Los jueces argentinos llaman a declarar al general Bignone y a los ex triunviros Nicolaides y Franco

El Palacio de los Tribunales es ahora la cita matinal de muchos altos jefes y oficiales argentinos. El martes prest¨® declaraci¨®n el ¨²ltimo comandante en jefe del Ej¨¦rcito, teniente general Cristino Nicolaides, y ayer lo hizo el almirante Rub¨¦n Franco, ex comandante en jefe de la Armada, miembros ambos de la ¨²ltima junta militar. Los dos se encuentran procesados por la desaparici¨®n de una militante comunista en 1977.

Por la desaparici¨®n en 1976 de dos miembros de la Federaci¨®n Juvenil Comunista, un juez de instrucci¨®n ha dictado auto de procesamiento contra el 2eneral Reynaldo Bignone, ¨²ltimo presidente militar argentino. Se le acusa de presuntos delitos de privaci¨®n ?leg¨ªtima de la libertad, omisi¨®n de denuncia y falso testimonio. En breve, tambi¨¦n deber¨¢ subir los pelda?os del palacio de Justicia flanqueado por sus abogados.Los procesamientos ir¨¢n en aumento ante el reciente celo profesional de muchos jueces argentinos designados por los poderes militares y que ahora desean ganar credibilidad democr¨¢tica. Por otra parte, el alcance de estos procesamientos pormenorizados en estos momentos, cuando a¨²n el Senado no ha derogado la ley de autoamnist¨ªa, es relativo. Quienes sean procesados antes de la derogaci¨®n de la ley quedar¨¢n libres de toda culpa legal y, adem¨¢s, no podr¨¢n en el futuro ser procesados por el mismo presunto delito. Esta es la raz¨®n por la que los procesamientos contra las tres primeras juntas militares no han comenzado.

Los gobernadores de C¨®rdoba y Buenos Aires, Obreg¨®n Cano y ?scar Bidegain, l¨ªderes del movimiento montonero, fueron detenidos el martes a las pocas horas de haber regresado al pa¨ªs. Bidegain tuvo tiempo de organizar una conferencia de prensa en la que anunci¨® formalmente la disoluci¨®n de los montoneros y la resucitaci¨®n del Partido Aut¨¦ntico, con el que desean participar pac¨ªfica y legalmente en la pol¨ªtica argentina. Se espera la llegada al pa¨ªs de otros dirigentes montoneros y pertenecientes al Ej¨¦rcito Revolucionariodel Pueblo (ERP), pese a los deseos del Gobierno de que no regresen y a la persecuci¨®n judicial que se har¨¢ de alguno de ellos como corresponsable de los dramas que asolaron a la naci¨®n.