Un guionista, llamado Faulkner

Un curioso enigma del cine, y en mayor medida de la literatura contempor¨¢nea, es el -en buena parte misterioso- paso por Hollywood de un guionista -llamado William Faulkner. Se conocen, porque su nombre est¨¢ en los t¨ªtulos de cr¨¦dito, sus colaboraciones en algunos filmes importantes, pero su trabajo de guionista abarc¨® muchos a?os y muchas pel¨ªculas, en terminolog¨ªa de Bu?uel, "alimenticias", en las que Faulkner hizo aportaciones an¨®nimas o bajo seud¨®nimo.Ser¨ªa interesante rastrear estas huellas, en las que uno de los escritores m¨¢s originales de este siglo se pierde entre las p¨¢ginas de taller de una industria que le exig¨ªa el olvido absoluto de la originalidad, de su mundo personal.

Sus trabajos m¨¢s conocidos los hizo Faulkner para Howard Hawks, que era amigo suyo, y son los guiones de El sue?o eterno y Tener y no tener, dos filmes cl¨¢sicos del cine negro, en los que no es sencillo discernir que parte concreta es atribuible al gran novelista norteamericano, pues en ellos colabor¨® con Jules Furthman y Leigh Brackett, dos expertos e imaginativos guionistas profesionales.

Es presumible que su aportaci¨®n fue importante especialmente en Tener y no tener -que la televisi¨®n emitir¨¢ la pr¨®xima semana- debido a los enormes cambios que sufri¨® la novela original de Ernest Hemingway, que la hicieron pr¨¢cticamente irreconocible en su versi¨®n cinematogr¨¢fica. Hay quien dice que se trat¨® de una vendetta personal de Faulkner contra su colega literario, con el que al parecer no simpatiz¨® nunca.

La ¨²ltima colaboraci¨®n de Faulkner con Howard Hawks es Tierra de faraones, filme que se emite esta noche, y que es una curiosa y rara superproducci¨®n con cierto toque intelectual, en la que hay poca cosa del mundo cinematogr¨¢fico espec¨ªfico de Hawks y menos aun del mundo novel¨ªstico de William Faulkner, que esta vez comparti¨® el trabajo de guionista con Kurnitz y Bloom.

El filme est¨¢ realizado con buen pulso, con absoluta solvencia profesional y. tiene algunas escenas magistrales, sobre todo la tremenda y solemne secuencia final del cierre herm¨¦tico de las galer¨ªas funerarias de la pir¨¢mide reci¨¦n constru¨ªda. Es un momento cinematogr¨¢fico sobrecogedor. Detr¨¢s de ¨¦l queda, aunque algo plomizo, buen cine, una excelente interpretaci¨®n de Jack Hawkins y Joan Collins, y, en general, huellas de inteligencia en todo ¨¦l, pero sin ese toque de genio y figura que cab¨ªa esperar de las singulares personalidades de Howard Hawks y William Faulkner.

Tierra de faraones se emite esta noche a las 20.30 por la segunda cadena.