?De quien es 'Luces de variedades?'

Alberto Lattuada, coproductor y codirector, con Federico Fellini, de Luces de variedades, tiene dicho que "existe cierta obstinaci¨®n por parte de la cr¨ªtica en atribuir el filme m¨¢s a Fellini que a m¨ª. La verdad es todo lo contrario. S¨ª que hay cosas de Fellini. Pero yo he rodado la pel¨ªcula yo he puesto la m¨¢quina y he previsto el montaje hasta obtener el copi¨®n". Lattuada reconoce que Fellini conoc¨ªa el mundo de la tramoya, del espect¨¢culo, "pero tambi¨¦n lo conoc¨ªa yo".Hay, pues, una cierta disputa sobre la paternidad de la pel¨ªcula. Georges Sadoul, por ejemplo, resolvi¨® el contencioso otorgando la pertenencia art¨ªstica de Luces de variedades (1951) al debutante Fellini. La prueba que aporta Sadoul es la ternura, la iron¨ªa triste, el sentido del barroco, el gusto por una lamentable bohemia que hay, a ratos, en la pel¨ªcula y que despu¨¦s, engrandecidos hasta el mongolismo, se reencuentran en Fellini y no en Lattuada. Para el telespectador sin embargo, este problema de propiedad intelectual puede resultar totalmente secundario.

La historia, como todo el cine ya estaba contada, y volvi¨® a serlo reiteradamente. Un comicastro, Quecco (Peppino de Filippo), se enamora de una artista reci¨¦n llegada a la compa?¨ªa, Liliana Antonelli (Carla del Poggio). Por ella enga?a a su mujer (Giulietta Massina) y abandona la m¨ªsera troupe de polvorientos musicales para dar, en un espect¨¢culo propio, la cabecera de reparto a su amante. ?sta, sin embargo, no le agradecer¨¢ su ruinosa dedicaci¨®n.

Melodrama casi en el sentido literal del t¨¦rmino (tragedia m¨¢s corcheas), en su d¨ªa el filme supuso un cierto alejamiento del neorrealismo absorbente que imperaba. Hace poco, el reestreno televisivo de Ocho y medio dej¨® en muy mal lugar la perennidad de ciertos trabajos fellinianos. Hoy se har¨¢ una nueva prueba.

Luces de variedades se emite hoy, a las 21.30 horas, por la segunda cadena.