Espejito / TVE
Se ha dicho que la televisi¨®n es el mayor medio de gobierno de masas de nuestro tiempo. Yo creo que es, sencillamente, el espejito/ espejito de bolsillo donde los Gobiernos pueden empolvarse la nariz y ver lo feos que, son. Yo mismo, un suponer, mientras Antonio L¨®pez dimit¨ªa de TVE, ando la noche madrile?a con. un espejito/ polvera ("porvera", dice do?a Lola, la del desmadre y la teta macilenta), que me ha salido un grano en la nariz, ya de por s¨ª una nariz un poco a lo Cyrano (las conozco peores: la m¨ªa, al fin y al cabo, es humana) y, me alivio las rojeces con el pomp¨®m. A lo que ,iba. Que las deflagraciones televisivas (nombres que, ya hast¨ªan y no merecen ni el m¨¢rmol negro, funerario y fugaz de unas negritas) no son sino consecuencia de un mal entendimiento del tema (se?or Roca, ?conocen?, se ha revelado como el ¨²nico l¨ªder posible/imposible de la derecha cartogr¨¢fica). Como te digo una cosa te digo otra. Dice Klossovski (gran traducci¨®n de mi viejo tronco Manto Armi?o) que Nietzsche no encarna tanto "la voluntad de poder" como el poder mismo. Algo as¨ª le pasaba a ese se?or calvito, Antonio L¨®pez, sin haber le¨ªdo, supongo, a Nietzsche, a Mauro Armi?o ni a Klossovski. Lo cual que todo Gobierno tiene la televisi¨®n que no se merece. A la mujer del C¨¦sar no le bastaba ser honesta, seg¨²n los latinos (no ch¨¦s), sino que, adem¨¢s, deb¨ªa de parecerlo. El PSOE, por la tele, no es que parezca deshonesto, sino tonto. Cuando yo he defendido una competitividad de televisiones priv¨¦s, frente a mis troncos de la izquierda / izquierda, siempre me han dicho que eso era una cosa reaccionaria. O sea que yo volv¨ªa a empolvarme la nariz y pasaba del tema. Quieren ignorar que tenemos una superestructura ideol¨®gica de izquierdas sobrenadando una estructura econ¨®mica y creencial de derechas, pero eso se manifiesta en la tele y quienes la hacen, porque la telegenia es implacable y no perdona un poro abierto a Victoria Vera (pr¨®ximo estreno) ni una informaci¨®n cerrada a Baib¨ªn/Calvi?o/L¨®pez. Parto del principio escandalosamente dinerario de que el Estado no es artista, y el Estado "artista" ha dado los murales fabriles de Rusia, Cuelgamuros y los cubismos de Labra, malogrado, en los paradores nacionales de Fraga. El arte se transforma en propaganda, inevitablemente, cuando es controlado por el Poder de izquierda/ derecha. Dice Edgar Morin que la muralla de los datos raramente es penetrada por la ballesta de la noticia, porque la noticia es el "acontecimiento", un alud -llovet en pirenaico, lo cual me acerca a Enrique, de quien he estado tan cerca anoche, en el estreno de Ferm¨ªn Cabal-. Los hombres de la tele se han sentido oficiosas murallas chinas frente al alud/1lovet de la verdad -Consistorios socialistas, presos indebidos-, y ahora van cayendo uno encima de otro, como en un musical sangriento. No creo yo que sea la televisi¨®n lo que falle, sino la idea estatal de la televisi¨®n. Por control o por dejaci¨®n -viene a ser lo mismo-, TVE se convierte en el espejito/espejito de la madrastra de Blancanieves, y todos sabemos que Blancanieves es Enrique M¨²gica Hertzog. No se ha querido entender que la televisi¨®n tiene que ser libre, como la Prensa, y que cada palo aguante su vela o, por decirlo m¨¢s acad¨¦micamente, que cada perro se lama su cipote, que minga espa?ola nunca orina sola. Esto de que el Estado no es "artista" es algo que me parece ni siquiera entendi¨® Trotsky.
La pluralidad se anula a s¨ª misma, ejercita la selecci¨®n natural y darwiniana, y al final, como pas¨® con los partidos pol¨ªticos, nos quedamos con los verit¨¦. El Gobierno se ve a s¨ª mismo en TVE y no se gusta. Pero esa duplicidad cr¨ªtica es democracia. Ni los rojos usaban sombrero, seg¨²n Vizca¨ªno, ni los tiranos usaban espejo
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