.
TOM?S DELCL?S
GARC?A CANDAU
El punto de inflexi¨®n m¨¢s claro se da en la secuencia del asesinato de Leonardo Henricksen, un c¨¢mara argentino asalariado de la televisi¨®n sueca que film¨® su propia muerte a manos de un soldado golpista. La batalla de Chile no es una pel¨ªcula pensada para conseguir la solidaridad internacional en contra de la dictadura. Guzm¨¢n no prefabric¨® un filme progre para la compasi¨®n lacrim¨®gena ni un gran espect¨¢culo, aunque los acontecimientos posteriores han cargado de emoci¨®n a la pel¨ªcula, una emoci¨®n manifiestamente indeseada por el realizador, que ha llegado a afirmar que si no se es marxista y, mejor a¨²n, militante de una organizaci¨®n revolucionaria... no se puede entender totalmente el filme!.
Lo que buscaba Guzm¨¢n era un testimonio no desmentible. Aunque el documento visual es conducido por un discurso verbal, la imagen mantiene una m¨ªnima pluralidad de significados, el plano secuencia deja la tarea de s¨ªntesis al espectador, que supera cualquier voluntad estrechamente did¨¢ctica. El cineasta reconoce, por ejemplo, que la imagen de Allende en camisa y corbata conduce a una lectura peque?o-burguesa que encuentra sus razones para la indignaci¨®n ante el levantamiento, entre otras, en el hecho de que han asesinato a un caballero. La pel¨ªcula se termin¨® de montar en Cuba despu¨¦s de que Guzm¨¢n saliera del estadio de Santiago de Chile, l¨²gubre recinto donde otros tuvieron menos suerte.
La batalla de Chile se emite hoy a las 16.30 horas por la segunda cadena.
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