La 'cumbre' de Atenas marcar¨¢ el ritmo de la adhesi¨®n de Espa?a a la CEE
Si la cumbre europea que se abre en Atenas el 4 de diciembre es un fracaso -es decir, si los diez no logran ponerse de acuerdo sobre una reforma interna de la Comunidad Econ¨®mica Europea (CEE)-, es evidente que las negociaciones para la adhesi¨®n de Espa?a entrar¨¢n en una crisis patente. Pero, se estima en medios comunitarios, si Atenas se convierte en un ¨¦xito, las negociaciones hispano-comunitarias entrar¨¢n en su per¨ªodo m¨¢s dif¨ªcil, con graves consecuencias sobre las relaciones entre Madrid y Par¨ªs a ra¨ªz de las discusiones sobre el cap¨ªtulo agr¨ªcola. Quien avisa no es traidor. Por ello, algunas fuentes comunitarias estiman que ser¨¢ necesaria para desbloquear la situaci¨®n una negociaci¨®n bilateral directa entre los Gobiernos de Espa?a y de Francia.
Comenzando por Atenas, hay voces contradictorias sobre las posibilidades de ¨¦xito, dadas las distintas minicumbres bilaterales de estos d¨ªas entre los diez, que giran en torno a un entendimiento entre Bonn y Par¨ªs. Se ver¨¢ en el consejo especial preparatorio del d¨ªa 28 de noviembre. Un acuerdo de principio sobre la reforma de la pol¨ªtica agr¨ªcola comunitaria (PAC) est¨¢ ya en el bolsillo para reducir la producci¨®n de excedentes y gastos derivados. El tema de las nuevas pol¨ªticas industriales y otras no tiene gran peso espec¨ªfico. Todo est¨¢ ahora centrado en el aumento de los recursos financieros -los llamados recursos propios- de una CEE al borde de la bancarrota. Y por supuesto, todo depende ahora, dado el poder de bloqueo de Londres, de encontrar una soluci¨®n satisfactoria al problema de la contribuci¨®n brit¨¢nica al presupuesto, de la CEE.?Y Espa?a a todo esto? No hay que equivocarse. La reforma interna de la CEE ha de hacerse, aunque Espa?a no existiese, aunque para el ingreso de Espa?a haga falta aumentar los recursos propios de la CEE. Pero para algunos pa¨ªses, como la RFA, por motivos de pol¨ªtica interna, este aumento de los recursos comunitarios ha de quedar ligado al ingreso espa?ol. Espa?a en este sentido es una excusa, y poco peso pueden tener las presiones espa?olas para un ¨¦xito del Consejo Europeo de Atenas, pues ¨¦ste tiene su propia din¨¢mica. Un fracaso de la cumbre de Atenas retrasar¨ªa el ingreso espa?ol al menos hasta 1987, lo que va en contra de los planes del Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez. Un ¨¦xito llevar¨ªa, como qued¨® patente en Stuttgart, a una ratificaci¨®n conjunta por los parlamentos nacionales de la reforma interna de la CEE y del.Tratado de Adhesi¨®n de Espa?a. La fecha objetivo de 1986 a¨²n se puede cumplir.
Techos de producci¨®n
El caso es que si Atenas es un ¨¦xito, la PAC quedar¨¢ reformada. Entre otras cosas, cabe prever que se impongan techos de producci¨®n en el sector l¨¢cteo y otias medidas que, en lo que a Francia -pero no s¨®lo a ella- se refiere, perjudicar¨¢n a los intereses de los agricultores franceses. Este es el temor que existe en torno a la figura del ministro de Agricultura franc¨¦s, Michel Rocard, que tiene un peso pol¨ªtico importante en el futuro franc¨¦s, pero que puede perderlo en esta operaci¨®n. Por ello, Rocard necesitar¨¢ compensaciones. Puede obtenerlas en Atenas si la RFA acepta modificar los famosos montantes compensatorios, que tanto preocupan a algunos agricultores franceses, o si se reforma el sector del vino. Pero no basta.
