El procesamiento del general Bignone, ¨²ltimo presidente militar de Argentina, se basa en la desaparici¨®n de dos reclutas en 1976

El general de divisi¨®n retirado Reynaldo Bignone, ¨²ltimo presidente militar argentino, permanece desde la tarde del martes recluido en los cuarteles de Campo de Mayo, en calidad de procesado por el juez de instrucci¨®n Carlos Olivari, quien decret¨® su prisi¨®n incondicional sin fianza. El juez Olivari investiga una causa abierta hace cinco a?os por la desaparici¨®n de los reclutas Luis Pablo Steinberg y Luis Daniel Garc¨ªa, miembros de la Federaci¨®n Juvenil Comunista, cuando en 1976 cumpl¨ªan su servicio militar obligatorio en el colegio militar entonces dirigido por Bignone.

Otros tres j¨®venes que pertenec¨ªan a la misma compa?¨ªa que los desaparecidos (Brito, Garc¨ªa y Carvallo) tambi¨¦n fueron secuestrados y sometidos a torturas, en la creencia de que integraban una c¨¦lula subversiva. Encerrados en la enfermer¨ªa del colegio militar, uno de ellos trab¨® relaciones con Steinberg y escuch¨® c¨®mo una m¨¦dica le indicaba: "No tomes agua ahora porque dentro de un rato vas a tener otra sesi¨®n de tortura". Cuatro d¨ªas despu¨¦s, Brito, Garc¨ªa y Carvallo fueron conducidos al despacho de Bignone, quien les present¨® excusas -"en esta guerra sucia a veces pagan inocentes por culpables"- y, en compensaci¨®n, les licenci¨®, dej¨¢ndoles en libertad. Luis Pablo Steinberg y Daniel Garc¨ªa no aparecieron jam¨¢s.El abogado de Bignone, el ex ministro de Justicia Lucas Lennon, intent¨® infructuosamente que se eximiera de prisi¨®n a su cliente ante la C¨¢mara del Crimen. Muchos magistrados dieron la raz¨®n al juez Olivari. Este procesamiento de Bignone se dicta por privaci¨®n ileg¨ªtima de libertad, reiterada omisi¨®n de denuncia y falso testimonio. Tras cuatro horas y media de interrogatorio se curs¨® oficio de la detenci¨®n al Comando del Ej¨¦rcito, y oficiales mayores concurrieron al Palacio de Justicia para hacerse cargo del preso. A su salida, fuertemente escoltado cientos de personas le colmaron de invectivas.

Bignone tiene cita tambi¨¦n con el juez C¨®rdoba, que investiga la desaparici¨®n en 1978 de un f¨ªsico matem¨¢tico. Tambi¨¦n por esta causa la justicia ha solicitado la prisi¨®n preventiva del ex presidente que entreg¨® el poder a Ra¨²l Alfons¨ªn y abandon¨® la Casa Rosada por la puerta de atr¨¢s.

Proceso contra las juntas

Con la designaci¨®n de las vacantes en el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (m¨¢xima corte marcial), nada impide t¨¦cnicamente que se inicie el proceso contra las tres primeras juntas militares. S¨®lo el ex presidente Leopoldo Galtieri no ha designado a un abogado, y se sabe que los letrados del brigadier mayor Agosti, el triunviro aviador de la primera Junta, han aducido ya que su patrocinado no, puede ser juzgado en tanto en cuanto le ampara la ley de Pacificaci¨®n Nacional -"ley de autoamnist¨ªa"-, decretada por la ¨²ltima Junta Militar y derogada por el Congreso democr¨¢tico a propuesta del Gobierno radical. El resto de las defensas guardan silencio.

El escritor Ernesto S¨¢bato, presidente de la Comisi¨®n Nacional sobre Desaparici¨®n Forzosa de Personas -comisi¨®n gubernamental-, ha hecho un llamamiento a la poblaci¨®n para que aporte pruebas o simples datos sobre las desapariciones. En su primera rueda de prensa, S¨¢bato anunci¨® que se han recibido ya gran cantidad de denuncias documentadas, y que en breve se presentar¨¢n a la justicia y al Gobierno pruebas serias y decisivas. S¨¢bato se?al¨® que muchas pruebas est¨¢n siendo aporta das por militares en activo o en retiro atormentados por las atrocidades que les obligaron apresenciar o realizar; muchos acuden a la comisi¨®n como quien acude al confesonario.