R¨¦plica a la rese?a de un libro
Le agradezco al se?or Aguirre que considere "indispensable" mi libro Fidel Castro y la revoluci¨®n cubana, pero eso no le autoriza a mentir al rese?arlo ni a manipular su contenido.No es honesto, por ejemplo, cuando se burla de mi afirmaci¨®n de que Castro est¨¢ loco, omitir que esa misma opini¨®n -como establece el libro- es la de su ex secretario, la de su ex cu?ado, la de su ex amante y la que el Che Guevara le expres¨® a Jos¨¦ Pardo Llada, en un arranque de debilidad. ?Qu¨¦ pensar¨ªa un espa?ol sensato si Felipe Gonz¨¢lez anuncia por televisi¨®n que los franceses le enviaron las recientes inundaciones? Pues lo mismo que pensaron los cubanos cuando Castro asegur¨® que la CIA remit¨ªa los ciclones.
Tampoco es serio descalificarme en los primeros p¨¢rrafos por subjetivos, por no sustentar mis afirmaciones con datos o estad¨ªsticas, pero simult¨¢neamente, sin m¨¢s aclaraciones, rechazar los datos y estad¨ªsticas cuando se presentan, s¨®lo porque no coinciden con sus prejuicios.
El se?or Aguirre no debe mentir a los lectores de EL PAIS. Yo no he elaborado el ¨ªndice comparativo latinoamericano de libertad pol¨ªtica, en el que tan mal situada queda Cuba. Esas tablas las prepara anualmente el Freedom House, de Nueva York, instituci¨®n cargada de a?os y de prestigio, y la fuente citada en mi libro es la revista Time de 13 de marzo de 1978.
Tampoco mis estad¨ªsticas demuestran que durante la ¨¦poca de Batista las cosas funcionaban mejor. ?Pretende el se?or Aguirre implicar aviesamente que yo soy o he sido batistiano? Con un poco m¨¢s de rigor el se?or Aguirre pod¨ªa haber dicho que el resumen sobre el estado de la econom¨ªa cubana en el momento de iniciarse la revoluci¨®n -recogido en forma de ap¨¦ndice- parte nada menos que de Lev¨ª Marrero, cuya monumental obra en 10 vol¨²menes, Cuba, econom¨ªa y sociedad, probablemente el se?or Aguirre no conoce o no quiere conocer.
Comprendo que defender viejas y desacreditadas dictaduras estalinistas es un inc¨®modo trabajo, pero supongo que hay formas de hacerlo menos re?idas con la ¨¦tica period¨ªstica. /
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