Los eur¨®cratas
Jos¨¦ Calder¨®n Salmer¨®n, de Albacete, militar de la Rep¨²blica, se me queja de que no les pagan lo que les deben. Espa?a sigue varada en una guerra que hubo. Los eur¨®cratas, mientras tanto, nos dan puerta. Antes era Franco y luego las verduras. El C¨¦sar Visionario de Federico de Urrutia se convirti¨® en una lechuga pisoteada. Mentira. Presidente Felipe lo ha dejado claro. Lo que pasa es que la Comunidad Econ¨®mica Europea naci¨® como un proyecto europeo de vida en com¨²n, frente a los bloques ideol¨®gicos URSS/USA, y se ha quedado en un mercado de mayoristas y asentadores. En un trapicheo de eur¨®cratas. As¨ª es que no vamos a ninguna parte, y la pajarita de Mor¨¢n comienza a fatigarse de volar en el humo de la pipa del ministro. No es como los de la JOC (Juventudes Obreras Cat¨®licas), que estos d¨ªas se hacen fuertes en Segovia (no s¨¦ si en el Alc¨¢zar), frente a los obispos episcobispales. De una revista catalana me piden un art¨ªculo -?costumbrista?- sobre la propina. Seguimos siendo tercermundistas y propineros. Los eur¨®cratas alemanes, un suponer, han llenado de rascacielos Tenerife, adonde me voy a ir unos d¨ªas. Pedrol Rius habla en el XXI sobre "el Estado de Derecho". Todav¨ªa estamos debatiendo nuestra identidad, como Descartes debatia su propia existencia. Los eur¨®cratas, que no creen demasiado en la identidad (tampoco cre¨ªa Sartre, pero en otro plan), se identifican entre s¨ª por las toneladas de acero y los camiones de verduras que aportan. Carlomagno parece que tuvo una idea de Europa. A lo mejor fue el primer eur¨®crata. Han convertido a Carlomagno, a Napole¨®n y a De Gaulle en unos asentadores de frutas.Santiago Foncillas, de Westinghouse, coge, agarra, se cabrea y no acude a la reuni¨®n donde se declara suspensi¨®n de pagos de la empresa (filial espa?ola, naturalmente). Al capitalismo salvaje USA no le gusta el capitalismo -?domesticado?- espa?ol. Otro perro tirando de otro ni?o, que es la democracia. Por mi barrio, que empez¨® siendo la Corea puta?era de Castillo-Puche, y luego el Fleming de Yale, con mucho p¨®ker de dados mientras aparec¨ªa el cliente (generalmente eur¨®crata), veo yo muchos ni?os, todos los anocheceres, tirando de perros inmensos -"un infinito perro", dijo Pedro Salinas- que tiran de ellos. Es un poco la imagen actual de Espa?a. Lo que est¨¢n procurando estos pacientes reformistas es invertir el juego y que el perro vaya por donde dice el ni?o. El ¨²nico, en mi, barrio, que se ense?orea de su perro es Luis Apost¨²a, el que lleva la cosa religiosa y la cosa del Ya y otras cosas, viejo se?orito m¨ªo y siempre amigo. Del perro ya tengo hablado: es una porcelana latiente. Lo cual que en la CEE nos devuelven la lechuga y en USA nos retiran las sucursales por nuestras dudas nucleares. Parece que tenemos una tra¨ªlla, un trineo de perros y que, como preconiz¨® Ganivet en la calle Jacometrezzo de Madrid, mientras una mulata con antifaz de papel y carnaval le colocaba todas las ven¨¦reas, habr¨¢ que ir echando hijos de Espa?a a los lobos para que el trineo siga corriendo. Presidente Felipe lo ha visto a tiemp o y ya est¨¢ al loro. Mi querido Salvador Paniker publica el libro Las ideas contempor¨¢neas, de Domenach, periodista/intelectual franc¨¦s. Dice Domenach que alguien ha visto el sistema del capitalismo exasperado como algo sin otra finalidad que su propio funcionamiento. Su perpetuaci¨®n irracional. La eurocracia va por el mismo camino.
No es ya que nos importe la causa de Europa, sino que vamos perdiendo la idea de Europa como causa. Mitterrand tiene que hacer campa?a sociol¨®gica para recuperar los votos te¨®ricamente perdidos. Los eur¨®cratas han trapicheado el europe¨ªsmo. Gonz¨¢lez fue y arroj¨® a los mercaderes del templo, Siquiera metaf¨®ricamente.
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