La BBC hace su autocr¨ªtica y se muestra satisfecha de su cobertura informativa de la guerra de las Malvinas

Un a?o despu¨¦s de la guerra de las Malvinas, la British Broadcasting Corporation (BBC) ha hecho un an¨¢lisis de su cobertura -que provoc¨® en su d¨ªa hasta -acusaciones p¨²blicas de traici¨®n - y ha llegado a la conclusi¨®n de que su trabajo no s¨®lo fue correcto, sino que ha servido para fortalecer la imagen tanto de la radio como de la televisi¨®n. El informe anual marzo 1982-marzo 1983, que acaba de aparecer en Londres, muestra que los servicios exteriores de la BBC cuentan con m¨¢s de 100 millones de oyentes regulares en todo el mundo.

La BBC sigue siendo la emisora m¨¢s internacional de este planeta. "Nos dimos cuenta muy pronto", afirma el informe, "de que nuestra cobertura de la crisis de las Malvinas iba a despertar fuertes pasiones. Una minor¨ªa sustancial de nuestros oyentes y espectadores adopt¨® el criterio de que la BBC deb¨ªa presentar al mundo la imagen de una naci¨®n unida, y que cuando las tropas brit¨¢nicas estaban en acci¨®n, la radio y la televisi¨®n no deb¨ªan hacerse eco, de cr¨ªticas al Gobierno. La sensibilidad de algunos espectadores era tal que incluso entrevistas serias y documentadas fueron tachadas de traici¨®n. Cuanto m¨¢s prestigioso era el programa o el periodista que parec¨ªa exponer la posici¨®n argentina, mayor parec¨ªa el ultraje que recib¨ªan algunos espectadores. As¨ª sucedi¨® con el programa Panorama, uno de los m¨¢s famosos de la BBC-1 de televisi¨®n, que suscit¨® una avalancha de protestas. La primera ministra, Margaret Thatcher, expres¨® su desagrado en el Parlamento y lanz¨® un llamamiento para que los espectadores hicieran llegar su rechazo a la BBC con cartas y llamadas telef¨®nicas". Un grupo de esposas de oficiales de la Royal Navy envi¨® a la BBC plumas blancas (s¨ªmbolo de cobard¨ªa). La direcci¨®n de la BBC se limita a responder en el informe que estim¨® este gesto "algo inapropiado, cuando los reporteros y c¨¢maras estaban corriendo el mismo riesgo que sus maridos".Pese a las cr¨ªticas, la direcci¨®n decidi¨® seguir con la misma l¨ªnea informativa: "Al final del conflicto no hab¨ªa dudas sobre lo correcto de esta decisi¨®n. Nuestra l¨ªnea no supuso ninguna debilitaci¨®n de la BBC, sino su fortalecimiento".

La guerra de las Malvinas fue el tema que suscit¨® m¨¢s quejas y pol¨¦micas, pero otros informes y reportajes tambi¨¦n fueron objeto de cr¨ªticas. La BBC cuenta con una comisi¨®n de quejas a la que pueden dirigirse los que se sientan perjudicados por alguna emisi¨®n. En 1982-1983, la comisi¨®n estudi¨® siete demandas y acept¨® dos de ellas. Una del National Front (organizaci¨®n filofascista brit¨¢nica), por informaciones incorrectas en un programa titulado Disturbios, y otra de un matrimonio cuyo hijo apareci¨® en un programa educativo cuando recib¨ªa una reprimenda por hacer novillos. El director de la escuela hab¨ªa dado su autorizaci¨®n, pero la comisi¨®n estim¨® que la BBC no quedaba absuelta de su obligaci¨®n de respetar la privacidad de las personas. Entre las quejas rechazadas figura una de la organizaci¨®n antiabortista Life, que estimaba que sus actividades y puntos de vista hab¨ªan sido malintencionadamente reflejados.

Al margen de esta comisi¨®n funciona otra que examina las quejas de espectadores sobre violencia, sexo y lenguaje ofensivo en la radio y en la televisi¨®n. La mayor¨ªa de las personas que firman estas protestas afirman pertenecer a la mayor¨ªa silenciosa, pero los responsables de la BBC estiman que exista poca evidencia de que esto sea cierto.

Las programas populares

El informe anual muestra que los programas m¨¢s populares de la televisi¨®n fueron la serie ligera Last of the summer wine (14,5 millones de espectadores) y la serie The citadel, sobre la novela del mismo t¨ªtulo de Cronin (12,5 millones). Programas conlo The paras, reportaje sobre los paracaidistas brit¨¢nicos, o Rough justice, programa de investigaci¨®n que presenta casos de personas que se encuentran encarceladas muy probablemente de forma injusta, suscitan m¨¢s atenci¨®n que las retransmisiones de grandes partidos de f¨²tbol. Entre los programas deportivos, la mayor audiencia no corresponde¨ªl f¨²tbol o al rugby, sino a la marat¨®n de Londres, que fue presenciada por 11,5 millones de personas.Del n¨²mero total de horas emitidas, el 36,4% ha sido producido en centros regionales y el 42,1% en Londres, mientras que el 12, 1 % corresponde a series extranjeras o brit¨¢nicas no producidas directamente por la BBC.

Por temas, la programaci¨®n de las dos cadenas (BBC-1 y BBC-2) de la televisi¨®n se distribuyen del siguiente modo: 20,5%, temas de actualidad y documentales; 16,1 %, filmes y series; 14,6%, deportes; 7,6%, infantiles; 6%, entretenimiento ligero; 4,5% noticias; 4,2% programas educativos para colegios; 4,2%, dram¨¢ticos; 3,3%, educaci¨®n permanente; 1,5 %, religi¨®n; 1 %, m¨²sica, y 4%, universidad abierta.

El presupuesto para la televisi¨®n en el a?o fiscal que va de marzo de 1982 a marzo de 1983 fue de 400 millones de libras esterlinas (9.000 millones de pesetas), que se gastaron del siguiente modo: 57,5%, producci¨®n y gastos de personal; 28,2%, pago de artistas, oradores, copyright, filmes y otros; 1,3%, circuitos de intercomunicaci¨®n; 2,4%, electricidad. y calefacci¨®n; 2,8%, mantenimiendo; 2,1%, alquileres; 1%, tel¨¦fono; 1,5%, transportes, y 3,2%, otros.