Provocaci¨®n en Ir¨²n

Ha sido un nuevo acto de provocaci¨®n, un lamentable gesto de falta de respeto a la m¨¢s alta instituci¨®n del Estado, a los que desgraciadamente nos tienen acostumbrados determinados sectores extremistas de Euskadi. Nos referimos al grave incidente sucedido en la noche del viernes en Ir¨²n, cuando fue suspendido el pleno del ayuntamiento y, en medio del tumulto, un individuo arranc¨® de la pared el retrato del Rey, lo arroj¨® al suelo, y otro lo pisote¨®. Nuestra primera reacci¨®n es de protesta y denuncia. Una vez m¨¢s, sentimos verg¨¹enza ajena por las graves actitudes antidemocr¨¢ticas de esos grupos que, con su intolerancia y matonismo, nos recuerdan al fascismo m¨¢s puro y duro ( ... ).Con el pretexto de actitudes reivindicativas abertzales, y aprovech¨¢ndose de leg¨ªtimos sentimientos colectivos nacionales vascos, se plantean din¨¢micas pol¨ªticas extremistas en plenos municipales que, por pasividad, pueden terminar arrastrando inconscientemente a algunos representantes del nacionalismo democr¨¢tico, si estos no tienen los ojos bien abiertos. Hay que evitar por todos los medios ser manipulados. En muchas ocasiones no ser¨¢ suficiente una neutralidad as¨¦ptica. Hay que posicionarse con claridad a la contra, de un abertzalismo extremista, cuando este proponga claras medidas provocadoras. Afortunadamente, hay muchos ejemplos de que ha existido esa reacci¨®n.

, 28 de septiembre