Londres flexibiliza su postura para evitar el bloqueo en las conversaciones sobre Hong Kong

La primera ministra brit¨¢nica, Margaret Thatcher, ha tenido que, flexibilizar su posici¨®n a fin de permitir que las negociaciones con China sobre el futuro de Hong Kong sigan adelante. En las dos ¨²ltimas semanas, portavoces de Pek¨ªn hab¨ªan acusado a Londres de mantener una actitud colonialista y de actuar de mala fe. Tras las conversaciones celebradas ayer en Pek¨ªn se vislumbra una nueva atm¨®sfera. El comunicado final habla de "contacto ¨²til y constructivo" frase que hab¨ªa desaparecido de las dos notas precedentes.
El cambio de atm¨®sfera se debe, al parecer, a una carta enviada por Thatcher al primer ministro chino, Zhao Ziyang, a trav¨¦s de su embajador en Pek¨ªn, Percy Cradock. Portavoces brit¨¢nicos se han negado a confirmar este dato, pero fuentes oficiales chinas no dejaron dudas al respecto.Seg¨²n fuentes oficiosas, la primera ministra se ha visto obligada a abandonar la r¨ªgida posici¨®n inicial seg¨²n la cual en 1997 caduca el contrato de cesi¨®n al Reino Unido de los llamados nuevos territorios, pero no de la Hong Kong, cedida a perpetuidad.
Pek¨ªn nunca ha aceptado esa distinci¨®n y finalmente la dama de hierro ha tenido que aceptar las condiciones de China. Thatcher habr¨ªa tenido tambi¨¦n que abandonar sus pretensiones de continuar administrando la colonia en 1997, tal y como hab¨ªa defendido en rondas anteriores.
La amistosa reacci¨®n china parece indicar que el Gobiemo brit¨¢nico ha cedido en los dos supuestos y que las conversaciones se plantean ahora en un plano muy distinto: devoluci¨®n de la soberan¨ªa sobre todo el territorio actual de Hong Kong y negociaciones sobre el papel que puede jugar el Reino Unido en la colonia.
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