El Metropolitan Opera de Nueva York inicia con salud envidiable su segundo siglo
El tenor espa?ol Pl¨¢cido Domingo actu¨® esta semana en Les troyens, de Berlioz, obra con la que el Metropolitan Opera House de Nueva York ha celebrado la apertura de su temporada n¨²mero 100. Los cr¨ªticos alabaron la actuaci¨®n de Domingo, aunque se?alaron que la obra escogida no fue la m¨¢s brillante para la efem¨¦ride. Ahora, los especialistas se fijan en los proyectos de esta compa?¨ªa, la m¨¢s importante instituci¨®n de espect¨¢culos del pa¨ªs, que comienza su segundo siglo con una salud art¨ªstica y econ¨®mica envidiables.
Les troyens es una de las obras m¨¢s ambiciosas de Berlioz, una epopeya rom¨¢ntica que el autor revis¨® durante a?os. Tambi¨¦n fue una de las producciones m¨¢s importantes de la historia del Metropolitan: con los descansos dur¨® cinco horas. Se asemej¨® bastante -demasiado, seg¨²n el cr¨ªtico del New York Times- a la versi¨®n que se dio en la misma sala hace 10 a?os: un montaje y movimiento de actores a veces pesado y lento. Algunos observadores hubieran preferido una versi¨®n totalmente nueva.
Grandes elogios para Pl¨¢cido Domingo
Sin embargo, hubo grandes elogios para Domingo -que por primera vez actuaba en esta obra, en el papel de Aeneas-, aunque para alcanzar algunos de los pasajes m¨¢s altos tuvo que bajar el tono en varias notas. "Incluso con estas concesiones", escribi¨® el Times, "el papel de Aeneas hizo muchas exigencias a la voz de Dommigo, pero las sorte¨® con gran ¨¦xito". ?sta ha sido la sexta vez que el tenor actuaba en un estreno de temporada del Metropolitan, un r¨¦cord. Hubo elogios tambi¨¦n para Tatiana Troyanos, en el papel de Dido, y Jessye Norman, en Cassandra.El Metropolitan Opera House -o the Met, como suele llam¨¢rsele- comienza su segundo siglo con grandes ventajas. Tras muchos a?os de dificultades financieras, goza de una buena salud econ¨®mica. Una campa?a de recaudaciones ben¨¦ficas ha alcanzado casi 100 millones de d¨®lares (15.000 millones de pesetas). Algunos observadores hasta critican a la compa?¨ªa por tener una excesiva salud econ¨®mica: alegan que sus directores no han prestado la suficiente atenci¨®n al lado art¨ªstico.
Estas cr¨ªticas las quiere rebatir James Levine, el nuevo director art¨ªstico que dirigi¨® la producci¨®n de Les troyens. Levine, de 40 a?os, espera tener la suficiente libertad para montar producciones ambiciosas, aunque en el anuncio de su nombramiento se se?al¨® que el general manager, Anthony Bliss, "seguir¨¢ siendo el responsable del control financiero y de contratos de todas las actividades del Metropolitan".
De hecho, vendr¨¢n en esta temporada 1983-1984 algunos de los artistas m¨¢s importantes del mundo. Tambi¨¦n es cierto que el nivel de calidad de los m¨²sicos ha mejorado en los ¨²ltimos a?os. No as¨ª los directores de orquesta, que en esta temporada no son los m¨¢s destacados: si Levine va a dirigir un menor n¨²mero de producciones, se ha preguntado, ?por qu¨¦ no vienen otros directores importantes?
M¨¢s autores norteamericanos
Finalmente, como ha se?alado el cr¨ªtico musical del New York Times, Donal Henahan, ser¨¢ necesario montar m¨¢s producciones de autores norteamericanos. Dicho cr¨ªtico observa que Levine tendr¨¢ que forzarse para que, art¨ªsticamente, el Metropolitan no demuestre su avanzada edad.?Ser¨¢ posible un renacimiento art¨ªstico? Si Levine se fija en algunos de sus antecesores, es m¨¢s que posible.
Como Heinrich Conried, por ejemplo, que ostent¨® dicho puesto entre 1903 y 1908. En la primera noche de su primera temporada present¨® a un joven tenor llamado Caruso. En la Nochebuena del mismo a?o se enfrent¨® con la familia Wagner y mont¨® la primera producci¨®n de Parsifal fuera de Bayreuth.
El Metropolitan Opera House present¨® la primera producci¨®n de Strauss en Estados Unidos (una famosa versi¨®n de Salome que tanto escandaliz¨® al financiero J. P. Morgan, que no volvi¨® al Metropolitan en 27 a?os). En 1907, Conried trajo a Am¨¦rica a Puccini para las primeras representaciones en el Met de Madama Butterfly y Manon Lescaut. En 1908 trajo a Mahler con Tristan und Isolde. Tambi¨¦n un r¨¦cord.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.