Fernando Fern¨¢n-G¨®mez: "El tema de 'Mi hija Hildegart' me sobrepas¨®"
En marzo de 1977 Fernando Fern¨¢n G¨®mez, por iniciativa del productor Alfredo Matas, dirigi¨® uno de los proyectos m¨¢s interesantes del cine espa?ol del momento: Mi hija Hildegart, una pel¨ªcula basada en un hecho real.
Una pel¨ªcula que hoy se emite dentro del espacio, La clave como ilustraci¨®n del tema Mujeres y pol¨ªtica, un debate en el que intervienen la directora del Instituto de la Mujer, Carlota Bustelo; la consejera de la Junta de Andaluc¨ªa Amparo Rubiales; Carmen-Llorca, presidenta de la Comisi¨®n de Control Parlamentario de Radiotelevisi¨®n Espa?ola; el escritor Juan Benet, y la ex alcaldesa de Chicago (Estados Unidos) Jane Byrne.Estos siete a?os que separan el filme de su realizaci¨®n sirven para que Fern¨¢n G¨®mez hable de la pel¨ªcula que ilustra el deba te de hoy situando la cinta en el contexto en el que se desarroll¨®.
"Mi hija Hildegart fue un proyecto muy interesante. Fue una idea que parti¨® de Alfredo Matas, el productor, que me dio a leer el libro de Eduardo de Guzm¨¢n. Desde entonces me sent¨ª como muy identificado, sobre todo, con lo que pod¨ªamos llamar el esp¨ªritu de esas dos personas, Aurora Rodr¨ªguez y su hija Especialmente de sus intenciones".
El propio Fern¨¢n-G¨®mez y Rafael Azcona trabajaron en el gui¨®n, bas¨¢ndose en la novela de Eduardo de Guzm¨¢n Aurora de sangre, que a su vez part¨ªa de un suceso real ocurrido hace casi 50 a?os: la vida de Aurora Rodr¨ªguez, mujer de gran cultura y en¨¦rgico car¨¢cter, que decidi¨® tener una hija del hombre id¨®neo -al que utiliz¨® como simple engendrador-, para convertirla en portadora de un destino que ella misma hab¨ªa trazado de antemano.
Sufragista, pol¨ªtica, inteligente, decepcionada y amarga, Aurora volc¨® todas sus frustraciones en Hildegart, criatura de un talento excepcional. A los 14 a?os ya era licenciada en Derecho, y a los 15 en Filosof¨ªa, a los 17 escribi¨® un tratado sobre liberaci¨®n sexual y, entre tanto, militaba en el partido socialista.
El proyecto
Completamente sojuzgada por su madre, sin vivir su propia vida, Hildegart acab¨® por rebelarse y hacer lo que toda muchacha corriente: enamorarse, tratar de ser feliz. Y entonces su madre la mat¨®. F¨ªsicamente, no s¨®lo anul¨¢ndola, que es lo m¨¢s com¨²n en estos casos.Pese a la ilusi¨®n que puso en el proyecto, Fern¨¢n G¨®mez no est¨¢ contento con el resultado. "Vista ahora", dice, "no estoy satisfecho en total del resultado. Creo que el tema, que era lo que m¨¢s me interesaba en el principio, esa, relaci¨®n entre la madre y la hija, en cierto modo me sobrepas¨®. Se pod¨ªa haber hecho algo m¨¢s intenso, y sobre todo m¨¢s profiindo, con esa historia".
Sin embargo, a Fern¨¢n G¨®mez le queda la alegr¨ªa de haber trabajado con Rafael Azcona, junto al cual hab¨ªa escrito con,anterioridad un episodio para una pel¨ªcula que nunca se rod¨® a causa de la censura, sobre los espa?oles y el erotismo.
"Trabajar con Rafael es una de las cosas que m¨¢s me gustan", dice el actor-realizador, que en esta ocasi¨®n se limit¨® a permanecer en el lado oculto de la c¨¢mara.
Mi hija Hildegart estuvo protagonizada por Amparo Soler Leal en el papel de Aurora y por Carmen Rold¨¢n -de quien nada ha vuelto a saberse, cinematogr¨¢ficamente hablando-, en una magn¨ªfica incorporaci¨®n de Hildegart.
La proyecci¨®n de este filme en La clave podr¨ªa muy bien ilustrar c¨®mo la mujer, en circunstancias adversas, teniendo que luchar contra cauces estrechos para imponer su personalidad pol¨ªtica, puede acabar por convertirse en un monstruo.
Mi hija Hildegart ser¨ªa, en todo caso, la cr¨®nica de una casi psic¨®tica frustraci¨®n.
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