El Partido Laborista brit¨¢nico no ha superado su divisi¨®n interna en el congreso que concluye hoy

El nuevo l¨ªder de los laboristas brit¨¢nicos, Neil Kinnock, despidi¨® ayer al congreso de su partido, que se clausura formalmente hoy, con un discurso dirigido a las c¨¢maras de televisi¨®n: no mencion¨® ni uno solo de los puntos candentes que a¨²n dividen al partido, sino que se centr¨® en un ataque demoledor contra la pol¨ªtica de la primera ministra conservadora, Margaret Thatcher. Previamente, el congreso hab¨ªa seguido sus consejos y rechazado una moci¨®n del l¨ªder radical Tony Benn para modificar la pol¨ªtica hacia Irlanda del Norte. Los delegados aprobaron la creaci¨®n de un peri¨®dico laborista, aunque el proyecto puede tardar a?os en realizarse.En los seis d¨ªas que ha durado este decisivo congreso, Kinnock ha dado una demostraci¨®n de sus cualidades. En cuantos discursos ha pronunciado, el l¨ªder laborista ha evitado echar la culpa a nadie del fracaso electoral del pasado junio. Tampoco se ha pronunciado sobre los aspectos pol¨¦micos del programa laborista. El pol¨ªtico gal¨¦s ha preferido marcar con el ejemplo el camino que deben seguir los militantes a partir de ahora: atacar, atacar y atacar a los conservadores. Sus argumentos son, simplificados, tres: Margaret Thatcher lleva al Reino Unido a la ruina; no hay m¨¢s alternativa a los conservadores que el Partido Laborista, porque la alianza socialdem¨®crata-liberal es un bluff-, y no es cierto que los socialistas est¨¦n alejados de la realidad. Kinnock revel¨® ayer que la primera batalla en la que se emplear¨¢ a fondo ser¨¢ la oposici¨®n a los recortes presuvuestarios en la Seguridad Social un campo con mucho m¨¢s eco que ning¨²n otro entre la opini¨®n p¨²blica brit¨¢nica.

Kinnock quiere recuperar r¨¢pidamente para el l¨ªder laborista la imagen de l¨ªder de la oposici¨®n, que ha corrido el riesgo de caer en manos del dirigente socialdem¨®crata David Owen, durante el mandato de Michael Foot. Su juventud -tiene 41 a?os- y su encanto personal pueden favorecerle, pero su trabajo principal sigue siendo unir a un partido que sale de este congreso tan dividido corno estaba antes en el tema clave de la estrategia nuclear.

Kinnock advirti¨® ayer que piensa ejercer su autoridad, y record¨® a los militantes del partido que su obligaci¨®n es asegurar la victoria en las pr¨®ximas elecciones.