Los conservadores ovacionan al ministro de Defensa, nuevo 'delf¨ªn' de Thatcher
El ministro de Defensa brit¨¢nico, Michael Heseltine, lanz¨® ayer ante el 100? congreso del partido conservador, que se celebra en Blackpool, un duro ataque contra los movimientos pacifistas e indirectamente contra la masiva manifestaci¨®n antinuclear prevista para el pr¨®ximo d¨ªa 22 en Londres: "Pretend¨¦is lograr en la calle lo que no os han dado las urnas. ?se es el camino hacia la tiran¨ªa".
Heseltine logr¨® arrancar a los delegados la primera gran ovaci¨®n de este congreso, en el que los acontecimientos m¨¢s importantes no tienen lugar en la sala sino en los pasillos. El ministro de Defensa es una de las personalidades m¨¢s atractivas de los conservadores en la actualidad y la desgracia en la que ha ca¨ªdo su colega de Industria y Comercio, Cecil Parkinson, le despeja adem¨¢s el camino hacia la sucesi¨®n de la primera ministra, Margaret Thatcher, a la que, curiosamente, pocos parecen contemplar como candidata a una tercera reelecci¨®n dentro de cuatro a?os, aunque, hoy por hoy, sigue siendo todopoderosa en el Gobierno y en el partido.Michael Heseltine, al que su atl¨¦tica figura y su corta melena rubia han valido el apodo de Tarz¨¢n, se dibuja cada d¨ªa m¨¢s como el hombre de compromiso dentro del partido, capaz de lograr el apoyo conjunto de moderados o wets y de los radicales o duros, en el hipot¨¦tico caso de que Margaret Thatcher no pudiera acabar su mandato o no pudiera presentarse a la reelecci¨®n.
Heseltine ha tenido buen cuidado hasta ahora de no comprometerse de lleno con la pol¨ªtica econ¨®mica de la primera ministra, sin ser identificado por ello con la corriente wet.
Sin embargo, el congreso que se celebra esta semana y el esc¨¢ndalo familiar que ha acabado con el futuro del hasta ahora delf¨ªn preferido del sector duro, Parkinson, le ha llevado a dar un paso inesperado y buscar una alianza con el sector moderado o al menos con uno de sus representantes, Peter Walker, ministro de Energ¨ªa.
El futuro de Michael Heseltine dentro del partido tory radica en su habilidad para compaginar una cierta moderaci¨®n con una imagen personal fogosa y autoritaria. Es un buen orador y un violento cr¨ªtico del partido laborista y es capaz, como hizo ayer, de levantar de sus sillas a los delegados del Congreso, m¨¢s duros que la propia direcci¨®n del partido, con ataques contra los pacifistas, sin caer por ello en la l¨ªnea intransigente y falta de di¨¢logo que dentro de ese mismo partido algunos reprochan a Thatcher.
Heseltine no dej¨® dudas sobre el inmediato despliegue en el Reino Unido de los nuevos misiles de crucero norteamericanos ni sobre la modernizaci¨®n de la fuerza nuclear del Reino Unido, pero advirti¨® que para asegurar la paz hay que mantener un di¨¢logo con la Uni¨®n Sovi¨¦tica, guste o no. "No esperarnos", dijo, "que la URSS renuncie a su propia defensa, ni que deje de defender sus intereses. Le pedimos simplemente que reconozca que es posible construir con paciencia un nuevo esp¨ªritu de confianza entre nosotros, si su voluntad en este sentido es tan fuerte como la nuestra".
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