Un empleado de una empresa dedicada a cobrar a morosos, encarcelado por agresi¨®n
Antonio Rivera Barbecho, empleado de la empresa sevillana Codeimsa, dedicada al cobro de morosos desde hace dos a?os, se encuentra internado en la prisi¨®n de Huelva bajo la acusaci¨®n de haber agredido a un industrial onubense que se resisti¨® a hacer efectiva una deuda cifrada, con intereses, en 1.700.000 pesetas, rompi¨¦ndole dos costillas. El gerente de dicha empresa, Antonio Sierra Escudero, que fue puesto en libertad tras permanecer cuatro d¨ªas en la c¨¢rcel, asegura que actuaron en defensa propia y que la compa?¨ªa no emplea m¨¦todos violentos en el ejercicio de su trabajo.
Codeimsa (Cobro de Impagados, Sociedad An¨®nima) se dedica a cobrar a los morosos y emplea para ello, junto al contacto directo y negociador, un procedimiento curioso: un empleado vestido totalmente de rojo persigue pac¨ªficamente al deudor hasta su casa, trabajo y lugares de reuni¨®n, pretendiendo presionarle psicol¨®gicamente con su sola presencia. Este m¨¦todo, que ya se aplic¨® en Sevilla a finales de los a?os cuarenta, no implica violencia f¨ªsica alguna, seg¨²n la empresa. Dos denuncias judiciales formuladas tiempo atr¨¢s contra algunos de sus empleados se saldaron con la absoluci¨®n de los mismos.Los hechos que han dado origen al caso actual sucedieron el pasado 28 de octubre, cuando el gerente y el empleado de Codeimsa se personaron en Huelva para conseguir que el industrial Mat¨ªas Torregrosa L¨®pez, que regenta un almac¨¦n de venta de embutidos, jamones y vinos, satisficiese una deuda contra¨ªda con la empresa sevillana Comed¨ªs, que con intereses ascend¨ªa a 1.700.000 pesetas. Cuando todo parec¨ªa arreglado, por negociaciones previas, Mat¨ªas Torregrosa se neg¨® rotundamente a pagar lo convenido y asegur¨® que denunciar¨ªa a los cobradores por coacci¨®n.
Seg¨²n fuentes del Gobierno Civil y la comisar¨ªa de polic¨ªa de Huelva, ¨¦stos habr¨ªa agredido entonces al industrial, caus¨¢ndole la rotura de dos costillas, raz¨®n por la cual fueron detenidos, en uni¨®n de un familiar de Antonio Sierra ajeno a la empresa y actualmente en tratamiento psiqui¨¢trico.
Transcurrido el plazo legal de 72 horas, los dos primeros fueron puestos a disposici¨®n del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 3, que decret¨® su ingreso en prisi¨®n. El gerente, Antonio Sierra, sali¨® en libertad cuatro d¨ªas m¨¢s tarde bajo fianza de 500.000 pesetas, y ¨¦l mismo march¨® ayer a Huelva para conseguir la liberaci¨®n de su empleado en las mismas condiciones. Antonio Rivera tiene antecedentes penales por tr¨¢fico de drogas, habiendo cumplido diez a?os de condena por este motivo. Es padre de cinco hijos.
La versi¨®n facilitada a EL PA?S por Antonio Sierra Escudero precisa que, tras una discusi¨®n sobre ciertos documentos relativos a la deuda, Mat¨ªas Torregrosa L¨®pez sac¨® un rev¨®lver y le agredi¨® clav¨¢ndole en la ingle la punta de un paraguas y d¨¢ndose a continuaci¨®n a la fuga. Cuando la polic¨ªa, alertada por los vecinos, acudi¨® al lugar, en la calle de las Tres Carabelas, les encontr¨® llamando a la puerta del domicilio del industrial, donde fueron detenidos junto al familiar antes citado. A?ade adem¨¢s que el industrial tiene antecedentes penales por firmar talones sin fondo y que sufre un procedimiento de desahucio por no pagar la renta de su almac¨¦n.
Sierra considera que se ha da?ado su honorabilidad con todo este asunto y denuncia la actitud, a su juicio negligente, de la polic¨ªa de Huelva, que no registr¨® la vivienda de Torregrosa para encontrar el rev¨®lver con que les amenaz¨® y no quiso atender sus razonamientos. Acerca de las costillas fracturadas al industrial, se?ala que "solo empez¨® a quejarse cuando vio que mi pierna sangraba en la comisar¨ªa, y present¨® una radiograf¨ªa en la que aparece con dos costillas rotas, pero al d¨ªa siguiente el forense dictamin¨® que la radiograf¨ªa era antigua y que lo que ten¨ªa era un simple hematoma".
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