Por ello en la CEE algunos ven que ante la situaci¨®n preelectoral en que est¨¢ entrando Francia, el Gobierno de Mitterrand, y por su parte Rocard, necesita una compensaci¨®n pol¨ªticamente bien visible: ¨¦sta vendr¨¢ en las negociaciones del cap¨ªtulo agr¨ªcola con Espa?a. La discusi¨®n sobre la postura a adoptar por la CEE ha comenzado ya en las instancias del Consejo de Ministros de la CEE, y seg¨²n una fuente comunitaria, "estos meses van a ser los m¨¢s duros de todos". Francia quiere que se presente una declaraci¨®n a Espa?a en la pr¨®xima sesi¨®n de negociaci¨®n en diciembre, para que as¨ª se ponga en, marcha el reglamento interno de frutas y hortalizas, que est¨¢ ligado a esta declaraci¨®n. Los pa¨ªses n¨®rdicos no tienen tanta prisa. En principio, la declaraci¨®n portuguesa estar¨¢ lista para el 28 de noviembre.
La discusi¨®n interna en la CEE parte de la posici¨®n tomada por la Comisi¨®n Europea: el sistema de etapas, por el cual el sector hortofrut¨ªcola espa?ol no comenzar¨ªa a integrarse en la CEE hasta cuatro a seis a?os despu¨¦s de la adhesi¨®n de Espa?a a la Comunidad. Los franceses luchan con u?as y dientes para que se conserve este sistema "pol¨ªticamente bien visible". Es m¨¢s, apurando la defensa de sus intereses, Francia endurecer¨¢ incluso esta postura. Este puede ser un mundo de verduleras, pero esto es la CEE.
Misiones espa?olas estos d¨ªas han estado recorriendo las capitales europeas -falta Atenas y Par¨ªs- para intentar convencer a los diez que abandonen este sistema de etapas. "S¨®lo hemos conseguido buenas palabras", seg¨²n una fuente espa?ola; "gira infructuosa", seg¨²n diversas fuentes comunitarias, pues el sistema de etapas no se va a cambiar, aunque se var¨ªe su nombre. Francia cuenta con cierto respaldo y con el apoyo de la burocracia, pues una vez que la comisi¨®n ha establecido una postura, las discusiones en el Consejo de,Ministros de la CEE giran por fuerza sobre esa postura. Es m¨¢s, con un ¨¦nfasis conservador, es habitual en la CEE apoyar al Gobierno en el poder, en este caso al de Mitterrand, cuyas dificultades son "comprendidas".
Cabe esperar, pues, una dur¨ªsima postura de la CEE en el tema agr¨ªcola. Las negociaciones con Espa?a ya se desarrollar¨¢n bajo la presidencia de la CEE, que ocupar¨¢ Francia durante el primer semestre de 1984. Y Francia est¨¢ decidida, por las razones de pol¨ªtica interna antes explicadas, a mantener su posici¨®n de dureza en este tema. Los agricultores franceses son votos cruciales, y adem¨¢s est¨¢n muy bien organizados. Pero la postura es inaceptable para Espa?a.
Por ello, fuentes comunitarias estiman que, ante el desastroso clima que se va a crear en las relaciones hispano-francesas -con repercusiones en todos los ¨®rdenes-, ser¨¢ necesario que ambos Gobiernos lleguen a una gran negociaci¨®n bilateral, en la que ya vendr¨¢n que intervenir directamente Felipe Gonz¨¢lez y Fran?ois Mitterrand. ?Quiere Francia hacerse pagar por Espa?a un precio directo por el ingreso? En las negociaciones de adhesi¨®n "antes no hab¨ªa un verdadero conflicto de intereses entre Francia y Espa?a; ahora s¨ª", coment¨® preocupado un diplom¨¢tico franc¨¦s.
La historia no se para aqu¨ª, pues adem¨¢s del cap¨ªtulo agr¨ªcola quedan otros importantes por negociar. En pesca, Espa?a tendr¨¢ que luchar contra la oposici¨®n conjunta del Reino Unido y Francia. En cuesti¨®n presupuestaria y en asuntos sociales, el gran adversario ser¨¢ la RFA, pa¨ªs de lo m¨¢s interesado, por otra parte, en una r¨¢pida integraci¨®n espa?ola en la Uni¨®n Aduanera, es decir, en un r¨¢pido desmantelamiento de la protecci¨®n arancelaria de Espa?a frente a la CEE. Queda tambi¨¦n el emblema brit¨¢nico de Gibraltar en lo que afecta al cap¨ªtulo de relaciones exteriores y la delicada cuesti¨®n de la Comis l¨®n Europea para la Energ¨ªa, At¨®mica (Euratom). Un fracaso de la reuni¨®n de Atenas llevar¨¢ a paralizar las negociaciones hispano-comunitarias; un ¨¦xito, a envenenarlas. Pero al menos se negociar¨¢.
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