Si los sovi¨¦ticos se van de Ginebra, no tardar¨¢n en volver, afirma Bernard Rogers
El general Bernard Rogers, comandante supremo de las fuerzas de la OTAN en Europa, est¨¢ convencido de que, aunque Mosc¨² decida en los pr¨®ximos d¨ªas abandonar las negociaciones de Ginebra sobre los euromisiles, "no tardar¨¢n mucho en volver". La preocupaci¨®n principal de la Alianza, seg¨²n manifest¨® Rogers a un grupo de periodistas en el cuartel general de la OTAN en Mons (B¨¦lgica), es preservar la paz, defender las libertades, evitar la guerra y disuadir al Pacto de Varsovia de cualquier posible agresi¨®n.
Al referirse a Espa?a, Rogers se declar¨® partidario de la integraci¨®n militar de Espa?a. En t¨¦rminos veladamente elogiosos, dijo estar interesado en la evoluci¨®n pol¨ªtica, al tiempo que calific¨® de "esperanzadoras aunque imprecisas" ciertas declaraciones p¨²blicas hechas por algunos miembros del Gobierno de Madrid sobre la OTAN. En un tono vago y esquivo tambi¨¦n dijo "apreciar el esfuerzo espa?ol por situar al pa¨ªs en la ¨®rbita occidental europea, pero se neg¨® a comentar la aparente ambig¨¹edad que mantiene el Ejecutivo socialista sobre la permanencia o no de nuestro pa¨ªs, en la OTAN.Rogers reiter¨®, por otro lado, la firme voluntad de la OTAN de instalar los misiles Pershing 2 y de crucero en Europa si no se llegaba a un acuerdo tangible, "lo que dudo mucho que ocurra", advirti¨®, "a estas alturas de la negociaci¨®n".
Los sovi¨¦ticos han logrado en los ¨²ltimos a?os distanciarse en el ¨¢mbito de las armas nucleares de alcance medio. En caso de guerra, a?adi¨®, los F-1 11 americanos o los Vulcan brit¨¢nicos encontrar¨ªan serias dificultades para contrarrestar una ofensiva del Pacto de Varsovia. Por eso la OTAN decidi¨® instalar los euromisiles. Este nuevo elemento de cohesi¨®n, esta voluntad com¨²n de defenderse y aceptar los riesgos de su propia defensa, insisti¨®, no va a pasar desapercibido en la URSS.
Al evocar la paz y la libertad, postulados b¨¢sicos de la Alianza, el general Rogers puso especial ¨¦nfasis en el t¨¦rmino "libertad", pronosticando que la paz era posible con los sovi¨¦ticos, pero a condici¨®n de perder o renunciar a nuestra propia libertad. De ah¨ª que sea imperativo, afirm¨®, que Occidente defienda sin concesiones ni debilidades ambos objetivos. Nuestro mensaje, se quej¨®, no es f¨¢cilmente entendido, y encima tenemos en contra al movimiento pacifista, que, manipulado, sirve de quinta columna a los sovi¨¦ticos.
Estrategia disuasiva
Sobre la estrategia disuasiva, Rogers sostuvo que la escasez de medios condicionaba la defensa de Europa. El desequilibrio beneficia al Pacto del Varsovia, a?adi¨®, y por eso la OTAN debe potenciar no s¨®lo las armas convencionales, sino tambi¨¦n los arsenales t¨¢cticos y estrat¨¦gicos. Desde 1979, explic¨®, la OTAN no hace m¨¢s que intentar recuperar el terreno perdido. La distancia es grande, ya que en la actualidad los SS-20 sovi¨¦ticos superan las 350 unidades.
El general Rogers, al referirse a la posibilidad de un eventual conflicto en Europa, se?al¨® que ser¨ªa menester echar mano de las armas nucleares debido principalmente a la falta de hombres y a la escasez de material de sustituci¨®n en caso de ataque. La OTAN es una alianza defensiva, record¨®, que debe modernizar sus sistemas, aumentar las fuerzas convencionales y recurrir a nuevas tecnolog¨ªas a fin de mejorar la relaci¨®n de fuerzas.
En el cap¨ªtulo de los gastos de Defensa, Rogers estim¨® en 23 d¨®lares anuales (unas 3.500 pesetas) el precio de la libertad de cada ciudadano en los pa¨ªses miembros de la OTAN. Para ello habr¨ªa que aumentar los presupuestos militares en aproximadamente un 4% cada a?o. Esta necesidad la comprenden los gobiernos, pero no as¨ª la opini¨®n p¨²blica. Ello explica en parte, dijo, la ola de pacifismo que invade Europa occidental.
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