La novela '1984' protagoniza la vida pol¨ªtica, publicitaria y cultural de los brit¨¢nicos
Desde los tenderos hasta las agencias de publicidad, pasando por los pol¨ªticos, todo el mundo se aprovecha este a?o en el Reino Unido de la novela de George Orwell 1984. La fat¨ªdica fecha, con sus connotaciones de un mundo dirigido y sin libertad, sirve lo mismo para anunciar un peri¨®dico que un producto de limpieza, o como arma arrojadiza entre grupos pol¨ªticos, que se reprochan mutuamente haberse convertido en el Hermano Mayor.
El pistoletazo de salida lo dieron la televisi¨®n y la Prensa brit¨¢nicas en las dos ¨²ltimas semanas del a?o pasado. Durante muchos d¨ªas, cr¨ªticos literarios, profesores de universidad, pol¨ªticos, exiliados de renombre y hasta polic¨ªas han analizado, por activa y por pasiva, el contenido de la novela y su proyecci¨®n en el mundo actual. Las editoriales relanzaron inmediatamente las obras m¨¢s conocidas de Orwell y la emisi¨®n de una biograf¨ªa novelada de su vida indujo a reeditar tambi¨¦n, en edici¨®n de lujo, el libro que escribi¨® sobre su vida Bernard Krick.Bajo el nombre de Orwell y de 1984 se han convocado en Londres este a?o varias exposiciones de arte de vanguardia. En una de ellas, en Brixton, se denunciaba el riesgo de una guerra nuclear y se convert¨ªa a Margaret Thatcher en el ojo vigilante que todo lo escucha y todo lo sabe. En otra, en el centro de Londres, se atacaba a la URSS y se establec¨ªa sin dudas la identidad del Big Brother: Stalin.
Del debate intelectual y propagand¨ªstico se pas¨¦ a la utilizaci¨®n pura y simple de la novela de Orwell para fines publicitarios. El diario The Guardian se anuncia en grandes murales en Londres con el siguiente lema: "El Gran Hermano no nos vigila". La campa?a pretende acentuar la fama de independencia del peri¨®dico. En algunas tiendas locales, el avispado due?o recomienda determinados productos alegando que todav¨ªa se puede elegir.
Una conocida cadena de tiendas de alimentaci¨®n -Waitrose- decidi¨® reivindicar por su cuenta la memoria de George Orwell en beneficio de los tenderos. Raz¨®n: el escritor trabaj¨® en 1936 por un breve per¨ªodo en la tienda. de ultramarinos del pueblo de Wallington. El gerente de la cadena se molest¨® en obtener la documentaci¨®n que lo prueba y en demostrar que fue all¨ª, en el tiempo libre que le dejaba la venta de mantequilla y de leche, donde Orwell escribi¨® Road the wigan pier. Probablemente tiene raz¨®n, porque se trata de un estudio sobre la pobreza de la clase trabajadora en el norte del pa¨ªs, y Wallington debi¨® de proporcionar al escritor los elementos necesarios. El motivo ha sido suficiente como para organizar una especie de homenaje nacional de los tenderos al autor de 1984.
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