Pol¨¦mica en Italia sobre si la ley de 'arrepentidos' se ci?e a los principios de un Estado de derecho
La decisi¨®n adoptada el lunes por un tribunal de Mil¨¢n de dejar en libertad, tras reducirles la pena de 30 a ocho a?os, a los dos asesinos arrepentidos del periodista Walter Tobagi est¨¢ provocando en Italia una dura pol¨¦mica en la que participan pol¨ªticos, juristas y hasta soci¨®logos y psic¨®logos. El padre de la v¨ªctima tambi¨¦n elev¨® ayer su voz contra la sentencia.La Prensa le concedi¨® de nuevo ayer p¨¢ginas enteras al problema. Y el director de Il Messaggero, Vittorio Emiliani, afirma en un comentario editorial que la ley sobre los arrepentidos era una ley de emergencia y de guerra y que es hora de que se vuelva a la legalidad del derecho. Y se pregunta sobre el precio que el Estado ha tenido que poner sobre la mesa por la utilidad pr¨¢ctica de dicha ley. "?Cu¨¢ntos inocentes han pagado?", se pregunta Emiliani.
La presidenta del Sindicato Nacional de Periodistas, Miriam Mafai, escribi¨® ayer expl¨ªcitamente que sobre "las desastrosas consecuenc¨ªas de las leyes de emergencia antiterroristas" es necesario que se abra cuanto antes un debate pol¨ªtico, y considera necesaria, ,,aunque dificil", una revisi¨®n a fondo de esta legislaci¨®n.
Por su parte, el l¨ªder socialista Federico Manconini, ex secretario del partido, dijo ayer que cuantos lloran por la liberaci¨®n de Barbone tienen s¨®lo "l¨¢grimas de cocodrilo", ya que si de verdad piensan lo que dicen, deber¨ªan pedir inmediatamente que se acabe con la ley de los arrepentidos.
Y en realidad, esta vez son los socialistas los m¨¢s duros contra el tribunal de Mil¨¢n, y no s¨®lo por el hecho de que est¨¦n ya en la calle despu¨¦s de s¨®lo tres a?os de c¨¢rcel los dos asesinos arrepentidos, sino tambi¨¦n porque est¨¢n convencidos de que los verdaderos responsables de la muerte de Walter Tobagi siguen en la sombra y no creen en la versi¨®n dada por los arrepentidos durante el proceso.
Pannella, contra corriente
Por eso ayer L'Avanti, ¨®rgano oficial del partido socialista, volvi¨® a remachar el clavo escribiendo que la sentencia de Mil¨¢n constituye "una jornada negra del Estado de derecho" italiano. Quien ha ido contra corriente, como siempr¨¦, ha sido el l¨ªder radical Marco Pannella, que se ha puesto de parte de los dos arrepentidos liberados, afirmando que la clase pol¨ªtica "primero crea los arrepentidos y despu¨¦s los quiere linchar".Hay que a?adir que los radicales fueron siempre contrarios a las leyes antiterroristas de emergencia, porque piensan que para lo ¨²nico que sirven es para demostrar la impotencia del Estado, que no sabe luchar contra la subversi¨®n con los instrumentos jur¨ªdicos que le otorga la Constituci¨®n.
Es la tesis de los que hoy se oponen a que la actual ley de los arrepentidos se extienda a los delitos de la Mafia y la Camorra napolitana, cosa que, por ejemplo, hizo ayer el director de Il Popolo, ¨®rgano oficial de la Democracia Cristiana, Giovanni Galloni. Pero lo cierto es que se trata de un problema que divide tambi¨¦n profundamente a los mismos democr¨ªstianos. Y la pol¨¦mica sigue en pie. Se puede decir que se trata ya de una ley que se encuentra gravemente herida.
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