Cuatro muertos y 46 heridos en dos atentados terroristas perpetrados en Francia
Cuatro personas muertas y 46 heridas es el balance provisional de los dos atentados perpetrados casi simult¨¢neamente en la noche del s¨¢bado en el moderno tren de gran velocidad (TGV) que cubr¨ªa la ruta Marsella-Lyon y en la sala de consigna de equipajes de la estaci¨®n principal de Marsella, segunda ciudad de Francia. A ra¨ªz de estas dos acciones terroristas las autoridades han reforzado las medidas de seguridad en torno a estaciones, aeropuertos, ministerios y la residencia del presidente de la Rep¨²blica.
En la estaci¨®n marsellesa de Saint-Charles la explosi¨®n de una bomba de 10 kilos caus¨® la muerte a dos personas y heridas a otras 35, la mayor¨ªa de estas ¨²ltimas de origen norteafricano.El artefacto, que se encontraba en el interior de una maleta depositada en la consigna de la principal estaci¨®n de Marsella, pulveriz¨® materialmente la sala, lugar de encuentro utilizado por numerosos inmigrantes de origen norteafricano. El ministro del Interior y alcalde de Marsella, Gaston Defferre, se traslad¨® inmediatamente al lugar del atentado y se pronunci¨® contra "esta acci¨®n odiosa, marcada por una gran crueldad, que resulta especialmente horro rosa porque se ha producido en una noche de fiesta".
Durante los ¨²ltimos 10 a?os se han producido en Marsella numerosos atentados contra personas e intereses norteafricanos.
El otro atentado, contra el TGV, se produjo 27 minutos antes del realizado en Marsella. La explosi¨®n de una bomba en el departamento de equipajes, cuando el tren circulaba a 170 kil¨®metros por hora, caus¨® 2 muertos y 11 heridos. Seg¨²n un dirigente de la compa?¨ªa nacional de ferrocarriles (SNCF), el atentado contra el tren pudo haber provocado un cat¨¢strofe de mayores proporciones si la explosi¨®n se hubiese producido 35 segundos antes, en el momento en que el tren siniestrado se cruz¨® con otro TGV, cerca de la localidad de Tain L'Hermitage.
La misma fuente se?al¨® otros factores que redujeron la magnitud del atentado. En primer lugar, el TGV Marsella-Lyon viajaba con s¨®lo un tercio de la capacidad m¨¢xima de pasajeros (400) y no circulaba a su m¨¢xima velocidad. Por otro lado, hab¨ªa pocas personas cerca del departamento donde se produjo la explosi¨®n, que parti¨® el tren pr¨¢cticamente en dos.
Estos dos atentados tienen como objetivo manifiesto, seg¨²n los observadores, desestabilizar al Gobierno socialista-comunista, ya que se produjeron cuando el presidente, Fran?ois Mitterrand, dirig¨ªa el tradicional mensaje radiotelevisado de fin de a?o.
Hasta el momento se han recibido en los medios de comunicaci¨®n franceses numerosas llamadas an¨®nimas reivindicando el atentado de la estaci¨®n de Marsella, a las que la polic¨ªa no ha concedido cr¨¦dito alguno.
Las investigaciones est¨¢n centradas hasta ahora en la casi simultaneidad de las dos acciones terroristas.
Por otro lado, los comentaristas se?alan la coincidencia de estos atentados con el vencimiento del plazo del ultim¨¢tum lanzado por la organizaci¨®n terrorista Guerra Santa Isl¨¢mica para que franceses y norteamericanos abandonen definitivamente el suelo liban¨¦s.
La mencionada organizaci¨®n ha reivindicado desde el mes de abril la mayor parte de los sangrientos atentados antinorteamericanos y antifranceses perpetrados en L¨ªbano. El 21 de diciembre pasado, Guerra Santa Isl¨¢mica amenaz¨®, mediante una llamada telef¨®nica a la agencia France Presse en Beirut, con "provocar un aut¨¦ntico terremoto" si Par¨ªs y Washington no repatriaban a sus tropas en el plazo de 10 d¨ªas.
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