Los grupos vencedores de la batalla de Beirut, divididos sobre el posible retorno de los palestinos a la capital libanesa
Una semana despu¨¦s de la toma de Beirut oeste por las milicias musulmanas, han surgido las primeras divergencias entre los tres protagonistas-vencedores de la batalla final en la capital contra el ej¨¦rcito riel al presidente Amin Gemayel, mientras se propagan los rumores sobre el regreso a la ciudad de cientos de fedayin palestinos expulsados en el verano de 1982 por las fuerzas armadas de Israel.
Los beirut¨ªes narran an¨¦cdotas y difunden rumores sobre comerciantes, vecinos y amigos que han vuelto a ver por la calle, tras 18 meses de ausencia, a los milicianos de la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP), que hasta agosto de 1982 fueron los amos del sector occidental y musulm¨¢n de la capital de L¨ªbano.Las emisoras de radio de la zona cristiana, La Voz de L¨ªbano y L¨ªbano Libre, aseguran en todos sus informativos que varios centenares de guerrilleros palestinos se est¨¢n infiltrando en la ciudad, que los campamentos de refugiados de Sabra y Chatila est¨¢n siendo convertidos en plazas fuertes y que Abu Saleh, uno de los cabecillas de la rebeli¨®n contra Yasir Arafat, ha efectuado ya su primera visita de inspecci¨®n a Beirut oeste.
Tanto Abu Saleh como Abu Musa, los dos principales jefes sublevados, se declararon dispuestos, nada m¨¢s empezar los enfrentamientos en la capital, a poner "todas sus fuerzas al servicio de los patriotas libaneses" mientras que Yasir Arafat y sus colaboradores rehusaron hacer comentarios sobre los ¨²ltimo sucesos de L¨ªbano.
En su ¨²ltima reuni¨®n, celebra da el domingo por la noche, los jefes de la milicia y los responsables pol¨ªticos musulmanes acordaron "impedir el retorno de los elementos armados palestinos a Beirut oeste" y garantizar la seguridad de los campamentos de refugiados en los que est¨¢ desplegado el contingente italiano de la fuerza multinacional, que podr¨ªa embarcar en cualquier momento en los 11 barcos de guerra y ole transporte de tropas que desde hoy navegan en aguas libanesas.
En el encuentro de anteayer se impuse, el punto de vista de Nabih Berri, m¨¢ximo dirigente del movimiento pol¨ªtico-militar chiita Amal, que el pasado fin de semana dej¨® muy claro que "lo sucedido en Beirut oeste es un asunto puramente liban¨¦s ( ... )". "Pedirnos a nuestros hermanos ¨¢rabes y palestinos", a?adi¨®, que "nos brinden solamente su apoyo pol¨ªtico y nada m¨¢s". El l¨ªder chiita sugiri¨® a continuaci¨®n a los palestinos que se dediquen, m¨¢s bien, "a liberar Jerusal¨¦n".
Arnal, principal art¨ªfice de la conquista de Beirut y que se encuentra en situaci¨®n hegem¨®nica sobre el terreno, ha conseguido hasta ahora evitar que la milicia nasserista sunita Morabitun (moravides), que tambi¨¦n particip¨® en la batalla de Beirut, ayude a los palestinos rebeldes y prosirios a penetrar en la capital, y, todo lo m¨¢s, algunas decenas de fedayin han podido llegar hasta Beirut sorteando los controles chiitas y drusos. El propio Abu Musa fue retenido en la localidad de Chueifat y no logr¨® proseguir su viaje.
Preservar el orden
Si los moravides han intentado echar una mano a los fedayin para reinstalarse en Beirut, no es tanto por amor a la revoluci¨®n palestina como por su deseo de poder contar con un apoyo sunita -los palestinos son mayoritariamente sunitas- para romper el monopolio del nuevo poder chiita en Beirut, que tampoco los milicianos drusos de Walid Jumblat han logrado hasta ahora resquebrajar.
Berri, abogado, de 46 a?os de edad, quiere a toda costa preservar el orden, y no s¨®lo se opuso en¨¦rgicamente a la vuelta de los palestinos, sino que retir¨® a casi todos sus milicianos de las calles e intent¨® sustituirlos por la gendarmer¨ªa.
A petici¨®n de Amal, estaba incluso previsto ayer el despliegue en Beirut oeste de la sexta brigada del Ej¨¦rcito regular, que, desobedeciendo ¨®rdenes, se neg¨® a luchar contra los chiitas y permaneci¨® de brazos cruzados en su cuartel de Henry Chehab. Pero esta operaci¨®n no tuvo lugar a causa de la oposici¨®n de los drusos, seg¨²n afirma la Prensa libanesa.
En una respuesta indirecta al l¨ªder druso Walid Jumblat, el presidente de L¨ªbano, Amin Gemayel, dio a entender el domingo por la noche que no ten¨ªa la intenci¨®n de dimitir, como le exige la oposici¨®n, al afirmar que "lo importante no son las personas, sino las instituciones, y ( ... ) seguir¨¦ protegiendo las instituciones".
Gemayel reiter¨® su intenci¨®n" de formar un Gobierno de uni¨®n nacional cuando se re¨²na el Congreso de Reconciliaci¨®n Nacional Liban¨¦s, que el presidente ha convocado para finales de mes en Ginebra, y en el que ninguno de sus ocho invitados ha aceptado hasta ahora participar. Despu¨¦s de aconsejar al presidente que se suicide, Jumblat le sugiri¨® ayer que se exilie en la ciudad suiza.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.