La Casa de Lope de Vega
Aprovechando la generosidad que me brindan las p¨¢ginas de su diario, quiero hacer un llamamiento, a trav¨¦s de ellas, a las autoridades del Ministerio de Cultura respecto a la situaci¨®n actual de la CasaMuseo de Lope de Vega, en Madrid.En estos ¨²ltimos meses, la casa ha permanecido cerrada a las visitas, mientras se realizaban obras, de saneamiento en las dependencias administrativas de la. planta baja, por los problemas ocasionados merced a la humedad del subsuelo de la finca.
Actualmente se ha reanudado la actividad del centro, pero tan s¨®lo los martes y jueves por la n¨ªailana; y nos llegan noticias alarmantes de un pr¨®ximo cierre debido a la falta de provisi¨®n delpersonal de mantenimiento por parte del ministerio ante la cercana jubilaci¨®n del actual existente.
Esta casa-museo nos ha llegado a los madrile?os (Lope ten¨ªa tal condici¨®n) merced a los desvelos de la Academia de la Lengua, que cre¨® un patronato encargado de su puesta a punto y mantenimiento, que recre¨® con singular acierto el ambiente hogare?o del insigne poeta. Patronato compuesto por los acad¨¦micos de la Lengua se?ores S¨¢nchez Cant¨®n y Gonz¨¢lez de Amez¨²a, erudito lopista, y por los de Bellas Artes se?ores Muguruza, arquitecto-director de las obras de acondicionami ento del inmueble, y Cavestany, marqu¨¦s de Moret, luego presidente de la Sociedad de Amigos del Arte, responsable de la ambientaci¨®n y mantenimiento. Y parece ser que, por motivaciones administrativas, se encuentra en peligro de cierre, con el subsiguiente abandono derivado de tal situaci¨®n.
Ser¨ªa lamentable que el Ministerio de Cultura no hiciera el esfuerzo necesario para su adecuada conservaci¨®n, y no fuera a ocurrir como cuando don Fernando de Castro, catedr¨¢tico de Histolog¨ªa de la Universidad Complutense y disc¨ªpulo de Cajal, se dirigi¨® al entonces secretario del CSIC, se?or Albareda, indic¨¢ndole el deterioro del Instituto Cajal, y ¨¦ste le contest¨®: "Qu¨¦ quiere usted, Castro, todo en la vida desaparece, tarde o temprano". /
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