Excomuniones y comunistas

En una cr¨®nica de Roma (v¨¦ase EL PAIS de 27 de noviembre, p¨¢gina 3 l), hablando del nuevo c¨®digo de Derecho Can¨®nico, se afirma con exactitud que en ¨¦l las excomuniones han quedado muy restringidas. Entre las siete autom¨¢ticas que siguen vigentes est¨¢ la que corresponde a la apostas¨ªa. De ¨¦sta a?ade la cr¨®nica (entre par¨¦ntesis) que es "extensiva a los afiliados al partido comunista".Tal vez haya recibido mi amigo Juan Arias esta indicaci¨®n de alguna fuente (no oficial) del Vaticano. Pero se trata de una afirmaci¨®n totalmente infundada y rigurosamente falsa.

La pertenencia a un partido comunista (concretamente al de Italia y tambi¨¦n al de Espa?a, que son laicos y respetan la libertad religiosa de sus miembros) nada tiene que ver con la apostas¨ªa.

Conviene advertir adem¨¢s que nunca ha existido una pena de excomuni¨®n contra las personas pertenecientes a partidos comunistas. Lo que hubo en tiempos fue un famoso decreto del Santo Oficio (28 de junio de 1949) en donde se afirmaba no ser l¨ªcito "dar el nombre a partidos comunistas o favorecer a los mismos". Esto se consider¨® vulgarmente como una excomuni¨®n, pero t¨¦cnicamente no lo era.

Por lo dem¨¢s, aquella declaraci¨®n de ilicitud y otra del 25 de marzo de 1959 quedaron ampliamente superadas por la ense?anza de la enc¨ªclica Pacem in terris, de Juan XXIII, que distingue entre doctrinas filos¨®ficas y movimientos hist¨®ricos, sometidos estos ¨²ltimos necesariamente a evoluci¨®n, incluso profunda. Por eso -concluye Juan XXIII- las formas de posible colaboraci¨®n de los cristianos con dichos movimientos est¨¢n sujetas a variaci¨®n en el tiempo (AAS 55, 1963, 299-230; Denz. 3996b-3997).

Me ha parecido conveniente precisar estos puntos por respeto a los fieles cat¨®licos que en distintos pa¨ªses pertenecen., a diversos partidos comunistas, sin detrimento de su conciencia cristiana. / . Te¨®logo.