El presunto asesino de 15 hombres en Londres intenta explicar su 'otro yo' nocturno, violento, alcoh¨®lico y psicop¨¢tico
Dennis Nilsen, el respetado funcionario brit¨¢nico que comparece esta semana ante un tribunal de Londres acusado de haber estrangulado y despedazado a 15 hombres a lo largo de los ¨²ltimos cinco a?os, ha enviado varias cartas al oficial de polic¨ªa que investig¨® el caso, en las que intenta reflexionar sobre su propia conducta. Las cartas, que fueron le¨ªdas ante el jurado, constituyen un documento excepcional de an¨¢lisis introspectivo.
En ellas se arroja una tenue luz sobre la personalidad de este hombre de 37 a?os, algo solitario pero estimado por sus compa?eros y jefes,, que se comportaba durante el d¨ªa como un afable y educado y ciudadano y que por la noche, en un estado casi catal¨¦ptico, acentuado por la ingesti¨®n de grandes cantidades de alcohol, b¨²scaba por los bares a sus j¨®venes v¨ªctimas.Nilsen, reclu¨ªdo en prisi¨®n desde el pasado mes de febrero, recapacita sobre su propia personalidad y se espanta de no encontrar explicaci¨®n a su conducta. "No hay duda de que, en determinadas circunstancias, me convierto en un violento asesino". "Ser¨ªa mejor", explica, "si pudiera decir que existi¨® alguna raz¨®n: robo, celos, odio, venganza, sexo, deseo de sangre o sadismo. Pero no existe ninguna". M¨¢s adelante a?ade: "Supongo que soy una criatura especial".
"Solo Dios sabe qu¨¦ pensamientos cruzan mi mente cuando cae cautiva de una terrible borrachera". La polic¨ªa no ha logrado que Denis Nilsen identifique a todas sus v¨ªctimas, por la simple raz¨®n de que ¨¦ste no se acuerda siquiera de sus caras. En m¨¢s de una ocasi¨®n, seg¨²n ha confesado, se despert¨® por la ma?ana al lado de un cad¨¢ver, incluso abrazado a ¨¦l, sin poder recordar qu¨¦ hab¨ªa sucedido.
Con sus escasos conocimientos de psicolog¨ªa, Nilsen intenta desesperadamente en sus cartas encontrar una explicaci¨®n a lo que ha pasado. "En las ra¨ªces de mi subconsciente yace un sentimiento de total aislamiento social y de desesperada b¨²squeda de una identidad sexual". Pero esta justificaci¨®n no le satisface y a?ade: "?O quiz¨¢s lo que he hecho es la explosi¨®n subconsciente de los instintos primitivos de un hombre primitivo?".
Nilsen vuelve una y otra vez sobre este aspecto: "Quiz¨¢ todo es una consecuencia pervertida de mi necesidad de ayudar a la gente y decid¨ªa matar a mis v¨ªctimas para evitarles los golpes de su atroz fortuna, el dolor y el sufrimiento". Nilsen reconoce que ha mantenido relaciones homosexuales, pero afirma que tuvo experiencias con hombres y con mujeres antes de cometer su primer asesinato. Despu¨¦s se sinti¨® incapaz de mantener relaciones con nadie. "En una sociedad que ama las etiquetas", afirma, "me convino que los dem¨¢s creyeran que era homosexual. Sin embargo, me gusta la compa?¨ªa social de mujeres y de hombres".
Testimonio estremecedor
Nilsen parece haber sido consciente del terrible efecto que produce el alcohol en su personalidad, pero al mismo tiempo recurr¨ªa a ¨¦l porque le conced¨ªa un estado de semiinconsciencia. La mezcla de alcohol y de m¨²sica parece haberle proporcionado las experiencias emocionales m¨¢s importantes de su vida. Borracho y escuchando hasta diez veces seguidas el disco Oh superman, de Laurie Anderson, se sent¨ªa en un trance hipn¨®tico y su mente se llenaba de maravillosas im¨¢genes y sentimientos.
"Soy, desgraciadamente", afirma en otra carta, "una persona introvertida, poco dada a llorar en p¨²blico. Me asombro porque no tengo l¨¢grimas ni para mis v¨ªctimas, ni para m¨ª mismo, ni para las personas a las que he afligido. La enormidad de mis actos me ha sumido en un estado permanente de shock, pero decida lo que decida el tribunal quiero que ustedes sepan la verdad: nunca plane¨¦ maliciosamente mis actos".
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