Reconocimiento de Var¨¨se

Centro para la Difusi¨®n de la M¨²sica Contempor¨¢nea.

Conjunto instrumental. Director: Jaime Bodmer. Obras de Edgar Var¨¨se.

Teatro Real. Madrid, 14 de diciembre de 1983.

Resulta sorprendente que ninguna de las dos orquestas oficiales de Madrid (la RTVE y la Nacional) haya dedicado un recuerdo a Edgar Var¨¨se en el centenario de su nacimiento. Carencia que ha venido a remediar el Centro para la Difusi¨®n de la M¨²sica Contempor¨¢nea, en su ¨²ltimo concierto encomendado a Jaime Bodmer, que dirigi¨® un grupo de c¨¢mara formado ad hoc por excelentes instrumentistas madrile?os.Bodmer (Barcelona, 1924) fue un adelantado en la dimisi¨®n de los autores de nuestro tiempo, lo que recuerda -en tono de gran simpat¨ªa y hasta con sus gotas de nostalgia mal disimuladas por acentos ir¨®nicos- en las Notas al programa, junto a los comentarios, siempre inteligentes, de] director del centro, Luis de Pablo.

Edgar Var¨¨se figura ya entre los cl¨¢sicos del siglo XX, es decir, entre aquellos que decidieron los perfiles de su tiempo con fuerza perdurable y transmisible. Si algo permanente y hondo puede representar el singular creador franconorteamericano es un deseo constante de evoluci¨®n, en ocasiones hasta violenta, aunque firmemente asida al pasado mediato e inmediato. Por encima de aspectos t¨¦cnicos (tantas veces concomitantes con Stravinski o Sch?nberg) hay un talante fuerte y agresivo en lo m¨¢s caracterizado de Var¨¨se que permanecer¨¢ en otros autores, con especial incidencia en los americanos, pero con efectiva presi¨®n en muchos europeos, desde Messiaen a Betsy Jolas, pasando por ciertas partituras-de Jolivet, Dutilleux, Mache hasta Rexach y Crist¨®bal Halffter.

Bodiner hizo muy bellas versiones del Var¨¨se de los a?os veinte (Octandre, Hyperprism, Int¨¦grales), y del de los cincuenta con su pieza clave -D¨¦serts, para un conjunto de vientos, percusiones y cinta magn¨¦tica-, escuchada por vez primera en el teatro de los Campos El¨ªseos de Par¨ªs en diciembre de 1954. Es el tiempo del reconocimiento: Var¨¨se recibe homenajes, dicta cursos y es objeto de atenciones a todos los niveles; su tiempo lleg¨® a¨²n con retraso y la revalorizaci¨®n de su obra no ha descendido.

Una obra que precisa int¨¦rpretes con capacidad anal¨ªtica, vigor conceptual, imaginaci¨®n po¨¦tico-gestual y un conocimiento bien sedimentado. De todo ello dio pruebas Jaime Bodmer y sus entusiasmados profesores, recibido con aplausos que pronto se tornaron largas ovaciones y bravos.