Huellas mexicanas de Bu?uel

En Francia y Espa?a, entre 1929 y 1932, Luis Bu?uel realiz¨® tres filmes, Un perro andaluz, La edad de oro y Tierras sin pan, que abrieron al cine los horizontes ilimitados de la imaginaci¨®n suelta, desamarrada de c¨®digos, en plena posesi¨®n de s¨ª misma. En hora y media de pel¨ªcula, este cineasta, probablemente el m¨¢s singular y diferenciado que existe, volvi¨® del rev¨¦s las convenciones del relato f¨ªlmico y sumergi¨® a este en el pozo de la transgresi¨®n, del otro lado de la realidad, de la pesadilla. Si hay en el cine un instante revolucionario es este.Tuvieron que pasar quince a?os para que este dinamitero de las im¨¢genes volviera a tener ocasi¨®n de crear im¨¢genes. En el interregno le hab¨ªan ocurrido dos guerras y dos exilios. A los 45 a?os, Bu?uel ten¨ªa a las espaldas un mundo casi in¨¦dito, una colecci¨®n de esc¨¢ndalos, una ef¨ªmera gloria olvidada y el estupor del hombre libre ante la indigencia. Le contrataron en Nueva York para montar pel¨ªculas documentales. Roz¨® el umbral de la primera caza de brujas norteamericana. Los estudios Warner le llamaron, al tiempo que le lleg¨® una oferta de la Francia reci¨¦n liberada del nazismo: rodar La casa de Bernarda Alba, de Lorca. Hizo las maletas, una escala en M¨¦xico y se qued¨® all¨ª, a mitad de camino, para siempre.

En M¨¦xico, entre 1946 y 1965, realiz¨® Bu?uel una veintena de filmes, que componen el grueso de su filmograf¨ªa y lo que los bu?luel¨®logos llaman su etapa mexicana. Estos ex¨¦getas han destilado algunas alquimias un poco c¨®mplices, y no del todo exactas, en la valoraci¨®n general de esta etapa, hasta llegar incluso a convertirla en una especie de oculta edad dorada en la obra del cineasta. Lo cierto es que entre esta veintena de filmes hay algunos de enorme vigor -Los olvidados, realizado en 1950; ?l, de 1952; La vida criminal de Archibaldo de la Cruz, de 1955; Nazarin, de 1958; El ¨¢ngel exterminador, de 1962; Sim¨®n del desierto, de 1965-, en los que Bu?uel alcanza cimas de inventiva no so?adas antes por el -cine, pero mezclados con otros irregulares e incluso mediocres, en los que los ex¨¦getas tienden a ver m¨¢s de lo que realmente hay.

La televisi¨®n va a emitir en su ciclo dedicado a la etapa mexicana de Bu?uel -etapa en la que emergi¨® n¨ªtidamente su ra¨ªz espa?ola, sobre todo en Los olvidados, Archibaldo de la Cruz y Nazar¨ªn, que parecen directamente extra¨ªdos de una visi¨®n casi documental de la Espa?a negra; y en la que desarroll¨® paralelamente los descubrimientos formales de que parti¨®, sobre todo en El ¨¢ngel exterminador y Sim¨®n del desierto- casi todos los filmes que all¨ª realiz¨®, con excepci¨®n de las interesantes coproducciones con Francia y Estados Unidos Las aventuras de Robins¨®n Crusoe, Los ambiciosos y La joven. Hay que lamentar especialmente la ausencia de este ¨²ltimo y notable filme.

Se emitir¨¢n tambi¨¦n filmes interesantes como Abismos de pasi¨®n, de 1953, y Subida al cielo, de 1951, que es otro de sus filmes de fuerte extracci¨®n ib¨¦rica, narrado con esa simplicidad que solo los dominadores de su oficio alcanzan, gracias a su desd¨¦n por los rizos t¨¦cnicos. El ciclo lo completan Gran casino, de 1946; El gran calavera, de 1949; Susana, de 1950; Don Quint¨ªn, el Amargao, de 195 1; Una mujer sin amor, tambi¨¦n de 1951; El bruto, de 1952; La ilusi¨®n viaja en tranv¨ªa, de 1953; y El r¨ªo y la muerte, de 1954. En ellos es posible encontrar de todo, desde los inimitables giros de su estilo humor¨ªstico y sus violentas paradojas, hasta algunas de las rutinas en que la necesidad de sobrevivir sumergi¨® a Bu?uel, sin otra defensa que su iron¨ªa.

El ciclo comienza esta noche con Sim¨®n del desierto, filme inacabado al que, por sus singulares caracter¨ªsticas de obra superreal y abierta, en nada le afecta este inacabamiento. M¨¢s bien al contrario, le a?ade iron¨ªa, que tiene a toneladas, y una dosis. adicional de misterio a lo que de por s¨ª es la reconstrucci¨®n de un misterio, que Bu?uel nos acerca y casi nos tira a la cara: la terrible, tronchante y demoledora historia de las tentaciones de Sim¨®n Estilita, materia perfecta para que el instinto buceador de Bu?uel en las esquinas de nuestra identidad se desenvuelva con la soltura del pez en el agua. Una peque?a obra maestra, luminosa mirada negra, al borde del abismo y la genialidad.

Sim¨®n del desierto se emite hoy a las 21.30 por la segunda cadena.