Nuestra reciente historia

Esta doble pel¨ªcula, que los hermanos Bartolom¨¦ rodaron por diversos lugares de Espa?a tratando de registrar los conflictos sociales tal como se mostraban despu¨¦s de la muerte de Franco, inquiet¨® tan profundamente a la Administraci¨®n de UCD, que le neg¨® la subvenci¨®n econ¨®mica que recibe cualquier otro filme espa?ol, y logr¨® retener su estreno, que s¨®lo se produce ahora, tres a?os despu¨¦s de acabado el montaje.Colocando sus c¨¢maras ante los nost¨¢lgicos del viejo r¨¦gimen, ante los obreros en paro, los chabolistas, los desencantados, los curas, los empresarios, los agricultores andaluces, las abortistas y los l¨ªderes de las autonom¨ªas, Cecilia y Jos¨¦ Bartolom¨¦ construyeron dos pel¨ªculas que son ahora de enorme utilidad para mejor conocer los problemas que a¨²n permanecen.

Es mejor, de cualquier forma, la primera parte, No se os puede dejar solos, que ofrece una imagen certera de muchas realidades, mientras que la segunda, Atado y bien atado, atiende a las entonces incompletas autonom¨ªas y las resistencias militares, quedando coja al concluirse el primer montaje antes del frustrado golpe de estado del 23 de febrero.

Censores nost¨¢lgicos

El significativo problema de la reacci¨®n de UCD fue una llamada de atenci¨®n sobre la capacidad de los censores nost¨¢lgicos que, sin tijeras en la mano, pod¨ªan seguir prohibiendo cuanto no les gustaba. En el caso de Despu¨¦s de..., es obvio que la simple realidad mostrada en la pel¨ªcula, bien distinta a la de la televisi¨®n oficial de aquel momento, bastaba para despertar sus instintos mal reprimidos. Sin embargo, el trabajo cinematogr¨¢fico de los hermanos Bartolom¨¦ es m¨¢s .importante que el que se?al¨® tal castigo (rectificado m¨¢s tarde por el actual gobierno), puesto que supone el ¨²nico documental cinematogr¨¢fico sobre nuestro presente.La clara intenci¨®n del montaje, que no oculta su apoyo a la legalidad constitucional, tiene, en ese sentido, el respaldo de las ¨²ltimas votaciones, aunque la pel¨ªcula no lo recoja. Y ello s¨ª que es raro en el documental espa?ol, protagonizado por No-Do durante tantos a?os.

Aunque los documentales no tiene buena tradici¨®n. en el cine comercial espa?ol, fueron varios los que se montaron tras la muerte de Franco; la mayor¨ªa de ellos, no obstante, se volc¨® hacia el pasado, reconstruyendo la memoria de quienes hasta entonces no hab¨ªan podido expresar sus recuerdos. Despu¨¦s de... es la primera entrega de urgencia de una realidad que no por mas cercana es menos compleja.

De la suerte que ahora corran estas dos pel¨ªculas depenide probablemente el futuro del necesario genero.

Aunque quiz¨¢ no sea ya repetible la aventura que han corrido entre los censores rec¨¢lcitrantes, es importante tenerla en cuenta no s¨®lo para matizar el contenido de la segunda parte, incompleto ahora cuando en el momento de su rodaje no lo era, sino para a?adirla imaginariamente a la propia pel¨ªcula puesto que aquella actitud ilustraba tambi¨¦n con precisi¨®n el pa¨ªs que ten¨ªamos.