El director de la Caja Rural de Ja¨¦n dio un trato de favor a Tejero devolvi¨¦ndole los 20 millones que hab¨ªa invertido en Uteco
Ricardo Cruz Tu?¨®n, ex director general de la Caja Rural de Ja¨¦n, procesado por presuntos delitos monetarios en uni¨®n de Domingo Sol¨ªs Ruiz y un hijo de ¨¦ste, Felipe Sol¨ªs, concedi¨® un trato de favor al ex teniente coronel Antonio Tejero Molina, condenado por su participaci¨®n en el intento de golpe de Estado del 23-F, en una operaci¨®n financiera de 20 millones de pesetas, iniciada con fondos procedentes del diario El Alc¨¢zar. ?sta es una. de las conclusiones a las que ha llegado, tras casi un ti?o de trabajo, la comisi¨®n del Parlamento andaluz que ha investigado las irregularidades cometidas en la Caja Rural de Ja¨¦n y en la Uni¨®n Territorial de Cooperativas (Uteco).
El dictamen de la comisi¨®n, que se hizo p¨²blico ayer, aprobado por l3s cinco grupos pol¨ªticos con representaci¨®n en la Asamblea aut¨®noma, denuncia otros casos de utiIizaci¨®n de estas entidades financieras para fines pol¨ªticos y numerosas irregularidades de todo tipo. La Mesa del Parlamento decidir¨¢, con seguridad, pasar el dictamen al Ministerio Fiscal por si en sus 51 folios pudieran descubrirse indicios delictivos.Seg¨²n la comisi¨®n, a finales del verano de 1982 Ricardo Cruz Tu?¨®n, entonces director general de la Caja Rural de Ja¨¦n, comprendiendo la gravedad de la situaci¨®n financiera de ¨¦sta y su inminente intervenci¨®n por las autoridades, decidi¨® rescatar algunos efectos que ¨¦l mismo hab¨ªa colocado en el mercado secundario (venta a terceros de una letra para obtener dinero), "con objeto de que no resultar¨¢n afectados por la quiebra que se avecinaba". Los efectos en cuesti¨®n suponen un montante de 100 millones de pesetas.
Lo que s¨ª se ha comprobado de manera fehaciente es que varios de estos efectos, por valor de 20 millones de pesetas, estaban en poder de Antonio Tejero Molina, entonces ya condenado a 30 a?os Por la intentona golpista. Tales cantidades le hab¨ªan sido entregadas, a su vez, por la empresa DYRSA, editora de El Alc¨¢zar. La iniciativa de Cruz Tu?¨®n permiti¨® a Tejero recuperar la totalidad de lo invertido, m¨¢s los intereses, hasta la fecha de la cancelaci¨®n, ya que sus efectos fueron rescatados por la Caja Rural de Ja¨¦n mucho antes de su vencimiento. Por el contrario, otros portadores de efectos, hasta un total de 4.800 millones de pesetas, tuvieron que soportar las p¨¦rdidas establecidas por las autoridades tras la quiebra de la entidad, calculadas en un 25% sobre el nominal.
El procedimiento de circulaci¨®n de dinero en ambas direcciones es explicado as¨ª por la comisi¨®n: Antonio Tejero endosa fondos, que le son facilitados por DYRSA, a la cuenta de un intermediario finan ciero, quien adquiere varios efec tos de la Caja Rural de Ja¨¦n para el ex teniente coronel. Con fecha 16 de octubre de 1982, justamente dos d¨ªas antes de ingresar en prisi¨®n, Ricardo Cruz rescata esos efectos mediante talones que le son entregados por la secci¨®n comercial de la Uni¨®n Territorial de Cooperativas de Ja¨¦n y que son in gresados en la cuenta de Carmen D¨ªez Pereira, esposa de Tejero.
No hay pruebas de golpismo
Acerca de la finalidad concreta de esta operaci¨®n, el presidente de la comisi¨®n parlamentaria, Jos¨¦ Caballos, explic¨® en la tarde de ayer que "no tenemos ninguna prueba de que estos beneficios hayan sido utilizados para financiar, actividades golpistas".
Junto a estas revelaciones, el informe subraya que en 1977 Domingo Sol¨ªs Ruiz, presidente de la Caja Rural de Ja¨¦n y de Uteco, fund¨® el partido pol¨ªtico Acci¨®n Social Agraria y se present¨® como candidato a un esca?o en el Congreso de los Diputados por la provincia de Ja¨¦n, en un intento que ¨¦l mismo calificaba de "sue?o rom¨¢ntico". Para su campa?a utiliz¨® fondos procedentes de una caja extracontable, con los que pag¨® viajes, propaganda y alquiler de locales para m¨ªtines.
