Una protagonista genial de la 'generaci¨®n del 27'

Maruja Mallo, hermana del escultor Cristino Mallo, la bruja joven, como la bautizara Ram¨®n G¨®mez de la Serna, novia genial de la generaci¨®n del 27, empez¨® el a?o veintiocho a pintar verbenas. Fue Ortega y Gasset quien en Revista de Occidente organiz¨® su primera exposici¨®n. Cuatro a?os m¨¢s tarde expuso en Par¨ªs, de la mano de Breton, quien le compr¨® el cuadro Espantap¨¢jaros. Amiga de Dal¨ª . era con el que m¨¢s congeniaba porque ten¨ªamos un car¨¢cter parecido", sus amistades eran Federico Garc¨ªa Lorca, Miguel Hern¨¢ndez, Picasso... "Picasso me cont¨® que una noche, despu¨¦s de asitir a un estreno del ballet ruso, Falla, ¨¦l mismo y Cocteau, obsesionados con la idea de la inmortalidad, tomaron un taxi, le dijeron que le llevase al Bosque de Bolonia y una vez all¨ª le ordenaron que comenzara a dar vueltas hasta que se hizo de d¨ªa, y el taxista con un mosqueo impresionante..."La personalidad de Maruja Mallo trasciende, al simbolismo de su pintura surrealista. Ella fue tambi¨¦n la primera sinsombrerista: "Un buen d¨ªa nos quitamos el sombrero Federico Garc¨ªa Lorca, Dal¨ª, Margarita Manso y yo, y lo hicimos en la Puerta del Sol pero nos tuvimos que refugiar en las escalinatas del metro, porque nos tiraban piedras y nos gritaban: maricones"; y fue tambi¨¦n la primera nudista.

Pero, seguramente, su haza?a m¨¢s sonada en solitario fue durante su estancia en Ar¨¦valo como profesora de dibujo. Un buen d¨ªa, se celebraba misa solemne en la iglesia y Maruja, ni corta ni perezosa, toma su bicicleta, se acerca a golpe de pedal hasta el altar mayor y sale lentamente del templo saludando a los feligreses.

La guerra civil le sorprende en Galicia. De all¨ª marcha a Lisboa y de la capital portuguesa a Buenos Aires. "Per¨®n lo fastidi¨® todo. All¨ª pint¨¦ mucho y mantuve una intensa vida social". En los momentos dif¨ªciles del exilio fue una amiga fiel de Ram¨®n G¨®mez de la Serna.

Regres¨® a Espa?a en 1963. A ra¨ªz del cincuentenario del movimiento surrealista y de las exposiciones conmemorativas que entonces se celebraron comienza la recuperaci¨®n de la figura de Maruja Mallo, una de las m¨¢ximas pintoras espa?olas de este siglo. En estos ¨²ltimos a?os se han celebrado en nuestro pa¨ªs varias antol¨®gicas de su obra y en febrero de 1982 se le entreg¨® la medalla de oro al M¨¦rito de las Bellas Artes.