El conflicto del golfo une a Mosc¨² y a Washington
Jomeini ha conseguido que las dos potencias se pongan del lado de Irak
A lo largo de sus cinco a?os de revoluci¨®n isl¨¢mica, el r¨¦gimen instaurado en Ir¨¢n por el ayatollah Jomeini ha logrado la proeza de enfrentarse no s¨®lo con su enemigo tradicional, Estados Unidos, el gran Sat¨¢n, sino tambi¨¦n con la otra superpotencia, la Uni¨®n Sovi¨¦tica.Washington y Mosc¨², capitales neutrales cuando estall¨® la guerra entre Ir¨¢n e Irak, en septiembre de 1980, han acabado al cabo de 40 meses por apoyar, cada una a su manera, al presidente iraqu¨ª, Saddam Hussein, en el conflicto que le opone a Jomeini.
A pesar del fracaso de sus intentos de seducci¨®n del r¨¦gimen isl¨¢mico, la URSS no abandon¨® su postura neutral hasta mayo del a?o pasado, cuando las autoridades de Teher¨¢n prohibieron al Tudeh (Partido Comunista) y detuvieron a m¨¢s de 150 responsables comunistas, incluido su secretario general, Nuredin Kianuri, y el jefe de su rama militar clandestina, Mohamed Mehdi Partovi. El Tudeh particip¨®, sin embargo, activamente en la lucha por el derrocamiento del sha.A finales de enero, 86 miembros de las c¨¦lulas castrenses comunistas fueron condenados a penas que oscilan entre un a?o y cadena perpetua por espionaje y actividades tendentes a desestabilizar el r¨¦gimen isl¨¢mico, mientras otros 13 esperan a¨²n el veredicto del juez, Hodjatolesham Raychachi, y una treintena de dirigentes deber¨¢n adem¨¢s ser juzgados en las pr¨®ximas semanas.
Misiles para Saddam Hussein
Coincidiendo con las redadas anticomunistas, hace ahora ocho meses, la Prensa sovi¨¦tica esboz¨® los primeros elogios del r¨¦gimen baasista iraqu¨ª por su disposici¨®n a negociar una soluci¨®n pac¨ªfica a la contienda, y tras la publicaci¨®n de la sentencia, tanto la agencia oficial de noticias, Tass, como el rotativo del Partido Comunista de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, Pravda, reaccionaron con una inacostumbrada celeridad, denunciando la "broma jur¨ªdica" y "la tortura f¨ªsica y moral" a la que fueron sometidos los acusados.Pero la opci¨®n sovi¨¦tica a favor de Irak no se mide tanto con estas denuncias como por la reciente entrega al Ej¨¦rcito de Saddam Hussein de misiles SS-12 para sustituir a los viejos Scud, que, con un alcance de entre 250 y 300 kil¨®metros, eran, sin embargo, una de la armas m¨¢s da?inas en manos de los militares iraquies, seg¨²n revel¨® a finales de enero la agencia de prensa del golfo, medio informativo oficial de pa¨ªses amigos de Bagdad
La Uni¨®n Sovi¨¦tica, que firm¨® en 1972 un tratado de amistad y cooperaci¨®n con Irak similar al que concluy¨® ocho a?os despu¨¦s con Siria, sigue siendo, de lejos, el primer proveedor de material b¨¦lico de las fuerzas armadas iraqu¨ªes.
Ni el recuerdo del largo secuestro por estudiantes isl¨¢micos de los rehenes norteamericanos en la Embajada de Estados Unidos en Teher¨¢n, ni las presiones de los pa¨ªses amigos del golfo P¨¦rsico partidarios de Bagdad bastaron para inclinar a favor de Irak a la Administraci¨®n del presidente Ronald Reagan, que s¨®lo se dej¨® convencer por la aparente implicaci¨®n del r¨¦gimen de Jomeini en los espectaculares atentados perpetrados en L¨ªbano y Kuwait contra las fuerzas y embajadas estadounidenses.
Aunque Teher¨¢n ha desmentido oficialmente su participaci¨®n, el presidente del Majlis (Parlamento Iran¨ª), Hashemi Rafsanjani, ha lanzado m¨¢s de un llamamiento pidiendo al clero musulm¨¢n chiita que reclute j¨®venes dispuestos a formar parte de comandos suicidas que ataquen a las tropas extranjeras destacadas en L¨ªbano.
Por estos motivos, Ir¨¢n fue incluido por la Administraci¨®n Reagan en enero en la lista negra de pa¨ªses que prestan su apoyo al terrorismo, mientras, por el contrario, Irak era excluido del comprometedor elenco en el que figuraba desde poco despu¨¦s de la ruptura de las relaciones diplom¨¢ticas entre Bagdad y Washington, en 1967, durante la guerra ¨¢rabe-israel¨ª de los seis d¨ªas.
La mejora de las relaciones norteamericano-iraqu¨ªes qued¨® sellada a finales de diciembre por la visita a la capital iraqu¨ª -la primera en siete a?os- del emisario norteamericano Donald Rumsfeld, completada a primeros de febrero por un viaje a Bagdad de Richard Murphy, secretario de Estado adjunto para los asuntos de Oriente Pr¨®ximo.
Francia, el segundo suministrador de armas
Aunque el restablecimiento de relaciones no sea inminente -Saddam Hussein no parece tener excesivas prisas-, el departamento de Agricultura ha duplicado los cr¨¦ditos a Irak para la compra de alimentos, y Washington ha autorizado una primera venta de 60 helic¨®pteros a Irak, que deber¨¢n ser entregados desprovistos de armas.Pero Bagdad ha iniciado ya contactos con Francia, su segundo suministrador armament¨ªstico, despu¨¦s de la URSS, para instalar armas a bordo de los aparatos. El Gobierno de Par¨ªs proporcion¨® en octubre al r¨¦gimen baasista cinco aviones Super ?tendard, equipados con los famosos misiles tierramar Exocet, con los que se supon¨ªa que Bagdad intentar¨ªa destruir la terminal petrolera iraqu¨ª de Jarq.
A pesar del estrechamiento de lazos con el enemigo del ayatollah Jomeini, Estados Unidos ha conseguido en 1983 duplicar sus intercambios comerciales con Ir¨¢n, que se elevaron el a?o pasado a 160.000 millones de pesetas, cifra, sin embargo, cinco veces inferior a la alcanzada en 1978, ¨²ltimo a?o del reinado del sha.
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