Los socialistas franceses temen perder las elecciones legislativas de 1986

Apenas finalizado el Congreso del Partido Socialista (PS), celebrado en la localidad de Bourg-en-Bresse durante el pasado fin de semana y al final del cual las tres corrientes que presentaron sus resoluciones respectivas llegaron a un acuerdo de fusi¨®n de estas ¨²ltimas, ya comienzan a surgir dificultades.

La oposici¨®n de derechas explota a fondo una cifra secreta, elaborada por los servicios del ministro de Econom¨ªa, Jacques Delors, seg¨²n la cual la pol¨ªtica de rigor y de saneamiento se puede traducir en 1986 en el paro de 2.800.000 personas, "lo que signi ficar¨ªa perder las legislativas de ese a?o", seg¨²n el l¨ªder del ala izquierda del partido (el Ceres), dirigida por Jean Pierre Chevenement, que fue quien dej¨® escapar la cifra.A pesar de lo dicho, no parece cre¨ªble la eventualidad de una nueva ruptura entre las dos corrientes que se oponen m¨¢s radicalmente en el PS, y que en Bourg redondearon la uni¨®n del partido, aunque esa uni¨®n fuese m¨¢s de fachada que el resultado de un debate en el que los unos convencieran a los otros. "El Ceres de Chevenement ha quedado ahora en detenci¨®n preventiva", comentaba ayer el diario independiente Le Monde. As¨ª es y as¨ª ser¨¢ hasta, al menos, las elecciones legislativas de 1986, que los socialistas temen perder.

Ahora se sabe con m¨¢s certeza que la s¨ªntesis, esto es, la fusi¨®n de las tres mociones que se presentaron en el Congreso, fue impuesta por el presidente de la Rep¨²blica, Frangois Mitterrand, por una raz¨®n determinante: para que la cr¨ªtica creciente y constante de los comunistas (en el Gobierno) no contin¨²e encon trando justificaci¨®n en la cr¨ªtica de una de las fracciones del PS, la encabezada por Chevenement.

Los comunistas rechazan la pol¨ªtica econ¨®mica de rigor y boicotean con su actitud p¨²blica toda la pol¨ªtica exterior del Gobierno. El Partido Comunista Franc¨¦s, (PCF), dirigido por Georges Marchais, en temas econ¨®micos preconiza el crecimiento y una pol¨ªtica social que simplificadamente define con un "que paguen los ricos". En materia diplom¨¢tica el PCF apoya el pacifismo contra la implantaci¨®n de los euromisiles, condena la intervenci¨®n de Francia en Chad y en L¨ªbano y el apoyo a Irak en la guerra de este pa¨ªs con Ir¨¢n. Y m¨¢s generalmente, valora a Estados Unios como el mal que mina la paz en el mundo, mientras se?ala a la URSS como el pa¨ªs mensajero de la justicia y la paz.

Si no en t¨¦rminos tan contundentes, la contestaci¨®n del Ceres de Chevenement (el 17% del partido) es semejante a la del PCF.

Para llegar a la mencionada s¨ªntesis con la ponencia del Ceres de Chevenement se modificaron p¨¢rrafos o se a?adieron frases en la moci¨®n mayoritaria, presentada por el primer secretario, Lionel Jospin, que apoya la pol¨ªtica del Gobierno. En el sector de relaciones Este-Oeste se suprimi¨® un p¨¢rrafo en el que se afirmaba que la Francia socialista "no est¨¢ a distancia equidistante ideol¨®gica, pol¨ªtica y estrat¨¦gica de la URSS y de Estados Unidos". Se anotaron las diferencias del Gobierno de Par¨ªs respecto al de Washington: Granada, pol¨ªtica monetarista ego¨ªsta, pol¨ªtica ultraproteccionista, etc¨¦tera. En materia de seguridad no se compromete la pol¨ªtica de Mitterrand antipacifista y se subraya que de ninguna manera se consentir¨¢ que los dos grandes contabilicen la fuerza at¨®mica francesa en sus negociaciones.

En Bourg, cada corriente y cada l¨ªder se manifestaron en funci¨®n de su futuro personal, como sucesor del primer ministro Mauroy, y de Mitterrand en 1987.