Obst¨¢culos de Walid Jumblat al congreso de reconciliaci¨®n de las facciones libanesas

A medida que el presidente liban¨¦s, Amin Gemayel, ha ido haciendo concesiones para conseguir reunir el congreso de reconciliaci¨®n nacional, el l¨ªder de la oposici¨®n y su principal adversario, Walid Jumblat, ha planteado nuevas exigencias para aceptar participar en una reuni¨®n que deber¨ªa poner fin a la guerra civil en L¨ªbano.El jefe de la milicia drusa, Jumblat, rechaz¨® en los ¨²ltimos d¨ªas tres lugares de reuni¨®n -Yeda, Baabda y el aeropuerto de Beirut- sugeridos por Gemayel y propuso Ginebra, "ciudad agradable y cuya polic¨ªa es lo suficientemente eficaz para que pueda confiar en su protecci¨®n".

Las autoridades libanesas y todas las facciones implicadas en la guerra civil aceptaron esta propuesta y pidieron permiso el jueves al Gobierno de Berna, que dio su acuerdo, pero Jumblat, firme aliado de Siria en L¨ªbano, expuso el viernes en Damasco nuevas condiciones al declarar que la conferencia no deber¨¢ desarrollarse en los locales de la representaci¨®n diplom¨¢tica libanesa ante las Naciones Unidas, sino en un hotel Tambi¨¦n esta condici¨®n parece haber sido aceptada. La reuni¨®n, de tener lugar, se desarrollar¨ªa del 1 al 4 de noviembre.

Jumblat pidi¨® tambi¨¦n que las mesas de las delegaciones estuviesen dispuestas de manera que "resultase claro qui¨¦nes eran las dos partes involucradas en el conflicto: el poder y el Frente Liban¨¦s (derecha cristiana), por un lado, y la oposici¨®n (drusos y chiitas), por otro". Estas ¨²ltimas exigencias han sido consideradas inaceptables por fuentes oficiales libanesas, que reprocharon a Jumblat intentar rebajar al presidente Gemayel, que convoca el congreso, a nivel de una milicia cualquiera.

Las nuevas objeciones formuladas por Jumblat coinciden con el abandono temporal por su representante de la comisi¨®n militar cuatripartita -integrada por un delegado del Ej¨¦rcito y uno de cada una de las tres principales milicias-, que se reun¨ªa diariamente en Beir¨²t para tratar de consolidar el alto el fuego te¨®ricamente en vigor desde el 26 de septiembre y que en la noche del viernes y madrugada del s¨¢bado sufri¨® nuevas violaciones. Los enfrentamientos (bombardeos e intercambio de disparos) tuvieron lugar en el sur de B eirut entre el Ej¨¦rcito liban¨¦s y las milicias drusas.

El abandono de la comisi¨®n constituye, sin duda, la respuesta drusa a la promulgaci¨®n por el Gobierno liban¨¦s de una ley que supedita la actividad de los partidos pol¨ªticos a una autorizaci¨®n del Ministerio del Interior y proh¨ªbe las formaciones que disponen de una rama militar o que se caracterizan por su ideolog¨ªa "racista, confesional o sectaria