La evasi¨®n masiva de miembros del IRA puede provocar una crisis pol¨ªtica en el Ulster

La evasi¨®n de 38 destacados militantes del IRA, 21 de los cuales continuaban ayer en libertad, puede provocar una crisis pol¨ªtica en Irlanda del Norte. Centenares de soldados y polic¨ªas vigilan estrechamente la frontera con la Rep¨²blica de Irlanda, pese a que una fuerte niebla dificulta su labor, y cientos de civiles permanecen recluidos en sus casas, desde hace m¨¢s de dos d¨ªas, en las zonas pr¨®ximas a la prisi¨®n de Maze, donde se supone que se encuentran todav¨ªa escondidos varios de los fugados.

El primer ministro de la Rep¨²blica de Irlanda ha ordenado tambi¨¦n reforzar la vigilancia en la frontera y ha asegurado a Londres que Dubl¨ªn no se convertir¨¢ en un refugio para los evadidos. Sin embargo, si alguno de ellos lograra llegar a Irlanda, el Gobierno de Dubl¨ªn se encontrar¨ªa ante una dif¨ªcil papeleta. Mientras tanto, y para conmemorar la escapatoria, el IRA ha dejado en libertad a Patrick Gilmore, padre de un supergrass o terrorista arrepentido, al que hab¨ªa secuestrado hace 10 meses en un vano intento para que no hablara su hijo.En algunos barrios cat¨®licos de Belfast y Londonderry, decenas de j¨®venes se lanzaron ayer a la calle para celebrar la fuga, mientras que en los barrios protestantes crece la indignaci¨®n seg¨²n se van conociendo m¨¢s detalles de la huida del domingo. Los evadidos no s¨®lo se hicieron con armas de fuego en una prisi¨®n que estaba considerada como la m¨¢s segura de todo el Reino Unido, sino que, adem¨¢s, encontraron a su paso siete puertas abiertas, entre ellas la principal de la prisi¨®n.

Fuentes oficiales han reconocido que hace escasos meses soldados de una fuerza de elite que realizaban un ejercicio de entrenamiento en la misma c¨¢rcel de Maze demostraron que las medidas de seguridad eran absolutamente insuficientes. Al parecer, nadie hizo nada para remediar la situaci¨®n a tiempo.

El Gobierno de la Rep¨²blica de Irlanda se encuentra ante una dif¨ªcil situaci¨®n: por un lado, no existe tratado de extradici¨®n que permita devolver al Reino Unido un preso fugado; pero, por otro, existe una ley seg¨²n la cual una persona que ha cometido un delito en Irlanda del Norte puede ser juzgada ante un tribunal de la Rep¨²blica. Tener que juzgar y condenar a cadena perpetua a personajes como Brendan McFarlane supon¨ªa un aut¨¦ntico quebradero de cabeza para el Gobierno irland¨¦s.