Discreta reducci¨®n de la fuerza multinacional en L¨ªbano con vistas a una completa retirada
Encubierta bajo los t¨¦rminos de redespliegue o reestructuraci¨®n, Estados Unidos, Francia e Italia, los tres principales pa¨ªses integrantes de la fuerza multinacional destacada en Beirut, est¨¢n llevando a cabo una discreta reducci¨®n de sus contingentes, con vistas, probablemente, a retirarlos de L¨ªbano durante este a?o, como lo exigen los l¨ªderes de las milicias antigubernamentales libanesas Walid Jumblat y Nabih Berri, y el propio presidente de Siria, Hafez el Asad.
S¨®lo el Reino Unido, cuyo contingente simb¨®lico de 110 dragones de la Reina es el ¨²nico que no ha tenido que lamentar v¨ªctimas en sus filas, no ha disminuido hasta ahora sus efectivos porque, seg¨²n declar¨® a principios de mes la primera ministra brit¨¢nica, Margaret Thatcher, a la cadena de televisi¨®n ITN, la salida de las tropas occidentales "crear¨ªa un vac¨ªomilitar que originar¨ªa un nuevo ba?o de sangre".Lo que los libaneses cristianos o favorables al presidente Am¨ªn Gemayel suelen calificar de "huida de los occidentales de L¨ªbano" empez¨® oficialmente a finales de diciembre, cuando el Gobierno franc¨¦s, el ¨²nico que parec¨ªa firmemente decidido a mantener intacta su presencia militar, orden¨® primero el estrechamiento de su dispositivo defensivo y sus paracaidistas se retiraron pr¨¢cticamente de todo el sector musulm¨¢n de la ciudad.
Trasvase de paracaidistas
Par¨ªs, la ¨²nica capital tambi¨¦n cuya opini¨®n p¨²blica no se opone a que sus soldados permanezcan en L¨ªbano, anunci¨® a rengl¨®n seguido el trasvase de 482 paracaidistas del contingente a la Finul, la fuerza de dudosa eficacia, que las Naciones Unidas despleg¨® en el sur del pa¨ªs en 1978. A finales de mes, Francia s¨®lo contar¨¢.en Beirut con. 1.300 hombres en armas.
El abandono por los franceses de posiciones en plena ciudad para parapetarse en sus cuarteles se ha extendido incluso a los barrios cristianos del Este, donde, a pesar de no haber sufrido casi ning¨²n atentado, los paras evacuaron el viernes un puesto de vigilancia cerca del Ministerio de Asuntos Exteriores a petici¨®n de la poblaci¨®n civil, que -reconoce el comunicado castrense galo- "no disimul¨® su preocupaci¨®n ante la proximidad de este objetivo militar".
Enviada a L¨ªbano hace 17 meses para proteger a sus ciudadanos, la fuerza multinacional ha acabado por asustarles. No en vano en el ¨²ltimo gran atentado contra las fuerzas francesas, el 21 de diciembre, hubo m¨¢s v¨ªctimas civiles que militares.
Un solo muerto italiano
Un mes antes que los franceses, la Administraci¨®n estadounidense hab¨ªa tomado la decisi¨®n de embarcar con discreci¨®n a m¨¢s de 400 marines en los nav¨ªos de guerra de la VI Flota que patrullan cerca de las costas libanesas, reduciendo los efectivos en tierra a tan s¨®lo 1.200 infantes de Marina, y algunas fuentes apuntan que las dr¨¢sticas medidas, hechas p¨²blicas el viernes, que restringen el acceso de los periodistas al per¨ªmetro bajo control norteamericano presagian, entre otras cosas, una nueva disminuci¨®n del n¨²mero de soldados apostados en tomo al aeropuerto de Beirut.
A pesar de haber tenido que lamentar un solo muerto y 43 heridos en las filas de su contingente -EE UU y Francia han perdido, respectivamente, 258 y 83 soldados-, el Gobierno italiano sigui¨® el ejemplo de las dos principales potencias occidentales involucradas en L¨ªbano poco despu¨¦s de que el presidente Sandro Pertini se pronunciase, en Nochebuena y Nochevieja, a favor de la retirada de las tropas de pacificaci¨®n italianas, cuya tarea, seg¨²n ¨¦l, carec¨ªa de sentido tras la salida de Tr¨ªpoli del l¨ªder palestino Yasir Alafat. Pertini demostraba as¨ª una sorprendente ignorancia del papel desempe?ado por el contingente italiano, que desde agosto de 1982 nunca ha vuelto a proteger a Arafat y a sus leales, pero sintonizaba con el deseo de una opini¨®n p¨²blica alarmada por la propagaci¨®n de rumores e informaciones sobre la inminencia de espectaculares atentados como el que estuvo a puntoide destruir, la semana pasada, en la base a¨¦rea de Pisa, a un avi¨®n militar que volaba frecuentemente a Beirut. Las palabras del presidente encontraron tambi¨¦n cierto eco entre la clase pol¨ªtica italiana, empezando por el ministro de Defensa, Giovanni Spadolini, que critic¨® poco despu¨¦s la falta de coordinaci¨®n entre los diversos mandos de la fuerza multinacional, en una clara alusi¨®n a la precipitada evacuaci¨®n por los franceses, la pasada Nochebuena, de dos posiciones en los campamentos de refugiados palestinos que el Ej¨¦rcito regular liban¨¦s y la milicia chiita se disputaron violentamente durante tres d¨ªas, hiriendo a cinco soldados italianos.
Hoy, lunes, se dar¨¢ por finalizada la retirada de L¨ªlbano de los 600 hombres del batall¨®n de bersaglieri Cernaia, llevada a cabo con extrema discreci¨®n por motivos de seguridad, y los efectivos italianos se fijar¨¢n, por ahora, en 1.560 soldados, con lo que el contingente italiano seguir¨¢ siendo el m¨¢s numeroso y podr¨¢, mediante una reducci¨®n de los permisos y descansos, desempe?ar la misma misi¨®n en los 19 kil¨®metros cuadrados bajo su autoridad, se?alan fuentes castrenses.
A diferencia de lo ocurrido con los franceses, los italianos no han abandonado hasta ahora ninguna de sus posiciones, y sus relaciones con la poblaci¨®n de su sector, esencialmente palestina y libanesa chiita, son buenas, hasta el punto que nada menos que 62.000 civiles, mayoritariamente ni?os, han sido atendidos en su hospital militar y 10.766 bombas o artefactos explosivos han sido desactivados por sus artificieros.
B¨²squeda de sustitutos
Deseosos de marcharse de L¨ªbano y evitar as¨ª el terremoto terrorista contra sus tropas que les ha prometido Jihad Isl¨¢mica (Guerra Santa Isl¨¢mica), el grupo que ha reivindicado la mayor¨ªa de los atentados antioccidentales, Francia y el Reino Unido parecen, sin embargo, conscientes de la necesidad previa de poner en pie una fuerza de sustituci¨®n que a estar compuesta por cascos azules enviados por el Consejo de Seguridad de la ONU.
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