Jos¨¦ Carreras o la fuerza del sino

A sus 35 a?os, Jos¨¦ Carreras est¨¢ considerado como uno de los tres o cuatro mejores tenores del mundo, con muchos papeles para la rifa de convertirse en el primero. No es, sin embargo, un hombre competitivo, y en ¨¦l la calidad parece, simplemente, algo que no puede evitar, directa consecuencia de un trabajo que viene realizando con entusiasmo desde que era casi un ni?o. Nacido en el barcelon¨¦s barrio de Sants, su padre era empleado del ayuntamiento, y su madre, que falleci¨® antes de verle convertido en una primera figura mundial -y ¨¦sa es una amargura que todav¨ªa le punza-, era peluquera. Precisamente, en la peluquer¨ªa, el peque?o Jos¨¦ se montaba ya unos recitales zarzueleros y oper¨ªsticos que dejaban extasiadas a las clientas: "Como buen catal¨¢n, lo hac¨ªa para ver s¨ª ca¨ªa algo. Y, efectivamente, alg¨²n duro que otro me daban. Lo cual, en aquella ¨¦poca, no estaba nada mal".Hoy, Carreras es el tenor favorito de Herbert von Karajan y el compa?ero habitual de Montserrat Caball¨¦, cuya ayuda -junto a la de su hermano Carlos Caball¨¦ result¨® fundamental para que el tenor hallara el ¨¢nimo de llamar a las puertas justas que habr¨ªan de abrirle camino. Poseedor de una voz excepcionalmente c¨¢lida, jugosa, ideal para personajes rom¨¢nticos, a Carreras no le arredra, no obstante, lanzarse a aventuras m¨¢s arriesgadas. Como es bastante iconoclasta, canta exactamente lo que le gusta, digan lo que digan los puristas. As¨ª, esta temporada ha intepretado por primera vez Romeo y Julieta, de Gounod; Turandot, de Puccini, y El trovador, de Verdi, en Barcelona, Viena y Londres, respectivamente.

"Las dos ¨²ltimas las ten¨ªa grabadas. Y es m¨¢s dif¨ªcil encararse por primera vez con un personaje en un estudio de grabaci¨®n que en un escenario. Lo que ocurre es que cuando surge la oportunidad de hacer un buen disco no puedes desaprovecharla, sobre todo en este ¨¢mbito nuestro en que una grabaci¨®n es un testimonio, un documento". Interpretar nuevos personajes supone algo de aventura dentro de esa vida planificada al m¨¢ximo que caracteriza a los cantantes de ¨®pera, con setenta actuaciones anuales y compromisos en firme hasta 1990, como ocurre en el caso concreto de Carreras.

El concierto que ofrece esta noche en el teatro Real de Madrid es id¨¦ntico al que realiz¨® en Alcal¨¢ de Henares el pasado mes de abril, y que anteriormente hab¨ªa ofrecido en la catedral de Saint Patrick, de Nueva York, siempre dentro de los actos conmemorativos del V Centenario del Descubrimiento de Am¨¦rica, y con la promoci¨®n de Aquiles Garc¨ªa Tuero. Est¨¢ previsto que el concierto se repita en pa¨ªses americanos como Argentina, Venezuela y Colombia, y tambi¨¦n en diversos puntos de Estados Unidos.

Entre los muchos proyectos de Carreras se encuentran dos pel¨ªculas: otra Carmen, que dirigir¨ªa Franco Zeffirelli, y una producci¨®n del Don Carlo, die Verdi-Schiller, a rodar en El Escorial, con participaci¨®n del Ministerio de Cultura y direcci¨®n del propio Zeffirelli. Para ahora mismo, el tenor catal¨¢n tiene pendiente interpretar La forza del destino en el Metropolitan, de Nueva York, y un La vida breve, de Falla, con la Orquesta Nacional, dirigida por L¨®pez Cobos, y Montserrat Caball¨¦ como pareja, tambi¨¦n en el Met. "Esto va a ser muy importante para la m¨²sica y los int¨¦rpretes espa?oles", dice.

Y los ojos le hacen chiribitas, tanto por el sue?o cemo por el entusiasmo.