Gemayel califica de excelente su visita a Damasco, donde anunci¨® a Asad la anulaci¨®n del acuerdo israelo-liban¨¦s

El presidente liban¨¦s, Amin Gemayel, calific¨® de excelente la hist¨®rica visita que ayer concluy¨® en Damasco, donde ha mantenido, a lo largo de dos d¨ªas, m¨¢s de seis horas de entrevistas con su hom¨®logo sirio, Hafez el Asad. Aunque no ha trascendido nada de lo tratado por ambos dirigentes, existe la seguridad de que Gemayel anunci¨® la inmediata cancelaci¨®n del acuerdo israelo-liban¨¦s. Esta medida es considerada una traici¨®n por los cristianos libaneses, que han anunciado su pase a la oposici¨®n al presidente, mientras en Israel se condena "la sumisi¨®n de Gemayel al diktat sirio".

S¨®lo algunos miembros de la delegaci¨®n presidencial libanesa comentaron que "una mutua comprensi¨®n" caracteriz¨® las conversaciones en las que Gemayel confirm¨® a su anfitri¨®n, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas, su intenci¨®n de suspender el acuerdo suscrito el pasado mes de mayo entre Beirut y Tel Aviv, que preve¨ªa la retirada del Ej¨¦rcito israel¨ª del sur de L¨ªbano ocupado a cambio de algunas concesiones libanesas en materia de seguridad, que Damasco consider¨® peligrosas para su propia seguridad.La anulaci¨®n del tratado, se?alaba ayer el diario gubernamental sirio Techrin, es el punto de partida para solucionar las dificultades entre libaneses. El rotativo beirut¨ª As Safir, vinculado a las milicias musulmanas, asegura, por su parte, que "Siria ejercer¨¢ toda su influencia con la oposici¨®n libanesa para que facilite la aplicaci¨®n de las reformas" que deber¨ªan ser aprobadas por consenso durante la pr¨®xima Conferencia de Reconciliaci¨®n Nacional a celebrar en Ginebra.

Jumblat exige la dimisi¨®n

Pero, hasta ahora, los consejos moderadores de Damasco no han surtido, aparentemente, efecto, a juzgar por las primeras declaraciones del jefe druso Walid Jumblat, quien nada m¨¢s regresar ayer a Beirut oeste, tras una ausencia de 10 meses, reiter¨® su exigencia de dimisi¨®n del presidente, que, "como comandante en jefe del Ej¨¦rcito, es el principal responsable de las destrucciones causadas en las monta?as y los suburbios meridionales" de la capital, poblados, respectivamente, por drusos y chiitas.

Jumblat recalc¨® que el viaje presidencial "no soluciona los problemas internos de L¨ªbano", aunque "supone una gran victoria para Siria", mientras el otro gran vencedor de la batalla librada hace un mes contra el Ej¨¦rcito en Beirut oeste, el l¨ªder de la poderosa milicia chiita Amal, Nabih Berri, rehus¨® hacer comentarios.

Tampoco se concret¨® en Beirut sobre el terreno el clima de entendimiento en el que se desarrollaron las discusiones de Damasco, y la noche del mi¨¦rcoles al jueves -que Gemayel pas¨® en la capital siria fue especialmente violenta a lo largo de la l¨ªnea de demarcaci¨®n que separa los sectores cristiano y musulm¨¢n de la capital.

El bombardeo esa misma noche por la artiller¨ªa siria o drusa de los alrededores de la residencia del embajador de EEUU en Beirut oblig¨® a la fragata Sims, de la VI Flota norteamericana, que navega frente a las costas de Beirut, a disparar 20 salvas, seg¨²n anunci¨® ayer el portavoz castrense, coronel Ed McDonald.

Si Gemayel no ha conseguido todav¨ªa que sus adversarios renuncien a atacar a las unidades del Ej¨¦rcito que a¨²n le son fieles, el presidente parece haber perdido, en cambio, el apoyo de sus aliados de las fuerzas libanesas (milicias cristianas unificadas), que ayer anunciaron su pase a la oposici¨®n al r¨¦gimen. Varios colaboradores del asesinado presidente electo de L¨ªbano, Bechir Gemayel, hermano de Amin, entraron inmediatamente a formar parte del bur¨® pol¨ªtico de las fuerzas libanesas, cuyo jefe, Fady Frem, se declar¨® dispuesto a hacer frente a las presiones militares sirias.

El viceprimer ministro israel¨ª, David Levi, ha advertido a Siria "contra todo intento de reanudar las hostilidades en L¨ªbano". En una entrevista concedida a la radio, Levi afirm¨® que "Israel quiere la paz, pero todo indica sobre el terreno que Siria se prepara para reanudar las hostilidades. Israel est¨¢ dispuesto a hacer frente a toda eventualidad". Para el viceprimer ministro israel¨ª, "la anulaci¨®n del acuerdo es un acto grave. Es la sumisi¨®n al diktat sirio y una renuncia a la soberan¨ªa".