Un a?o m¨¢s tarde, en 1978, con ocasi¨®n de las elecciones a c¨¢maras agrarias, se cogieron nuevos fondos de esta caja extracontable y se entregaren al partido pol¨ªtico Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico (UCD), que extendi¨® a cambio recibos con los ep¨ªgrafes gastos electorales c¨¢maras agrarias y gastos de propaganda. Caballos cifr¨® ayer estas cantidades en 200.000 pesetas.
Otra de las, irregularidades denunciadas es el pago de 177 millones de pesetas a Jos¨¦ Terceiro, catedr¨¢tico de la facultad de Ciencias Econ¨®micas de Madrid, sin justificaci¨®n soporte, cuyo destino era la constituci¨®n de un grupo de presi¨®n pol¨ªtico-empresarial.
Jos¨¦ Terceiro mostr¨® su perplejidad ayer al serle comunicados los hechos que se le imputan. A su llegada a Madrid procedente del extranjero, declar¨® que es la primera noticia que conoce sobre este asunto, y neg¨® que tenga nada que ver con las acusaciones que se le hacen. "En cualquier caso", dijo, "si la actuaci¨®n est¨¢ ya en manos del fiscal es la mejor garant¨ªa de que el tema se va a aclarar".
Domingo Sol¨ªs Ruiz, su hijo Felipe y Ricardo Cruz Tu?¨®n fueron juzgados el pasado 22 de noviembre por supuestos delitos monetarios, aunque la sentencia est¨¢ pendiente del dictamen que habr¨¢ de emitir el Tribunal Constitucional sobre la ley de Control de Cambios. En el domicilio del primero y en el de Cruz Tu?¨®n se indic¨® ayer a EL PAIS que ambos se encontraban fuera de Ja¨¦n.
Adem¨¢s de las referidas anomal¨ªas , el informe de la comisi¨®n advierte sobre la existencia de numerosas irregularidades financieras y de gesti¨®n de las dos entidades analizadas, Caja Rural de Ja¨¦n y Uteco, y de la Cooperativa Provincial Agr¨ªcola, fundada en 1960 y dedicada a la industrializaci¨®n y transformaci¨®n de diversos productos del campo. Las tres sociedades estaban presididas por la misma persona: Domingo Sol¨ªs Ruiz. Uteco lleg¨® a integrar en 1982 a 158 cooperativas locales y a 60.000 socios, y que las tres entidades controlaban el 65% de la riqueza agropecuaria de la provincia de Ja¨¦n.
Analizando estas irregularidades, el dictamen comienza denunciando el falseamiento de los balances y la ocultaci¨®n de p¨¦rdidas, cuyo conocimiento era sustra¨ªdo de manera sistem¨¢tica a los socios y a las autoridades competentes. Los responsables de la Caja Rural de Ja¨¦n y Uteco camuflaban las p¨¦rdidas de cada ejercicio a trav¨¦s de las m¨¢s diversas t¨¦cnicas contables para aparentar una situaci¨®n de normalidad. Est¨¢ demostrada la existencia de una caja extracontable o caja B, cuyas dotaciones y pagos suponen casi 32 millones de pesetas en el per¨ªodo comprendido entre 1971 y 1983.
Menci¨®n especial merece la excesiva concentraci¨®n de riesgos de la Caja Rural de Ja¨¦n en las dos entidades citadas, ambas presididas por Sol¨ªs Ruiz. En octubre de 1977, el 78% del total de los cr¨¦ditos concedidos por la caja iba destinado a la Uni¨®n Territorial de Cooperativas y a la Cooperativa Provincial Agr¨ªcola, lo que origin¨® que el Banco de Espa?a hiciese un requerimiento para ajustar estas operaciones a la normativa legal vigente, requerimiento repetido sucesivamente y siempre incumplido. Se llega a la situaci¨®n de que en junio de 1982 las inversiones crediticias representan el 199,75% de los recursos totales.
Se se?alan asimismo las operaciones de exportaci¨®n emprendidas por Domingo Sol¨ªs, Ricardo Cruz y Felipe Sol¨ªs, en contacto con la sociedad francesa Frahuil, que llevaron al procesamiento de los tres citados directivos como presuntos autores de tres delitos monetarios en cuant¨ªa de 1.500, 8,4 y 1.250 millones de pesetas, respectivamente. A todo ello hay que a?adir la existencia de partidas considerables de dinero sin justificar, el uso del habitual peloteo de letras, la carencia de criterios uniformes para la concesi¨®n de moratorias de cancelaci¨®n de ciertos cr¨¦ditos y la financiaci¨®n encubierta de industrias ajenas al movimiento cooperativo.
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