Deng Xiaoping inicia una campa?a para purgar al partido de mao¨ªstas ortodoxos
El Partido Comunista Chino (PCCh) lanzar¨¢ este invierno una gran campa?a de rectificaci¨®n destinada a purgar de ultraizquierdistas el partido. Esta campa?a est¨¢ patrocinada por Deng Xiaoping, el hombre fuerte del r¨¦gimen, quien busca con ella asegurar una sucesi¨®n ordenada. A lo largo de los tres pr¨®ximos a?os se analizar¨¢ cuidadosamente a cada uno de los 40 millones de afiliados del partido, aunque s¨®lo acabar¨¢ expuls¨¢ndose a un pu?ado de militantes, seg¨²n fuentes oficiosas.Deng, que cuenta 79 a?os, fue postergado Y humillado durante la revoluci¨®n cultural. Hasta 1978 no volvi¨® a hacerse con el control del partido. En aquel a?o inici¨® una campa?a para desmantelar la estructura econ¨®mica ultraizquierdista y buscar alguna forma de libre empresa. En septiembre de 1982, un congreso del PCCI cuidadosamente preparado por Deng y los suyos decidi¨® la ruptura con el pasado mao¨ªsta y eligi¨® un comit¨¦ central mayoritariamente leal a Deng.
El objetivo marcado por el congreso -cuadruplicar la producci¨®n agr¨ªcola e industrial de aqu¨ª al a?o 2000- significaba la adopci¨®n de una pol¨ªtica que era anatema para el mao¨ªsmo ortodoxo. Deng y sus seguidores aceptaron que s¨®lo mediante una apertura a la tecnolog¨ªa y al capital occidentales y la incentivaci¨®n de la actividad econ¨®mica privada pod¨ªan alcanzarse las metas propuestas.
Estos planes chocan con los nost¨¢lgicos del maoismo, que a¨²n ocupan puestos relevantes en la estructura del partido. Los tres a?os de campa?a de rectificaci¨®n anunciados ayer comenzar¨¢n con una purga en los comit¨¦s central y provinciales del partido y entre los anti-Deng situados en los altos niveles de la administraci¨®n militar.
Una declaraci¨®n del partido especifica que los saboteadores ultraizquierdistas y quienes cometieron actos de violencia en la revoluci¨®n cultural ser¨¢n expulsados. El Comit¨¦ Central sostiene que no hay cuotas prefijadas sobre elementos a expulsar, y fuentes diplom¨¢ticas en Pek¨ªn califican de irreales las informaciones que hablaban de tres millones de represaliados. La revista oficial del partido dec¨ªa esta semana que s¨®lo ser¨¢ expulsado un pu?ado de gente.
Hay quien piensa, sin embargo, que Deng ha tenido que renunciar ante otros miembros del partido a realizar una purga tan amplia como la que desea.
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