Los beneficios antes de impuestos del Banco de Vizcaya ascendieron a 10.500 millones en 1983

El Banco de Vizcaya obtuvo unos beneficios antes de impuestos de 10.500 millones de pesetas en 1983, despu¨¦s de destinar 20.193 millones a provisiones para riesgos, El consejero delegado de la entidad afirm¨® que se ha comunicado el Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos el inter¨¦s de la misma en asistir a la subasta del Banco Atl¨¢ntico y que previsiblemente acabe haciendo una oferta. Los gestores del grupo del Vizcaya anunciaron que Banca Catalana presentar¨¢ resultados positivos de explotaci¨®n en el primer a?o de haber sido encomendada su gesti¨®n.

La cuenta de resultados del Banco de Vizcaya presenta un ligero crecimiento de sus ingresos financieros -160.700 millones de pesetas, frente a 154.900 en 1982-, que se unen a un descenso de sus costes financieros, consecuencia de su menor actividad internacional en el ejercicio. De esta forma, el margen financiero aument¨® el pasado a?o el 13%, algo menos de lo que lo hicieron sus gastos de explotaci¨®n. El cash-flow generado por la entidad super¨® los 31.000 millones de pesetas.Importante dotaci¨®n a fallidos

El Banco de Espa?a ha vuelto a recomendar este a?o a las instituciones financieras que no sobrepasen como beneficio antes de impuestos la cantidad del 8% de sus recursos propios. Como consecuencia de esta decisi¨®n de la autoridad monetaria, la diferencia entre el cash-flow generado en el a?o y la parte destinada a beneficios debe destinarse a saneamientos de todo tipo. Los 20.000 millones de pesetas que por este concepto hay destinado el Vizcaya se dirigen, en una proporci¨®n importante, a cubrirse de posibles fallidos espa?oles, y en menor proporci¨®n, a empezar a amortizar riesgos exteriores que tienen contra¨ªdos. El riesgo latinoamericano del Vizcaya asciende a 300 millones de d¨®lares (algo m¨¢s de 45.000 millones de pesetas), de los que la totalidad son operaciones financieras con garant¨ªas de los Estados respectivos.

Pedro de Toledo, consejero delegado del Banco de Vizcaya, y Antonio Nege, presidente de Banca Catalana, aunque se negaron a concretar la fecha en la que el Vizcaya ejercer¨¢ el derecho de compra de la totalidad de las acciones de Catalana, se?alaron la buena marcha de la entidad, que presentar¨¢ resultados positivos de explotaci¨®n en 1983.

Para Pedro de Toledo, el proceso de concentraci¨®n bancaria mediante la adquisici¨®n de entidades en dificultades no ha terminado, y afirm¨® que el Vizcaya presentar¨¢ con toda probabilidad una oferta por el Banco Atl¨¢ntico, lo mismo que lo ha hecho por todos los bancos que han salido a subasta. El Banco Atl¨¢ntico, aunque con tradici¨®n catalana en cuanto a su accionariado, tiene una fuerte implantaci¨®n en el resto del Estado, lo que le hace compatible con Banca Catalana y no competitivo a la hora de valorar la localizaci¨®n de sus oficinas y de su negocio. No obstante, el consejero delegado del Vizcaya record¨® que las negociaciones para adjudicar bancos de tama?o mediano se inician bajo unos supuestos determinados y suelen acabar adjudic¨¢ndose bajo otros completamente distintos.