Walter Mondale parte como favorito entre los dem¨®cratas
Aunque el ex vicepresidente Walter Mondale figura como favorito entre las preferencias del electorado dem¨®crata, de momento, a 11 meses vista de las elecciones en EE UU, se considera improbable que pueda desbancar de la Casa Blanca al presidente republicano Ronald Reagan, informa el corresponsal de EL PAIS en EE UU.
"Los sondeos me ponen nervioso, son demasiado positivos", dice con evidente satisfacci¨®n el jefe de campa?a de Walter Mondale, favorito entre los ocho aspirantes dem¨®cratas a la nominaci¨®n del partido para la candidatura presidencial que el pr¨®ximo 6 de noviembre deber¨¢ enfrentarse, casi con toda seguridad, al actual presidente republicano, Ronald Reagan, claro aspirante a intentar conseguir un segundo mandato de otros cuatro a?os en la Casa Blanca.Hoy por hoy, siempre seg¨²n los omnipresentes sondeos de opini¨®n, el que fue vicepresidente durante la Administraci¨®n Carter, el liberal Walter Mondale, sobresale en todas las encuestas, seguido por John Glenn y Jesse Jackson, en una carrera, en la que, alegando motivos familiares, decidi¨® no participar el senador Edward Kennedy.
La principal cuesti¨®n estriba en c¨®mo afrontar la campa?a ante Reagan. No es f¨¢cil para los dem¨®cratas, en un momento en que la econom¨ªa est¨¢ en v¨ªas de clara recuperaci¨®n. Tampoco pueden criticar la pol¨ªtica exterior, despu¨¦s de que las fracciones dem¨®cratas m¨¢s progresistas del Congreso acabaran reconociendo que Reagan "no ten¨ªa otra alternativa" que la denominada aqu¨ª intervenci¨®n en la isla de Granada. La oposici¨®n dem¨®crata respecto a la pol¨ªtica exterior de Reagan se centra en contra de la continuidad de los marines en L¨ªbano y en el temor ante el peligroso, punto muerto a que han llegado las relaciones entre Washington y Mosc¨².
Corte liberal
"Si yo fuera presidente llamar¨ªa a Andropov para una reuni¨®n ma?ana mismo", dijo Walter Mondale cuando el 21 de febrero de 1983 present¨® oficialmente su candidatura a la presidencia de EE UU, en un discurso en San Paul, en su Estado natal de Minnesota.Mondale, de 55 a?os de edad, que ofrece un programa destinado a combatir el desempleo, reducir el d¨¦ficit federal, negociar con los sovi¨¦ticos y potenciar -si cabe- las relaciones con Israel, elude propuestas espec¨ªficas para la crisis de Centroam¨¦rica y apoya las reivindicaciones de las mujeres norteamericanas en su lucha por la igualdad de derechos. Es un pol¨ªtico de corte liberal.
Hijo de un pastor metodista noruego, Mondale sigui¨® la carrera cl¨¢sica de un buen aspirante al poder pol¨ªtico en Estados Unidos: abogado, senador, vicepresidente. En una reciente entrevista, Mondale dijo que ¨¦l no estuvo de acuerdo en la decisi¨®n del presidente Carter de iniciar los proyectos para fabricar los nuevos misiles intercontinentales MX, el embargo de cereales a la URSS o la venta a Arabia Saud¨ª de aviones AWACS (controles de radar a¨¦reos).
Walter Mondale (Fritz para sus ¨ªntimos), cuenta con la mejor organizaci¨®n pol¨ªtica de los aspirantes dem¨®cratas. Antes de que comience realmente la campa?a electoral el 27 de febrero, en el Estado de Iowa, Mondale ha recaudado ya unos nueve millones de d¨®lares en fondos (unos 1.400 millones de pesetas). M¨¢s importante a¨²n, ha logrado el apoyo de la potente central de sindicatos americanos, la AFL-CIO, con 14 millones de afiliados, el soporte de la organizaci¨®n nacional de mujeres (NOW), en un pa¨ªs donde las mujeres forman el 53% del electorado, de la asociaci¨®n nacional de maestros y de un centenar de senadores, congresistas, gobernadores y alcaldes dem¨®cratas. No en vano los sondeos le dan el 477. de preferencias, sobre el 19% para su inmediato seguidor, el senador y ex astronauta John Glenn.
"La Prensa est¨¢ demasiado pendiente de los sondeos", comenta con amargura el senador John Glenn, quien no logra arrancar en su campa?a entre los dem¨®cratas. Glenn, de 62 a?os de edad, concentra poca gente en sus reuniones pol¨ªticas. La mayor¨ªa para ver, saludar o pedir un aut¨®grafo al ex astronauta y el primer hombre que pis¨® la Luna.
Glenn conf¨ªa en que los tres meses iniciales de elecciones primarias, que debutar¨¢n a primeros de marzo en el Estado de New Hampshire, pueden marcar un cambio de tendencia, al margen de los sondeos.
Sin embargo, pesan muchas dudas sobre la organizaci¨®n de su campa?a y, en el fondo, las posiciones conservadoras de Glenn no se diferencian tanto del actual presidente, Ronald Reagan. El jefe de campa?a de Glenn en el Estado de Nueva York dimiti¨® recientemente al negarse Glenn a incluir en su programa la defensa de la comunidad homosexual.
El tercero en el ranking de sondeos, con el 10% de preferencias, es el reverendo Jesse Jackson, de raza negra, que ha irrumpido en la escena electoral con gran impacto entre la comunidad negra de EE UU.
Jackson, liberal, supercr¨ªtico con la Administraci¨®n Reagan y sensible a los problemas del Tercer Mundo, incita, en primer lugar, a que los electores negros se registren, condici¨®n previa al voto en EE UU. A pesar del ¨¦xito reciente de su misi¨®n en Damasco, donde consigui¨® la liberaci¨®n del piloto capturado por Siria, sus posibilidades son m¨ªnimas.
Vienen en la cola, siempre seg¨²n los sacrosantos sondeos, el tambi¨¦n liberal George McGovern (8% de preferencias), que fue candidato sin fortuna contra el presidente Richard Nixon en las elecciones de 1972. El senador por el Estado de California, Alan Cranston (5%), el senador por el Estado de Colorado, Gary Hart (2%), el ex gobernador de Florida, Reubin Askew (1%), y, sin rozar ni el 1%, el ¨²ltimo de la lista, el senador del Estado de Carolina del Sur, Ernest Hollings.
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