Ozal ser¨¢ primer ministro de Turqu¨ªa a pesar de las reticencias manifestadas por el general Evren antes de las elecciones
La victoria del partido de la madre patria (PMP) en las elecciones legislativas celebradas el pasado domingo convierte a turgut ozal en el virtual primer ministro de turqu¨ªa, a pesar de que el presidente de la rep¨²blica, general kenan evren, le descalific¨® p¨²blicamente (aunque sin citar su nombre) en una intervenci¨®n radiotelevisada a todo el pa¨ªs dos d¨ªas antes de que se abrieran los colegios electorales.
ENVIADO ESPECIAL,El triunfo del PMP es lo suficientemente amplio como para garantizar la obtenci¨®n de una mayor¨ªa absoluta en la Asamblea Nacional. Las fuerzas armadas (al menos con la Constituci¨®n que hicieron aprobar en la mano) no pueden apartar a Ozal del Gobierno.El PMP ha obtenido el 45,1% de los sufragios emitidos, frente al 30,4% del Partido Populista (PP), de Necdet Calp, y el 23,2% del Partido de la Democracia Nacionalista (PDN), de Turgut Sunalp.
Con la ley electoral vigente (dise?ada para favorecer a los grandes partid¨®s y preparada por los militares para dar ventaja a su opci¨®n electoral), el PMP tiene asegurados 210 de los 400 esca?os del Parlamento. La atribuci¨®n del n¨²mero de diputados que corresponde a cada partido se realiza mediante una variante de la ley d'Hondt, similar a la existente en Espa?a.
Tanto como la victoria de Ozal destaca la derrota del PDN, el partido dise?ado para ganar y que presentaba al primer ministro, Bulend Ulusu, y a varios de los miembros de su Gabinete como independientes en sus listas y que contaba con todo el apoyo del Ej¨¦rcito. Pero es tambi¨¦n un partido sin m¨¢s ideolog¨ªa que la de los militares, sin m¨¢s programa que el del 12 de septiembre de 1980 (fecha del golpe de Estado que acab¨® con el r¨¦gimen democr¨¢tico y civil) y sin ning¨²n aut¨¦ntico liderazgo. Su nalp, incluso, se lo ha puesto muy f¨¢cil al Partido Populista, cuyo re sultado en las urnas es casi tan es pectacular como el del partido de Ozal. Los populistas parecen haber captado parte de los votos de una izquierda que no ten¨ªa a qui¨¦n votar, igual que Ozal ha conseguido votos conservadores y votos sin ideolog¨ªa, votos de protesta.
La impresi¨®n generalizada es que los militares han cocinado su propio guiso y ahora no tienen m¨¢s remedio que com¨¦rselo. Ozal no le resultar¨¢ quiz¨¢ tan manejable como lo hubiera sido Sunalp o Ulusu (que antes del domingo sonaba como cabeza de un futuro Gobierno de coalici¨®n). Pero ser¨ªa exagerado afirmar que, al votar por el PMP, los turcos lo han hecho contra el r¨¦gimen militar. En todo caso habr¨¢ habido un cierto porcentaje de sufragios que habr¨¢ ca¨ªdo en manos de Ozal como un rechazo del intento de ¨²ltima hora de Evren de frenar la carrera hacia el triunfo del candidato m¨¢s difibil de controlar.
Ahora se espera el abrazo de la reconciliaci¨®n o, cuando menos, el estrechamiento de manos. Tanto Evren como Ozal est¨¢n interesados en Regar a un acuerdo. Para el primero, es imprescindible dar la impresi¨®n de que el modelo de democracia a la turca ha funcionado e incluso conlleva un cierto riesgo de conflicto, prueba evidente de que es un modelo homologable y no una farsa. Para Ozal, enfrentarse con Evren, es decir, con las fuerzas armadas ser¨ªa, sencillamente, un suicidio. Ocho millones de votos pueden valer en Turqu¨ªa menos que unas cuantas estrellas en la bocamanga. Para hoy, a las 10.30, est¨¢ prev¨ªsto un encuentro entre ambos. Ozal ya asegur¨® ayer que la colaboraci¨®n en el pr¨®ximo futuro est¨¢ garantizada.
El virtual primer ministro no es precisamente un radical, ni siquiera un cr¨ªtico de la operaci¨®n del 12 de septiembre. Antes al contrario, es un hombre que ha colaborado con la situaci¨®n (incluso fue viceprimer ministro en el Gabinete Ulusu) y que presenta un plan de acci¨®n perfectamente compatible con el proyecto militar. Ozal es realista y pragm¨¢tico. Si tiene que ceder, ceder¨¢.
Una de las posibilidades que se barajan es que Ozal forme un Gobierno en el que haya varios independientes, incluso miembros del actual Gabinete. En cualquier caso, el futuro Gobierno tardar¨¢ a¨²n un cierto tiempo en ser formado y entrar en funciones.
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