"La Celestina', en Televisi¨®n Espa?ola

Estoy de paso en esta ciudad y he tenido ocasi¨®n de ver el primer episodio en la televisi¨®n de La Celest¨ªna, dirigido y me figuro que adaptado por el se?or Guerrero Zamora, autor de una buena historia del teatro contempor¨¢neo, y lo considero un crimen alevoso contra esa obra maestra de la literatura castellana. No s¨¦ puede dar una idea m¨¢s arbitraria y equ¨ªvoca al telespectador espa?ol de la gran novela dialogada. Su adaptador demuestra no haberse documentado lo suficiente -acent¨²a mal los nombres de P¨¢rmeno y Areusay de no haber comprendido el significado de la obra que Cervantes calific¨® de divina si ocultara m¨¢s lo humano. En esa versi¨®n que comento no hay una sola escena realmente humana, todo es artificial.Televisi¨®n Espa?ola da una imagen pobr¨ªsima y falseada de un texto extraordinario, que el adaptador mutila a su capricho y sustituye con frases de su cosecha. Rompe la continuidad original sin aportar mejora alguna e * introduce secuencias innecesarias en obra tan sustanciosa, como aquella absurda extracci¨®n de las muelas del ahorcado a que se alude en el texto -?c¨®mo puede sacarse una muela con una mano y en equilibrio de un colgado?- o el alanceamiento de un escu¨¢lido becerro por Calixto .en un coso min¨²sculo.

Los personajes est¨¢n falseados en su mayor¨ªa: Celestina no aparece con.el chirle que le cruza media cara ni los pelos en el rostro que hacen que la llamen vieja barbuda. Nada m¨¢s rid¨ªculo que aquel desfile de Celestina por la ciudad sonriendo y casi bailando como una vedette de revista, mientras la define P¨¢rmeno a ritmo de carreta. Melibea tiene all¨ª 30 a?os bien cumplidos -?doncella a esa edad?-, ?o mismo que su criada Lucrecia. Pleberio y Alisa son dos viejos casi caducos. Areusa no es pupila de Celestina, quien la. pondera por su limpieza: all¨ª se lava y limpia los dientes en forma repulsiva.

La escena entre Areusa y Parmeno en presencia de Celestina, que es una delicia en el libro, ha sido completamente desaprovechada, as¨ª como la comida en casa de Celestina, donde la vieja hace el elogio del vino, etc¨¦tera.

Esta versi¨®n de- La Celestina es una muestra m¨¢s del bajo nivel cultural y art¨ªstico de Televisi¨®n Espa?ola y una traici¨®n al genio de Fernando de Rojas. /